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Eran las 6:30 de la mañana, Zaiza iba en el avión rumbo a Londres, Inglaterra, sacó el documento que le entregó el general Hak cuando fue a llevarla al aeropuerto, repasó las líneas una vez más:

"Zaiza-san, le agradecemos que haya aceptado esta misión como prueba para su futuro ascenso, Sebastian Michaelis es un mal que hay que erradicar..."

Mal que hay que erradicar, bonita forma de llamarlo – pensó y continuó leyendo.

"...pasó 15 años jugando a ser el mayordomo de un noble y durante ese tiempo mantuvo un perfil bajo, pero hace 21 años que ha vuelto a sus andanzas...Se conoce que anda por las calles de Londres buscando víctimas con las que entretenerse, no las devora en el mismo momento, le gusta jugar con ellas, le gusta jugar al gato y el ratón..., su misión consiste en capturarlo, no nos interesa que método utilices ni si es vivo o muerto, pero cumpla con la misión..."

Zaiza cerró el papel y se dispuso a pensar en la estrategia que adoptaría para capturar a Sebastian, si era tan listo como afirmaban debía tener cuidado de no subestimar y de planear todo con cuidado y sin errores.




Era la madrugada del 20 de enero, el bar estaba repleto de personas, humanos, frágiles e interesantes criaturas, pasaban las noches allí tratando de ahogar sus problemas en alcohol e intentando darle un sentido a su insípida vida.

Entró y se sentó en una de las mesas de atrás para poder observarlo todo, buscaba un nuevo entretenimiento, algo que durara más de un par de horas de placer.

De repente las luces del escenario se encendieron, la gente empezó a gritar emocionada y se amontonaron al frente. Una banda salió y en segundos estaba lista para tocar, observó como una sombra salía y se colocaba frente la banda, el público gritaba...¿era una chica?, a la misma vez que las luces se encendían la banda comenzaba a tocar:

"No había más que oscuridad,

mis labios temblaban sin parar.

Sola en mi pieza yo lloraba.

Cuanto más yo me acerqué

con más heridas yo quedé.

Debes cumplir lo que prometes."

Era una hermosa voz.

"Interesante" – pensó.

Se puso de pie y se abrió paso hasta quedar al frente del escenario para poder observarla mejor. La chica tenía el cabello negro y corto, los labios rojos y los ojos oscuros. Cantaba con pasión.

"Nadie me salvará

Y solo a Dios le pediré

Que a este amor no lo desgarre más

I need your love

I'm broken rose

En mi cabeza siempre escucho tu canción

Y me recuerda que no tengo salvación

I need your love

I'm broken rose"

"¿De dónde salió tanta gente?" – se preguntó. No frecuentaba esa zona de Londres hacía ya un tiempo así que se sorprendió de la cantidad de personas que estaban allí escuchando esa banda.

A su derecha había dos chicos emocionados moviéndose desenfrenados al ritmo de la música.

-¿Quiénes son ellos? –les preguntó señalando al escenario.

-¡¿No los conoces?! –exclamó uno de los chicos visiblemente disgustado- ¡¡¡Black Stone!!! Son los mejores.

-¡Nana es la mejor cantante! –gritó el otro chico sin pensarlo.

"Nana" – repitió para si con una sonrisa en los labios.

Con la tristeza me congelaré

Es mí dolor, de mi vida sálvame

I wanna need your love

I was a broken rose

I wanna need your love

Y cuando estabas junto a mí

Como una sombra fui de ti

No pudiste detenerme

Caminó hasta ponerse justo al frente de la chica de ojos oscuros y la observó, le gustaba la forma en que se movía en el escenario, la forma en que sus labios se movian cuando salía su voz.

Cuanto más yo me alejé

De más formas yo te amé

Bésame suave y con cariño

Nadie me salvará

Como una rosa helada soy

Mis lágrimas ya quieren descansar

I need your love

I'm broken rose

Nana sintió que la obserbavan, buscó hasta que sus ojos se encontraron con los de un hombre que estaba justo en frente de ella. Cuando sus ojos se encontraron las comisuras de los labios de él se elebaron en una pecaminosa sonrisa.

Alto, con unos ojos que hablaban de experiencia y picardía, tenía el cabello negro y ligeramente largo, su boca insitaba a la lujuria. La miraba como un astuto lobo cuando estudia a su presa. Un esalofrío recorrió su espalda, decidió no mirar más en esa dirección, por mucho que él estuviera envuelto en un aura que gritaba promesas de placer y diversión también insitaba peligro, dolor y muerte. Tenía que mantenerse lejos, sabía que esa atracción era la trampa del depredador.

Siento que mi alma muere en soledad

Soy una niña marchitada en frialdad

I need your love

I'm broken rose

Con la tristeza me congelaré

Es mí dolor, de mi vida sálvame



ZaizaWhere stories live. Discover now