Zaiza

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Al cabo de unos minutos lo vio subiendo la escalera, la buscó con la mirada y se dirigió a donde ella estaba, traía dos copas de vino, se sentó al otro lado de la mesa.

-Hola de nuevo –sonrió.

-Hola –respondió ella.

-Como te quedaste sin bebida por mi culpa pensé en traerte otra.

-Vaya, que considerado de su parte.

-Esta si deja mancha en la ropa –dijo mientras sonreía maliciosamente y guiñaba un ojo.

-Jajajaja, lo tendré en cuenta para la próxima vez que choque con alguien.

-Sabes, he tenido un enorme fallo.

-¿Un fallo? ¿Cuál? –preguntó ella.

-Pues te fuiste y no llegué a preguntar tu nombre.

-Me llamo Elizabeth –dijo Zaiza sonriendo.

-¿Elizabeth? Es un bonito nombre, me recuerda a alguien que conocí hace tiempo.

"Apuesto a que si" –se dijo Z para sus adentros- ¿Otro vistazo al pasado? ¿Lo haces con mucha frecuencia? Una chica puede ponerse celosa con eso.

-Jajaja, no te sientas celosa preciosa Elizabeth, son solo fantasmas de un pasado que no regresará.

-Entonces, tu nombre es...

-Sebastian, me nombraron Sebastian.

-Hmmm, que nombre tan particular.

-Si no te gusta puedes darme otro nombre, el que prefieras –otra vez un guiño y una sonrisa.

-Jajaja, ¿le dices eso a todas las chicas? Entonces debes tener muchos nombres.

Él sonrió.

-¿Estás aquí sola?

-Si.

-Hmm, una chica tan hermosa no debería estar sola en un bar, ¿no sabes que hay personas peligrosas por aquí?

Ella dejó la copa sobre la mesa y lo miró a los ojos.

-¿Tú eres peligroso Sebastian?

Él mostró una amplia sonrisa.

-Si, lo soy.

-Jajajaja si que eres sincero.

-Yo nunca miento Elizabeth. –dijo con seriedad.

-Me alegra oírlo. –dijo ella sorprendida por la repentina seriedad de la conversación. -Estoy aquí porque, aunque nací aquí vivo en Japón actualmente y soy amiga de Nana, la cantante de la banda.

-¿En serio? Creo que esto cada vez se pone mejor.

-¿Por qué lo dices? ¿Te gusta Nana?

"Porque es mejor divertirse con dos que con una sola, hoy debe ser mi día de suerte, dos chicas interesantes en la misma noche" –pensó Sebastian- Ella es interesante y hermosa, pero tú también. –dijo.

-Hmmm, ¿sabes una cosa?, señor peligroso, -se inclinó en la mesa para acercarse a él- no se qué es lo que piensas, pero a mi no me gusta compartir. Y – acercó sus labios a la oreja de él y bajó la voz hasta que solo fuera un susurro- tampoco soy una chica indefensa. –Le guiñó un ojo, se puso de pie y se marchó.

-Jajajajajaja, realmente quiero tener a esta chica.

Ya Black Stone había terminado la presentación y todos bailaban, Nana estaba cerca de la pista junto a sus compañeros bailando, Zaiza se acercó y se puso a bailar al lado de ellos, Sebastian la siguió, ella quería mantenerlo lejos de Nana pero sabía que no funcionaría, su arrogancia lo iba a llevar a intentarlo. Ya Nana había sucumbido a sus encantos, lo miraba con deseo en sus ojos y se pegaba más y más a él, tenía que hacer un último intento de alejarla. Se acercó a ellos con bailes sensuales, se sitúo en el medio de los dos, miró a Sebastian a los ojos.