Glaciator-Parte dos

2.6K 307 82
                                    

Una gigantesta bola de helado aparentemente salida de la nada se dirigía hacia la chica. Pero el peculiar misil fue detenido por Cat Noir, quien no dudó en colocarse frente a ella y destruirlo. Acto seguido tomó a la chica de nuevo en sus brazos y salió de allí.

-¿Qué demonios es eso? ¿Otro super villano enamorado de ti?- preguntó una vez que se encontraron fuera de la vista del gigante sujeto.

-¡No! Es... ¡André, el heladero!

-¿Me hablas en serio? Y yo que pensaba que tú eras a única que se sentía mal porque no me aparecí por allí esta tarde. Parece que contagia...- comentó con una ceja alzada.Su respuesta no fue más que un gruñido de la chica.

Tras algunas maniobras ingeniosas por parte del super héroe, finalmente lograron llegar a salvo de regreso al balcón de Marinette. El chico abrió la escotilla y le ayudó a bajar.

-Entra, mi lady. Lo alejaré de ti, pero necesito que te transformes pronto.- pidió con urgncia.

-¡Espera!- llamó ella tomando la cola de su traje antes de que este se alejara.- Gracias por la sorpresa...

-No hay problema, aunque parece que no fui el único que se llevó una hoy...- respondió él sin más antes de ir a por Glaciator. Tras él, una pensativa Marinette le vio partir pensando cómo arreglaría las cosas entre ellos después.

.

-Que extraño... Parece que a las parejas no les hace nada...- comentó la super heroína al prestar atención al modo de atacar de su oponente.

-Pues vendrá a por nosotros...- respondió su compañero con sarcasmo.

-¿No lo comprendes? No ataca a las parejas, así que podemos fingir...

-¿Fingir...?

-¡Que nos que nos queremos!- explicó Ladybug sin comprender lo que hacían sus palabras.

-¿Tú necesitas fingir que me quieres...?- preguntó dolido dando un paso adelante.

-¡Pues sí! De otra manera Glaciator no...- al instante cayó en razón.- ¡Es decir, no! No, no, no. No quise decirlo así. Yo no necesito fingir. ¡Adrien, yo te quiero muchísimo! No tienes idea de cuanto...- intentó corregirse.

-No, no la tengo...- respondió Cat.

-Por favor, gatito. Ahora no es momento para esto. Tenemos un villano que detener. ¿Podrías ir con la corriente un rato?

-Lo siento, Marinette. Pero no se juega con los sentimientos ajenos.

Sin esperar respuesta, Cat Noir se lanzó para atacar a Glaciator por sí mismo. Por desgracia su estado de ánimo afectó su juicio y llevó a cabo quizás no la mejor jugada. Fue arrojado con fuerza contra uno de los edificios y ya en el suelo estuvo a punto de convertirse en otro de los blancos del villano, pero Ladybug acudió de inmediato a su rescate.

-¿Sigues enfadado por lo que hablamos ahora?- preguntó mientras detenía con su yoyo los dulces proyectiles.

-¿Tú qué crees?

-Yo... no quería hacerte daño...- aseguró ella.

Glaciator se acercó de un salto a ellos, obligándoles a escudarse tras un auto volteado para permanecer fuera de su campo de visión.

-Preguntaste cuánto tiempo me tardé en montar todo eso, pero cuanto estuve esperándote ahí...- comentó Cat Noir con pesar. La chica le miró con pena.

-Lo sé... ahora lo sé y de verdad no tienes una idea de cuanto lo siento, Adrien.- respondió con su voz algo quebrada.- Estaba mal, ¿vale? Sé que decías en serio eso de  querer crear nuevas tradiciones contigo y me encanta, pero... la de los helados de André es una ya existente que era muy importante para mí...

El chico finalmente le miró, sintiendo una punzada en su pecho al ver sus ojos azules humedecerse un poco.

-Mis padres se comprometieron allí y es bien sabido que los que toman sus helados juntos se enamoran para siempre.- explicó.- Eres más que mi compañero, Adrien. Eres más que mi amigo No dije lo de antes sólo por que sí. ¡De verdad que te quiero! Y planeaba decírtelo también estando en lo que yo pensaba que sería el punto más romántico para hacerlo...

Un calor familiar la rodeó, contrastando con el tema helado que habían estado enfrentando toda la noche. Los brazos de su compañero de batallas la rodeaban por completo al mismo tiempo que su enmascarado rostro se ocultaba en su cuello. Sin dudarlo un segundo ella se recostó al contrario, abrazándose a su torso.

Tras tan sólo unos segundos la voz de Glaciator reclamando su presencia les recordó la situación en la que se encontraban. Ambos se separaron tan sólo unos centímetros del otro, sin dejarle ir completamente aún. Ladybug colocó una mano en la mejilla del chico y este le dedicó una de sus más hermosas sonrisas.

-Mejor probamos tu idea...- surgirió.

-Perfecto.

Originalmente iban a ser sólo dos partes, siendo la segunda la más extensa. Pero me pareció demasiado sencillo eso de soltarles todo de una y dije: "Nah, hagámoslos sufrir un ratico más..."

Rostros familiaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora