Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)

Reencuentro

Todos estaban disfrutando de la celebración, y después después de unos minutos se escuchó una voz, la cual comenzó a hablar.

- En este día por fin se cumple un siglo más. Un siglo más después de la derrota del rey demonio, quien trataba de apoderarse del cielo. Tal vez hubieron muchas pérdidas, y pero aún asi gracias a esos valientes soldados logramos tener la victoria, y en este día no sólo celebramos nuestro victoria, si no también a aquellos que formaron parte de ella. - Decía Ciel a todos los presentes. - Y en este siglo en honor a aquellos que dieron todo en esta batalla. - Dijo para después empezar a caminar, mientras que se podía ver unas placas con los nombres de varios ángeles. - Estamos totalmente agradecidos con ellos así que es lo que se merecen, un lugar solo para ellos en el cual serán recordados para siempre. Dijo para así terminar con la ceremonia.

Varios minutos después (En la celebración)

- Oye sabes que, yo. Yo creo que Ciel-sama no es un buen líder. - Le cometo un Angel a su amigo mientras veía a Ciel saludando a unas personas.

- Por qué dices eso, Ciel-sama es uno de los mejores líderes que los Angeles han tenido. - Le dijo el amigo también volteando a ver a Ciel.

- Claro que no, según lo que he leído, El líder de los Angeles debe ser un ángel poderoso y con unas bellas alas. - Recalcó el otro niño subiendo el tono de su voz y viendo a su amigo.

- Eso que tiene que ver, Ciel-sama es un gran líder ya que el ha sido el único ángel que ha podido herir al rey demonio y aparte el aprendió a volar sin la necesidad de sus alas. - Dijo el otro también volteando a ver a su amigo y subiendo el tono de su voz.

- A sí, pues... - El niño se vio interrumpido ya que Ciel se encontraba frente a ellos dos. - Ci - ciel-Sama, yo. - Dijo el niño algo nervioso, más al saber que era posible que su amo y señor lo allá escuchado.

- Nosotros no queríamos ofender le. - Dijo el amigo para después hacer un reverencia ante Ciel.

- No tranquilos no hay necesidad de ello, no estoy ofendido. - Les dijo Ciel a ambos niños para después decirles que se volvieran a acomodar.

- Y tu amigo tiene razón, yo no soy un buen líder. - Dijo Ciel a ambos niños.

- No es un buen líder, pero usted hizo muchas cosas y aparte. - Dijo uno de ellos para tratar de entender.

- Es por que le falta poder?. - Preguntó muy curioso el otro niño.

- No es que sea el poder, ni las alas. Es más bien por qué no existen buenos ni malos líderes, a excepción de nuestro primer amo y señor, ya que el es el creador de todo lo que vemos. - Les explico Ciel a ambos niños. - Y solo por que le allá hecho algo de daño al rey demonio no significa que sea una gran asaña, otros líderes también han hecho eso. Yo no he sido el primero. - Dijo Ciel para terminar su explicación.