instagram ; tom hiddleston

12.

Amelia.

Estacioné mi auto enfrente de un lujoso hotel, ahí se hospedaba Tom. Tuvimos una pequeña discusión, me ofrecí en ir yo a traerlo ya que él me dijo su auto no está disponible por ahora. En fin, terminé convenciéndolo y ahora lo estoy esperando.

Estoy muy nerviosa, es mi ídolo, alguien que admiro mucho. Pero controlaré a mi fangirl interior y tendremos una salida normal, no quiero que piense que soy una loca o algo así. Salí del auto y me apoyé en la trompa a esperarlo por un rato. Me dio un pequeño ataque cuando lo vi salir del hotel, nunca me hice la idea de que en persona era muchísimo más apuesto. Se dirigió hacía mi con una sonrisa, me sentí tan pequeña cuando se paró enfrente mío, oh dios, que alto es.

— Hola Amelia, un gusto conocerte. —me dio un pequeño abrazo—

— El gusto es mío Tom. —sonreí—

— Los chicos no me creerán cuando les diga que te conocí y eres real. —soltó una pequeña risita—

— Suele pasar que no crean que soy real. —me uní a su risa— Bien, hora de irnos.

Tom subió por la parte del copiloto y yo del otro lado. Nos abrochamos el cinturón de seguridad y empecé a conducir.

— ¿A dónde quisieras que fuéramos? —pregunté sin depesgar la vista del camino—

— No lo sé, decide tú. —me dijo—

— Sabes, adoro ir a Avelar's Coffee, sirven un delicioso café.

— Claro, he ido ahí un par de veces.

— Entonces, en Avelar's será.

(...)

Estacioné el auto enfrente del local, bajamos y entramos. El olor a café inundó mis fosas nasales, adoro esto. Tomamos asiento en una mesa de al fondo y esperé a Jade, la mesera.

— Buenas tardes Amelia. —me saludó Jade—

— Buenas tardes Jade. —le sonreí—

— ¿Lo mismo de siempre? —dijo apuntando en una libreta—

— Sí, pero que sean dos.

— Claro, en unos minutos su pedido estará listo. —se retiró—

— Y bien... Hablame de ti. —escuché a Tom—

— Bueno, mi nombre es Amelia Kristen Collingwood, tengo 19 años....

— Espera, ¿19? —preguntó sin creer—

— Sí. —asentí—

— Pensé que tenías 25.

— Me veo muy mayor para tener 19. —solté una risita—

— Lamento interrumpirte, continua.

— Amm... Tengo título de Administración de Empresas, estoy pensando en tener mi propio negocio, ya sabes, línea de ropa, maquillaje. Aunque no estoy muy segura de tener exito, así que estoy dejando ese pensamiento de lado.

— No te rindas, los sueños se cumplen sí te esfuerzas. Yo desde pequeño siempre quise ser una estrella de cine, me esforcé y mirame, soy todo un gran actor. —sonrió—

— Aquí está su pedido. —apareció Jade—

— Gracias. —hablamos al unísono—

— ¿Y sí mejor entras al mundo del modelaje? Digo, tienes todos los requisitos para ser modelo.

— ¿Tú crees?

— Claro. —asintió—

— Sabes, es bueno hablar con alguien para contarle tus sueños y que no se aburra.

— Y aquí me tienes. —me guiñó un ojo—

(...)