Rostros familiares

Frozer-Parte uno

-Para tí, mi lady...- La heroína se volteó para ver a su compañero inclinado ante ella con una de las rosas del bouque del chico que acababan de salvar en sus manos. Ella sonrió.

-¿En serio, Adrien? Vas a transformarte.- recordó haciendo a un lado la flor.

-Ya, ¿y qué?

-Bueno, si se transformas, entonces alguien podría verte y saber quien eres y...

-Pero sé que eso no pasará, tú no lo permitirías. Nunca podría pasarme algo malo cuando estoy contigo...- dijo él con dulzura, manteniendo la mirada en ella aún mientras su traje desaparecía.- Somos unidos, somos un equipo. Tú me cuidas las espaldas y yo a tí. Es por eso que ya no puedo seguir así. Marinette, mi lady... quiero que seas mi novia.

-Oh, Adrien...- La chica se lanzó a sus brazos con amor en su mirada.

-Verás cómo todo cambiará.- aseguró él, sujetándola con pasión.- Venceremos a Hawk Moth con nuestro amor y finalmente podremos ser completamente felices juntos. Huiremos a una isla, lejos de todo, y tendremos ese hámster del que hemos hablado y le llamaremos...

-¡Cat Noir!- exclamó ella, trayéndolo de vuelta a la realidad. Ni su traje había desparecido y ella estaba en sus brazos.- No puedo aceptar esa propuesta y lo sabes. Ya te he dicho que es peligroso...

-Lo sé, mi lady. Pero dime... ¿no valdría la pena correr el riesgo?- preguntó él, acercando la rosa de nuevo a ella.

-No podría perdonarme que algo malo fuera a pasar por eso...

-Me parece a mí que tan sólo buscas una excusa para retrasar lo que finalmente va a acabar en un rechazo...

-Lo siento, Cat Noir.- se disculpó ella, empujando la mano con la flor lejos de ella.- Tengo que irme ya y tú también deberías.

El héroe bajó su mirada mientras su compañera desparecía entre los edificios. Durante semanas había intentado que fueran algo más. Sabía que de gustaban y quería que sus juegos terminaran, pero ella no hacía más que repetirle lo peligroso que ya era de por sí que supieran quien era el otro y que fueran tan cercanos en su vida cotidiana. Una relación podría ponerlos en riesgo a ambos.

Sin embargo la repetición estas mismas palabras con cada intento comenzaban a parecerle a él un rechazo indirecto. Como si ella prolongara un rotundo no cuando el momento llegara y quisiera que él se hiciera a la idea.

...

-¿Qué te pasa, Adrien? Normalmente me gusta ganarte, pero no me divierto si es tan fácil...- fastidió Kagami al decaído chico en el cuarto de casilleros una vez que la práctica de esgrima acabó.

-¿Has tenido la sensación de estar atascada? ¿De que hagas lo que hagas, te salen con la misma historia una y ora vez? ¿De que alguien quiere que las cosas no cambien?- preguntó él con una notable frustración en su rostro y voz. La chica decidió dejar a un lado sus burlas y tomar asiento junto a él en la banca.

-Adrien, el mayor error de un esgrimista no es elegir un mal movimiento, sino un objetivo complicado al que darle.- explicó.- Cambia de objetivo por uno que puedas derrotar.

Adrien la miró por un momento y sonrió, para entregarle luego la flor que cargaba con él desde aquella mañana. Esto tomó por sorpresa a la joven.

...

-Vaya, casanova. ¿Nueva pretendiente?- bromeó Plagg una vez que Adrien se había despedido de su amiga.

-No, ¿qué va? Marinette es mi único amor. Sin embargo...

-Ella no termina de aceptar tu propuesta y puede que sea hora de cambiar de objetivo, ¿no?

-¿Qué cambiaría con Kagami? Creo que el problema está en mí y ya está.- comentó el chico.- Sé que Marinette no es indiferente a mí, pero Kagami tampoco lo es. Si Marinette no quiere nada conmigo al final, ¿por qué no he de intentarlo con alguien más?

...

-Si, allá voy.- dijo Adrien una vez que Marinette y él tomaron asiento en la banca para que ella le diera consejo de su situación.- Todo esto es muy raro para mí. Hay una chica...

-Oh. vaya...- dijo la chica por lo bajo, asumiendo la dirección en la que iría la conversación.

-Nos vemos a menudo porque estudiamos juntos, además de ambos formamos parte de un equipo, y éramos amigos...- relató él.- hasta hace poco...

-¿Estás seguro de eso?

-Es que finalmente me he decidido a que forme parte de mi vida de otro modo. ¿Alguna vez te ha pasado eso?- preguntó mirándola fijamente.

-Para nada...- aseguró su amiga.- Y, ¿cómo es ella?

-Es especial, muy guapa. Pelo negro y suave, ojos profundos y misteriosos. Cuando estamos juntos casi siempre viste de rojo.- detalló. Por momentos miraba de reojo a la chica a su lado para ver sus reacciones. Sería una mentira decir que no le dolía su actitud estoica.

-No la conceré yo, ¿verdad?- preguntó ella, virando sus ojos con algo de fastidio.

-Pues claro... es Kagami.- Sus palabras hicieron repetición y eco en la cabeza de la joven. ¿Kagami? Si tan sólo esa mañana intentaba convencerla de que finalmente fueran algo más- ¿Marinette?

-Ah... ¿qué?- tartamudeó ella.

-¿Entonces qué debería hacer con Kagami?

-¿La Reina de Hielo?- exclamó.

-¿Qué?

-De... ¿la pista de hielo? Está claro, es el mejor  sitio para romper el hielo.- se corrigió Marinette.

-La pista de hielo...- repitió Adrien considerando la idea.- Aunque creo que me daría verguenza ir sólo con ella...

-Bueno, eh... Yo podría ir con vosotros...- ofreció la chica. No lo creería hasta que lo viera con sus propios ojos.

-¿Harías eso? ¡Es genial! Me muero de ganas de ir con las dos. ¡Gracias!- se despidió Adrien.

-Para eso están los amigos...- respondió ella. Acto seguido abrió ligeramente su cartera.- Tikki, por favor dime que esto no acaba de pasar...

-No deberías de ser tan orgulla, Marinette. ¿Por qué no le as dicho lo que realmente sientes?- le cuestionó su kwami.

-No puedo hacer eso. No lo comprendería. Le hubieras visto como se puso el otro día.- explicó ella.

-¿No tendrá esto de la cita con Kagami algo que ver con eso...?

-Pues si así es, no le resultará.- aseguró con orgullo.

-Dices eso luego de aceptar ser el mal tercio.

-Nada de eso. Dos son compañía, tres son multitud y cuatro... una cita doble...

Pues... sí salió bastante largo...

Chicos, tengo una meta este año, pero necesito su ayuda. Ayúdenme a llegar a los 5 mil seguidores y les diré de qué se trata.