Mi fuerza interna

Capítulo 7

Olía a material esterilizado, las paredes eran blancas y estaba conectada a tubos. Espera, estaba en un hospital, miré al costado y vi que era Neji el que estaba sentado. Iba a hablarle , pero mi padre me interrumpió entrando.

—Hinata, eres una vergüenza para el clan, la próxima ve por tí misma, porque yo no lo haré—Me miró con desprecio. Y sin más se fué, cerrando fuerte la puerta.

Cerré los ojos con frustración, y comencé a soltar lágrimas de mis cansados ojos. 

—Mi tío es una persona que no sabe valorar lo que tiene, no le hagas caso a sus quejas, Hinata, yo te dije que eres una persona que tiene mucho potencial y todavía lo sigo creyendo.

—Gracias Neji—sonriéndole tímidamente. Pero él cambió su expresión, y me miró  profundamente.

—Hinata, ¿Hace cuánto tiempo tienes esos dolores en la cabeza?

—Es la primera vez que tengo este dolor punzante.

—Déjame contarte algo, yo... también tuve esos dolores de cabeza, no sé porque y tampoco me dijeron que era lo que ocasionó, y como veo tu caso es el mismo. Si es que pasa de nuevo, no dudes en enviarme un cuervo con una nota de lo que te pasa.

— Si, te lo haré saber si es que ocurre de nuevo.

—Bueno Hinata, descansa bien y pronto vuelve a la Academia y no dejes que te hagan sentir mal.—Y de nuevo, me sobó el cabello—Hasta luego.

No entendí el porqué Neji se preocupaba por mi dolor de cabeza, me sentí nerviosa.

De todos modos, me dieron de alta después de unas horas, para mí fueron las más largas horas. 

Salí del hospital, y me dirigí hacia mi casa de nuevo, me sentí de nuevo triste, pero algo me puso en alerta, sentí que alguien me estaba observando. Activé mi byakugan con cautela, y observé que era Itachi. Quería asustarlo, así que hice Shunshin de nuevo detrás de él. 

Al tocarle el hombro, él se estremeció, pero puso de nuevo su imperturbable cara.

—¿Por qué me sigues?

—Quería saber porque no estabas en clases. Y por lo que veo, saliste del hospital.

—¿Por qué de ha importarte lo que yo haga?—La verdad es que no quería que me viera como una de sus fans, aunque me gustara.

Ví que se sonrojó y ocultó su cara, lo encontré  muy tierno y adorable. Quería decirle que lo quería bastante, pero me acordé de Izumi..., NO!, no soy una loca fan, y no me debería importar lo que hace él.

Ya no quería hablar con nadie, así que rápidamente me alejé de ahí, dejándolo plantado.

Me fuí directo a mi habitación, me quedé dormida.

A la mañana siguiente, tenía una leve jaqueca, aunque parecía acostumbrarme. Pero lo más me intrigó, fué el hecho de que soñé algo muy raro, mas bien lo que siempre me persigue en mis sueños son las siguientes palabras: Al fín te encuentro Hamura... hermano mío.

Desde hace ya dos semanas me la paso soñando una y otra vez esa escalofriante voz, ¿Quién es Hamura, acaso lo conozco, era un genjutsu?, pensé. Me alisté para ir a la Academia, como otro día más.