"La primera lagrima" P. JM

capítulo 2

Levanté mi vista y me encontré con un chico de pelo negro, ojos achinados color marrón intensos, nariz hermosa, casi perfecta y labios carnosos de color rosado con una sonrisa linda, dulce y hermosa.
Me parecía conocido.

—Es mi manera de desahogarme en estos momentos. Soy libre de hacerlo ¿no cree? — respondo sonando algo incómoda, ¿para qué un extraño se acercaría a mí sólo para decir eso?

—Sea lo que sea que le esté pasando, puedo decirle que todo estará bien. — sonríe. ¿Sigue preocupándose por una chica desconocida, a pesar de que muestre incomodidad?

— Gracias... — lo miro a los ojos todavía confundida por su insistente cercanía. Las manos me pican al sentir curiosidad por saber su nombre. Curiosamente su rostro me era familiar. — Usted se me hace conocido.

— Igualmente... me recuerda a una vieja amiga. — sonríe avergonzado y mira sus pies manteniendo esa sonrisa. Ese gesto me hace recordar mi infancia, a mi mejor amigo. Y es ahí cuando noto que tiene incluso sus mismos gestos. ¿Coincidencia? No lo creo.

— ¿Jimin...? — él alza la cabeza y me mira confundido. ¡¿Enserio era él?!

— ¿Cómo sabe mi nombre? — me mira ahora serio, sin mostrar esa amistosa sonrisa de antes.

— ¡Vamos, que no me has reconocido! ¿Tanto así cambié? — él se detiene a mirarme detalladamente y su expresión cambia al ver mi sonrisa. — ¡Chimchim, cuanto te extrañe!

— ¿Lía? ¿Enserio? ¡Tanto tiempo sin verte!

— ¡Jimin, no puedo creer que no me reconocieras, me dueles! — bromeo. — Te he necesitado últimamente... —sin dudar ni un segundo, lo abrazo.

—Lía, me alegra volver a verte. Te busqué mucho cuando regrese a t/p y ¿por qué estás aquí en Corea?— corresponde mi abrazo.

— Pues mis padres cuando tenía 19 decidieron venir a vivir acá por que yo me iba a venir con mi novio pero... después de todo ya no resultó como pensaba. — bajé la cabeza apenada.

— ¡¿TÚ?! ¿DE NOVIA? — ríe exageradamente. Golpee levemente su hombro en forma de protesta. — Ya, dime que pasó.

Le dije todo lo que me había pasado, y que me estaba guardando desde hace tiempo, solo una persona sabía de todo lo que pasó, y era Jisoo.

—Odio a esos tipos que usan a las mujeres, ¿y, no te hizo nada más después de eso?

— De hecho, me buscó, pero no quise hablar con él y lo eché del lugar.

—Me alegra que estés bien, sabes que siempre fuiste mi pequeña. —sonríe nostálgico.

Pasan las horas, no me doy cuenta de ello, la compañía de Jimin me hace bien, hablamos de todo y recordando los viejos tiempos se nos hace de noche.

— ¿Jimin? — Lo llamé parando de caminar y éste se volteó para asentir. — ¿Puedes hacerme un favor? — Jimin vuelve a asentir y me toma de nuevo por los hombros abrazándome. — Pronto habrá una fiesta de. Un amigo, pero siempre hay que llevar pareja. Bueno, como sabrás esta niña que está aquí es una antisocial, por lo tanto no tengo ni un amigo ni pareja. — intenté no tartamudear por que curiosamente estaba nerviosa.

—¿Me estás pidiendo que vaya contigo?

— Si, bueno, claro si quieres... Si no tienes problemas está bien...

Jimin toma mis labios cerrándolos para que deje de hablar. Cuando estaba nerviosa tendía a hablar demás.

—No hay problema, quiero ir contigo. —suelta mis labios y sonríe.