Llueven y llueven los minutos
Nada es lógico nada tiene obviedad
El destino no es tan astuto
Cuando seduce a la casualidad
El sabio quiere ser sabio absoluto
Pero en su mirada hay necedad
El árbol no quiere dar más frutos
Frutos que atraen soledad
La compañía no es una ilusión
Y la mentira no siempre es mentirosa
Es el sentir hablándole a la razón
O la espina dándole sentido a la rosa
Mantengo la fé atada a la esperanza
Y la esperanza atada a la fé
Soy un ciego arraigado a mi confianza
Con una confianza que ve
El karma sigue viviendo de la venganza
el mal sigue temiendo del bien
La vida es una constante balanza
Que no tendría gracia si no es por su vaivén
Son palabras en vano
Son espacios sombríos
Es el mundo plano
No coincidiendo con el mío
Es el chiste mundano
Del cual no me río
Es un amor de verano
Pasando a ser frío
