Vivía el show como si fuese un poste parado, pero por dentro estaba fascinada.
La puesta en escena era increíble. La música resonaba en mi mente, y el calor de los fans daba muchísima ternura.
Brendon, el cantante, es magnífico. Canté las canciones que reconocí y me sabía, y para mitad del show ya me sentía una más. Ya no sentía que sobraba o que estaba descolocada.
Había llevado la cámara y de a momentos captaba alguna que otra foto, pero no del escenario ya que estaba bastante lejos, pero las expresiones de la gente y los juegos de luces me daban muchísimo material para plasmar.
Salí del estadio y mientras caminaba hacia mi hotel comencé a seguir a la banda en todas sus redes, y a guardar sus discos en Spotify.
Caía la hora de la cena. Me dí una ducha y bajé a comer. Se escuchaba algo de griterío proveniente de la puerta del hotel.
¿En serio? ¿Justo la noche anterior a irme?
Me voy olvidando de poder descansar.
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Dancing's not a crime ; Brendon Urie -
General FictionBailar no es un crimen, enamorarse tampoco, a menos que lo hagas sin mí.