Yo ayaka soy una chica con una vida simple, tranquila y un poco solitaria o eso creía hasta que tuve un sueño realista que al despertar se hizo realidad, mi vida cambio cuando un chico el mismo de mi sueño estaba cantando una dulce melodía con la cu...
Pude sentir sus labios tocando los mios y sentí frío de los nervios que recorrían mi cuerpo pero no podía mas solo de pensar que Subaru se moría de celos, mientras yo me besaba con su hermano me daban escalofríos y me temblaba el cuerpo, no le podía hacer esto a Subaru así que decidí empujar a Shu y agache la cabeza, fue un error venir a esta casa, siempre que vengó sucede algo así, cuando estoy en esta casa pasa algo que me quiere hacer llorar pero mi orgullo es tan grande que nunca e soltado lágrima alguna.
Shu- ¿que sucede?- me dijo mientras levantaba mi cabeza.
Ayaka-no vuelvas a hacer eso Shu- lo mire muy seria mente a modo de que se viera mi seguridad aunque por dentro me moría de nervios.
Me miro, se tiro una carcajada y me dio un beso en la mano para luego voltear se y irse mientras susurraba - no te librarás de mi tan fácil- esas palabras me pusieron mas nerviosa de lo que estaba pero lo único que quería era dormir un rato, aunque fuese hora de almuerzo yo ni hambre tenía, lo único que quería era dormir porque solo dormida no siento esa preocupación punzante en el corazón. Pero luego pude escuchar como habrían la puerta de mi habitación y escuche una voz diciendo - baja a comer ayaka- cuando me voltie para ver quien era, pude ver a Ayato.
Ayaka- ¿tu sabes algo acerca de tu hermano?- le dije mirándolo muy dulce y lo mas tranquila que podía hacerlo.
Ayato- tengo tantos hermanos- dijo el con sarcasmo.
Ayaka- tu sabes que te habló de Subaru- le dije yo .
Ayato- si de el me hablarás, mejor no me hables- dije serio y cambio su cara de sarcasmo a una cara enojada, para luego cerrar la puerta en mi cara.
Me sentí muy mal pero yo solo quería saber de Subaru, no se que es lo que me pasa pero le estoy agarrando cariño y no puedo vivir sin el, no puedo estar tranquila, Subaru es lo mejor en mi vida hasta ahora. Decidí no bajar a comer y quedarme pensando en mi cuarto además no quería ver la cara de Ayato capas me fusilaba con la vista, los pensamientos se mezclaban en mi mente y no lograba tranquilizar me con solo el hecho de que no sabia nada de Subaru mi mente y mi corazón morían por saber algo de el, al menos quería saber ¿como estaba? Tal vez estos pensamientos me den a conocer que en verdad estoy enamorada de Subaru.
Cuando la noche callo y todo se oscureció me decidí por ir a darme una buena ducha, a bañarme con una agua caliente que tal vez refrescaría mi mente, con mi suerte en mi habitación había un baño que contenía una bañera majestuosa como que si fuese la bañera de un rey, pero no encontraba jabón, y quería ducharme con jabón y agua así que salí de mi cuarto en busca de un jabón para mi baño, el primer baño que encontré estaba al final del pació Así que entre, no había nadie ya que la puerta estaba sin seguro, pero al entrar me encontré con una enorme sorpresa.
En el baño había una bañera en la que estaba Shu acostado, con sus ojos cerrados y escuchando musica como siempre lo extraño era verlo bañándose con ropa, pero para mi era mejor porque así evitaba verle desnudó, y para mi suerte el jabón estaba justo a la par suya así que me tuve que acercar a el y entre mas cerca mas nervios tenía de que me descubriese y si como lo han de imaginar abrió los ojos cuando yo estaba justo a la par suya, agarre el jabón pero lo solté cuando el agarro mi mano.
Shu- Ayaka ¿que haces acá? - me dijo mientras me miraba pícaramente .
Ayaka- yo yo vine por un jabón- le explique con voz entre cortada y muy nerviosa.
Shu-¿ no sera que viniste para verme desnudo?- me dijo con los ojos cerrados para después abrir sus ojos y mirarme a la cara con una risita picara, al decir esto yo me admire y me puse muy nerviosa y sorprendida no savia que hacer y que decirle.
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Ayaka- no... No no como crees eso tu de mi- le respondí con voz nerviosa y tartamuda.
Shu- ahora aprovecha y quita me la camisa - me dijo el y yo no sabia que hacer así que decidí por irme de hay, segura de si misma me voltie.
El me agarro de la mano y me tiro encima de el, al caer en su pecho sentí todo su cuerpo en calor con el mio hasta que me acerco a su rostro y me mordió el hombro y el pecho, yo de la debilidad me caí encima de el y me recoste en su pecho y yo sufría y no solo de dolor sino de que no sabia nada de subaru el podía estar preocupado por mi y yo aquí en la bañera encima de su hermano.
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