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Caminó hasta la entrada del bar, sus instintos de cazadora la llebaron hasta allí. Se oía una música fuerte, dedujo que la banda de la que le hablaron mientras caminaba por las calles aún no había terminado de tocar. A pesar del cansancio del viaje tenía que completar su misión, tenía que encontrarlo.

Llevaba como una hora caminando por esa zona de la ciudad, preguntando por direcciones de bares, la información que le dieron decía que el demonio no frecuentaba esos lugares ya, prefería buscar a sus víctimas en otras partes de la ciudad pero cuando le hablaron de ese bar y de la banda algo despertó su instinto de cazadora.

Entró y se abrió paso entre la multitud hasta llegar a la barra, pidió un coctel y subió al segundo piso donde tenía mejor ángulo de visión, él estaba ahí, estaba segura de eso.

I wanna need your love

I was a broken rose

I wanna need your love

I need your love

I'm broken rose

Ya en el segundo piso con el coctel en mano se dispuso a observar. Lo primero que vio fue la banda, ¡realmente eran buenos!, comprendía porque la gente se emocionaba tanto con la banda japonesa. La cantante tenía una potente voz y cantaba con ímpetu. La observó analíticamente, era una chica interesante, de seguro él pensaba lo mismo, ahora sería más fácil encontrarlo. Centró su atención en los alrededores del escenario.

"Te tengo" –sonrió, lo encontró justo en frente de la vocalista de la banda mirándola confiado, ufff, las descripciones que había oído no exageraban, más bien no le hacían justicia, sacudió la cabeza, no podía estar pensando en eso, debía trazar su estrategia, sabía que no podía actuar en público. Tenía que vigilarlo de cerca.

En mi cabeza siempre escucho tu canción

Me recuerda que no tengo salvación

I need your love

I'm broken rose

Sebastian aún miraba a Nana, estaba saborenado con antelación todas las cosas que haría con ella antes de robarle su alma, la chica no lo había vuelto a mirar pero sabía que al final caería, todas lo hacían.

En ese momento sintió un choque y un líquido que le corría por el pulóver.

-¡Oh! Perdón perdón, ¡¡¡que torpe soy!!!, debo limpiarlo. -Era una hermosa chica de largo cabello negro y lacio, estaba completamente vestida de negro y mantenía una copa casi vacía en la mano, el resto del coctel estaba derramado en su ropa.- En serio perdoneme. -Ella lo miró a los ojos.

"!Que ojos!" -pensó él, eran de un hermoso color verde, ojos grandes, brillantes y expresivos. La chica era realmente hermosa, esos ojos, esa cara, de alguna forma le daban una sensación de familiaridad.

Ella sacó una servilleta y comezó a pasarla por el lugar donde se derramó el coctel, una especie de escalofrió le recorrió el cuerpo, si, quería tener a esta chica.

-Está bien –dijo mostrando una encantadora sonrisa- no tienes que preocuparte por eso. –le sostuvo la mano que ella usaba para secarlo- que una hermosa chica lo choque es lo mejor que le puede pasar a un hombre.

-Gracias -sonrió tímidamente- ¡es que me gusta tanto Black Stone!, estaba tan emocionada que no me fijé por donde iba. ¡Oh mire ese pulóver! En serio perdoneme. ¿Y si se queda la mancha?

-El coctel no mancha, no debes preocuparte, no es nada que no se quite al lavarlo.

-¡Vaya! Pero si es un hombre que conoce de las trivialidades del hogar.

-Jajaja Una vez hace mucho tiempo tuve que aprender sobre todo eso.

-Interesante –dijo ella con una pícara sonrisa- me encantaría tener a alguien como tú en mi casa.

-Pues aquí me tienes a mi –dijo él y le guiñó un ojo.

-Jajajaja, eres un chico con buen sentido del humor, me agrada, bueno, tengo que irme, un placer haberte conocido –le tendió la mano.

Él la tomó entre las suyas y se la acercó a la boca lentamente sin dejar de mirarla a los ojos y depositó un suave beso en la mano femenina.

-El placer ha sido todo mio. –dijo mientras esbozaba una sonrisa de esas que sabía que derretía a las chicas.

El corazón de ella dio un vuelco pero sacó su mano de entre las de él, sonrió, le dio la espalda y se marchó.

Él quedó desconcertado por un momento, normalmente cuando hacía eso las chicas se quedaban con él, pero ella le dio la espalda sin vacilar y se alejó.

"Interesante" –pensó- "pero no me puedo quedar así, no te voy a dejar ir tan fácilmente"

Zaiza se alejó de Sebastian lo más rápido que pudo, subió y se apoyó en una de las paredes tratando de controlar los latidos de su corazón, sonrió, lo había conseguido, le puso el chip rastrador en el pulóver, lo tendría localizado.

"Al menos mientras tuviera puesto el pulover" –se sonrojó- ¡Rayos! En que estoy pensando. –debía prepararse, estaba segura de que había intrigado un poco al demonio y de que él la buscaría.

Vio una mesa vacía y se sentó en una de las sillas que le daba vista hacia el escenario y la escalera, esperó.

Con la tristeza me congelaré

Es mí dolor, de mi vida sálvame

I wanna need your love

I was a broken rose

I wanna need your love

ZaizaWhere stories live. Discover now