Este beso no es como cualquier beso, es un beso suave, lindo puedo sentir como la piel se me eriza y el corazón late demasiado rapido, puedo sentir su mano la cual acarisia mi cara suavemente de una manera tan delicada que hacia que me sintiera apresiada, su otra mano se dirije hacia mi cintura, agarra mi cintura y la aprieta, este beso cada vez mas intenso, puedo sentir su lengua entrando a mi boca y la mia correspondiendole, este beso hace que mis pensamientos dejen de pensar en lo que ocurre al mi alrededor en lo unico que pienso es en el, en este beso hermoso.
Kou- Ayaka- dijo levantando mi menton.
Yo con los labios dormidos y la cara sonrojada respondi:Ayaka- ¿que ocurre?
Me encontraba nerviosa, los huesos me temblavan, mi boca no se cerraba me encontraba paralizada.Kou- tus mejias, tu cara eres hermosa, tu aroma Aya me gustas- me dijo con una cara de perro regañado, en sus ojos se notaban sus sentimientos.
Ayaka- Kou yo no se que decir- me quede sin habla.
Kou- te veo despues- dejo ir un beso en mis labios y se retiro.
Yo quede volando en los pensamientos se me vino a la mente el beso que me dio Subaru mi primer beso, fue un beso increible y era muy parecido a el de Kou pero deveria de dejar de pensar en los besos y pensar en como me ire a casa sin encontrarme a los sakamaki, admito que tengo mucho miedo me siento prisionera en mis pensamientos y en mis sentimientos, lo que me ha hecho sentir el beso de Kou es algo que jamas habia sentido.
Sali un rato a el jardin para poder pensar mejor, para poder estar mejor, me dirijia hacia el pozo ya estaba bastante tarde, pero en la noche a la luz de la luna el pozo se ve mucho mas lindo, exactamente como me lo imagine, se veia hermoso, me sente a la orilla, pensativa, no podria ir a dormir con tantos pensamientos volando en mi cerebro.
-hola Aya ¿porque te escapaste? ¿Acaso nos traicionas? ¿Traicionas a mis hermanos?- escuche que alguien decia seguido de un carcajada comica.
Me voltee para ver quien podria haber sido y no logre ver nada, odserve a los alrededores y no encontre nada, asi que me gire y fue hay cuando un chico de cabello morado, ojos del mismo color que su cabello, y quien cargaba a un osito de felpa en su mano se hacerco a mi, mirandome fijamente a los ojos me dijo: - valla que eres egoista, no quieres conpartir tu sangre con nadie.
Ayaka- yo no se quien eres tu- exclame con mirada nerviosa y voz entre cortada, tenia mucho miedo sabia que era un vampiro y sabia que no era un mukami.
-mi nombre es Kanato Sakamaki-dijo mientras se hacercaba mas a mi.
Al estar tan serca yo quize escapar pero el agarro fuertemente mi brazo sin soltarlo, haciendo presion sentia dolor intenso en el brazo, el agarro mi cara y se hacerco mi cuello y lo lamio produciendome una colquillas.Kanato- dame un poco de tu sangre Ayaka- dijo para luego morder mi cuello, el dolor era inmenzo, otra vez sentir ese dolor, me volvi a mariar, el no paraba, yo trataba de soltarmelo pero mis fuerzas no se conparaban a las suyas y menos con semejante devilidad.
Logre soltarmey corri hacia la casa mukami, se que ellos al igual son vampiros pero no sabia hacia donde ir, entre agitada a la casa y me encontre con Ruki quien descanzaba en el sofa de la sala.
Ruki- ¿por que tan cansada Ayaka?-dirijio su mirada hacia mi.
Ayaka- yo solamente,se me hizo tarde fuera de casa y decidi correr hacia aca...
Ruki- no mientas Aya- interumpio- se que te encontrabas con un sakamaki-dijo muy enojado.
Ayaka- si- agache la cabeza.
Ruki se hacerco y lamio la sangre que habia quedado en mi cuello, dirijio su mirada hacia mi y acarisio mi rostro.
Ruki-Aya no quiero que ellos se adueñen de ti-agarro mis hombros y mordio mi cuello bruzcamente, desavotonado el primer boton de mi camisa, se paso a morder mi pecho, otra vez senti el dolor que recorre mi cuerpo mas esta vez no soporte la fragilidad y cai a sus pies inconsiente...
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Sueños Diabólicos
VampirYo ayaka soy una chica con una vida simple, tranquila y un poco solitaria o eso creía hasta que tuve un sueño realista que al despertar se hizo realidad, mi vida cambio cuando un chico el mismo de mi sueño estaba cantando una dulce melodía con la cu...