Capítulo 8 • Encuentros | Parte 1

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"Dabi"

Abrí el mensaje y vi lo que ponía:

"¿Dónde estás?" — 8:43

"¿Cómo estás" — 8:43

"¿Estás bien?" — 8:44

Y así me mandabas un mensaje tras otro, preguntándome donde estaba, con quien, y si me encontraba bien. No sabía que podías utilizar tu teléfono pues nunca lo cogiste en el tiempo que estuve con vosotros.

De pronto me sonó una llamada. La cogí.

— ¿Sí? — Hubo un silencio. — ¿Con quién hablo?

— ¿____? — La voz de Dabi sonó. — ¿Dónde estás? ¿Cómo estás? — Se notaba nervioso.

— Dabi... Estoy bien.

— ¿Dónde estás? ¿Te ha pasado algo? ¿Y el reloj que te di? — Cierto... El reloj me lo quitaron cuando me metieron en la cárcel.

— Lo perdí. — Le respondí. — He... He entrado en la UA. — Todo se escuchó en silencio y de pronto colgó.

En ese momento creí que te había perdido. Al haber entrado en la UA y haberme convertido en una posible futura heroína. Sin embargo, a los pocos minutos recibí otro mensaje tuyo junto a una ubicación.

"Encontrémonos aquí ahora. Te espero"

No sé porqué me puse en camino hacía ese lugar pero lo hice y a los 10 minutos ya me encontraba allí, en un callejón sin salida. Contigo a mi lado una vez más después de tanto tiempo.

— Hola —

Te saludé después de o haberte visto tras tanto tiempo

— Hola... —

Me respondiste fríamente.

— ¿Qué planean los de la UA? —

Me preguntaste sin más tras un largo silencio pero con tu misma expresión indiferente.

— Si te lo dijera... Estaría traicionando a los míos. — Te dije.

— ¿Desde cuándo esa panda que se hacen llamar héroes son los tuyos? — Me cuestionaste.

— Desde que mi padre está en esa panda que tú crees que se hacen llamar héroes.

— Te abandonó. — Afirmaste y parecías... ¿molesto?

— Me perdió. — Contesté de igual forma.

— No te buscó.

— Lo intentó. — Alcé un poco la voz.

— Nosotros te acogimos como una más.

— ¡Vosotros me secuestrasteis! — Hubo un silencio incómodo.

— Shigaraki y los demás estaban escuchando la llamada. — Dijiste al fin. — Por eso te colgué y te mandé esta dirección.

— ¿Para qué?

— Ellos te quieren tener a su merced por yo que sé de 3 quirks que tienes. Sin embargo, yo te quiero a ti simplemente. — No era verdad. El tú que yo conocía no abría dicho eso ni en un millón de años, pero lo dijiste; tampoco se hubiera acercado a mí lentamente y no abría puesto su mano en mi mejilla para luego besarme.

Saboreé ese beso que, aunque solo lo hubiera probado una vez, me enganchó tanto.

— ¿Por qué lo haces Dabi? — Te pregunté a duras penas.

¿Un Solo Bando? | Dabi y Tú [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora