Lo que siento

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- Valla entonces esto es así?
- Eso no importa sabes, pero te diré algo que si importa.
- Eh? Qué?
- Te amo.

<[Narra Sebastian]>

- Es simplemente que yo... yo TE AMO! - Yo solo observaba a Ciel sonrojado y cansado ya que supongo que había volado muy rápido para venir aquí.

- Q-qué? - Le cuestione muy confundido con lo antes dicho.

- Co-como escuchaste, y-yo te amo. - Me respondió mientras me desvió la mirada.

- En serio? - Le cuestione nuevamente.

- Yo se que mas que repentino pero lo digo en serio. - Ciel me contestó con aquello mientras observaba el suelo. - Y bueno, yo se tarde mucho en darme cuenta pero ahora se que... -

- Cierre la boca!!! - Yo hable casi gritando algo que detuvo a Ciel de hablar.

- Eh? - Fue lo único que salió de su boca pero todo lo decía con una expresión, una expresión de duda, miedo y ¿decepción?

- Acaso cree que estoy para estas bromas de muy mal gusto. - Le dije algo molesto.

- Broma? ¿De que habla? Esto no es una broma!! - El me dijo eso mientras comenzaba a subir el tono de su voz.

- Claro, como si fuese a creer esas cosas!! -Ahora era yo el que subió el tono de voz mientras le daba un mirada de enojo.

- Yo lo digo en serio!! Eso es lo que siento en realidad!! - Me dijo ahora ya gritando, solo podía ver su enojo y confusión en sus ojos.

- Pues sabe algo no le creo y creeré jamás. - Cuando dije eso me di la vuelta para irme.

- A donde va?! - Me preguntó gritando.

- Yo me voy de aquí, no voy a tolerar a un persona que solo me va a jugar bromas en especial con el "te amo" la palabra que más odio en toda mi longeva vida, así que adiós. - Eso fue lo último que dije para luego irme de ahí.

- En verdad, ustedes no tienen sentimientos. - Ese susurro fue lo último que escuché por parte suya antes de irme.

- Claro como si me importase. - Me dije a mi mismo mientras me iba.

<[Narración normal]>

Mientras que Ciel se iba del jardin Sebastian también hacía lo mismo, ambos se fueron sin mas, sin disculpa o conversación alguna simplemente se fueron. Ya están en el infierno Sebastian se dirigía al castillo que le pertenecía.

- Abre la puerta, ahora!!! - Ordenó Sebastian en un grito mientras llegaba.

- Ah? Y que sin no quiero. - Respondió el guardia que cuidaba la puerta con gran desinteres en la orden.

- No es que quieras o no, es que la abras ahora o acaso vas a desobedecer la orden de tu rey?!!? - Sebastian tomó al guardia por el cuello tratando de asfixiar le mientras que le recordaba cual era su lugar ahí.

- S-si mi se-señor, en-ense-guid-da. - Le dijo el guardia con gran dificultad para hablar debido a la presión puesta en el. Luego de eso Sebastian lo soltó dejándolo caer, el otro abrió la puerta y Sebastian entró al castillo. - Ojalá muera de la peor forma. - Susurró el guardia teniendo su mano en el cuello y regalando le una mirada de desprecio a su señor.

Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora