Capítulo 1. En el que cosas salen a la luz

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Estoy emocionada xd la historia sigue fluyendo, subiré el capítulo dos mañana y a partir del tres serán por espacio de dos o tres días (?)

Estoy emocionada xd la historia sigue fluyendo, subiré el capítulo dos mañana y a partir del tres serán por espacio de dos o tres días (?)

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Seis meses antes...

Empezaba el tercer y último año en la academia Yuei para Midoriya,  Yuei era una escuela prestigiosa, donde el pase para entrar se daba tras una serie de exámenes que el joven Midoriya había pasado con mucha dedicación pese a que en su antigua escuela pocos le tenían fe, sin embargo solo era una escuela de excelencia más.

Para Izuku Midoriya era el esperado  último año, el primer y segundo año en la academia habían sido los más gloriosos, esplendorosos y sin lugar a duda el mejor lugar para tener un nuevo reinicio que pudo haber pedido; sí, que su mejor amigo de la infancia Bakugou Katsuki ese chico explosivo había terminado con en la misma escuela, es más por si fuera poco, en el mismo salón durante los dos años pasados no fueron impedimento para que Midoriya hiciera nuevas amistades y se ganara su lugar entre sus compañeros y de cierta forma una mejor relación con Bakugou.

Izuku Midoriya era un chico que parecía brillar, su cabello ondulado y alborotado casi rizado era de un lindo color verde oscuro, dotado de un par de ojos grandes y relucientes de  verde, algunos días verdes como el jade y otros tantos, brillantes como las esmeraldas, a sus casi 17 años medía casi los 170 cm, no era una estatura desapercibida pero si le hubieran dado a elegir habría optado por los 180. En sus pómulos estaban distribuidas pequeñas pecas que le daban un aire infantil, y pese a verse delgado en el informe y la ropa casual, tenía un cuerpo tonificado y firme que nada envidiaba a lo de sus compañeros.

Era la segunda semana de clases iniciando marzo y un calorcito comenzaba a colarse en la vida diaria, en el salón apenas iban llegando los alumnos.

Estaban en eso cuando Midoriya entró a paso suave dirigiéndose hacia su lugar, cerca de la ventana y del escritorio del profesor —Yaomomo~ — canturreó feliz Izuku sentándose frente al pupitre de la que consideraba su mejor amiga.

Yaomomo, cuyo nombre completo era Momo Yaoyorozu, era actualmente la vicepresidenta por tercer año consecutivo, el año pasado había obtenido por espacio de dos meses el cargo de presidente, el cual delegó amablemente a Iida Tenya, que era amigo de ambos desde el primer año también.

Momo era una chica en demasía atractiva, alta, esbelta de cierta manera voluptuosa y agraciada, de ojos oscuros a juego con su cabello azabache, de piel clara que le daba la apariencia de una muñequita de porcelana elegante (su familia era de alto estatus)  y frágil, sin embargo de frágil no tenía nada, puesto que era fuerte, decidida y bastante estricta consigo misma.

—Hola Izuku —levantó la vista de las notas que al parecer repasaba. —Buenos días para ti —le sonrió cálidamente.

—Mi madre te manda esto —balanceó suavemente una bolsita que contenía tres cupcakes de color durazno adornados con confitería en forma de flores de cerezo, las dejó en su mesa viendo cómo Momo asentía grácilmente, al instante Midoriya levantó la vista y buscó detrás de su amiga quien le veía. Alzó la mano saludando al fondo a Uraraka Ochako y a Todoroki Shoto. Su compañera castaña, Uraraka pareció contrariada al verlo y con un gesto escueto le devolvió el saludo para luego centrarse en la plática con Todoroki.

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