El Coleccionista-Parte dos

4.6K 367 76
                                    

-¿Tienes... pruebas?- preguntó Cat Noir con un notable miedo en sus ojos producto de la respuesta de la chica. Esta se paralizó. No podía comentarle nada acerca de que ella había tomado el libro de su padre... cosa que lo había metido en problemas.

-Eh... no... puedo decírtelo...- respondió Ladybug.

-¿Y debo aceptarlo... así? ¿Sin más?- dijo el chico.- Marinette, es a mi padre a quien acusas de ser el mayor super villano de París. Creo que merezco algo más de información.

-Adrien de verdad lo siento, pero debes confiar en mí.- pidió tomando su brazo mientras se acercaba a él.- Piensa,¡tiene sentido! Tu padre es un hombre reservado y no sale de casa.

-Mmm...- el héroe bufó intentando contener el nudo que se formaba en su garganta. Ladybug se sentía fatal de tener que exponerle aquello, pero era necesario.

-Mira esto.- le dijo abriendo su yoyo y comenzando a mostrarle algunas de las fotografías de campañas de su padre en las que él mismo aparecía.- Fíjate en su imagen de marca.

-Una mariposa...- murmuró Cat Noir con pánico al momento en que varias imágenes de decoraciones en toda su cada venían de golpe a su mente.

-¿Estás bien, Adrien...?- preguntó su compañera. El chico simplemente volteó.

-Tenemos que ponernos en marcha...

.

Ambos chicos aterrizaron en el salón principal de la mansión. La habitación estaba hecha un auténtico caos. Ladybug quiso decir algo al respecto, pero cayó pensando que el joven ya habría tenido suficiente con el asunto ese día.

Lo vio acercarse a un enmarcado dibujo en el suelo. Su corazón se partió al darse cuenta de que se trataba de algunos bosquejos infantiles, sin duda hechos por él, de lo que solía ser su familia.

-No sabemos completamente si es él...- comentó para intentar disminuir su tensión.

-Y aún así, aquí estamos...- respondió Cat Noir con sus hombros caídos.

-Es un candidato muy probable, pero como has dicho, aquí estamos: buscando evidencia.- afirmó ella.- Ven, vamos a buscarlo. Quizás esté arriba.

El dúo echó a correr hacia las escaleras, mas el nuevo akumatizado les esperaba allí.

.

-Ahora que lo pienso...- comentó Cat Noir cuando llevaban algunos minutos en batalla.- Papá no puede ser Lepidóptero. ¡Ya ha sido demonizado, ¿no?!

-¿Te alegra que tu padre sea el coleccionista?- exclamó Ladybug  con sorpresa. 

Cuando la baranda tras la cuál se escondían fue deshecha, ambos corrieron a la habitación del chico. Tras la puerta comenzaron a colocar objetos a modo de barricada.

-¿Y cómo es que no se ha preguntado dónde estás si se supone que debes estar en casa?

-¿Cómo es que sabes que se supone que debo estar en casa?

-Todos en la clase hablaban de eso esta mañana.

-Papá me pone penitencias todo el tiempo, pero realmente no se cerciora de que las cumpla. Seguramente asume que escapé y que me tiene en su libro junto con algún grupo grande de gente.

-¿Sería capaz de capturar a su propio hijo?- preguntó la heroína espantada. Cat no supo que responder. En cuanto a su padre se refería, podía ser tanto probable como improbable.

.

Abrazo tras abrazo acompañado de un animado saludo fue lo que esperó a Adrien en cuanto regresó al instituto al día siguiente. Todos estaban felices de tenerle de vuelta en la clase.

Una vez que logró despegarse a Chloe de encima y los demás comenzaron a caminar hacia el salón, vio acercarse a él a Marinette. Con timidez y aún con algo de culpa de ser la responsable de todo aquel malentendido y ni siquiera poder mencionarle algo al respecto, la chica le sonrió.

-Es genial tenerte de nuevo, Adrien.- dijo mirándolo a los ojos.

-¿Qué pasa? ¿Me echabas de menos en este laaargo tiempo sin verme...?- preguntó él entre risas. La chica giró sus ojos y rodeó su torso en un abrazo.

-Hablo en serio. Estoy segura de que me volvería loca teniendo que escapar de clases yo sola...- susurró. Adrien, quien ya le tenía sujeta con sus brazos al rededor de su espalda, sonrió.

-También yo me volvería loco...- aseguró antes de besar su cabeza.- Bien, mi lady. La clase nos espera.- dijo separándose de ella para ofrecerle su brazo en escolte.

Ella lo tomó con el mismo ademán exagerado y ambos comenzaron su camino. Aún tenían muchas cosas que lidiar juntos.

Número uno: Lo siento de verdad a los lectores de España, pero es que se me hace demasiado extraño escribir "Adrián" en lugar de "Adrien". A parte, ya me sale como en automático.

Número dos: Nop, Marinette en esta versión no le menciona aún nada a Adrien respecto al maestro Fu, ni al maestro Fu le comenta que ya conoce la identidad de Adrien.

Vamos a ver como maneja la serie lo primero y ya nos iremos montando algo...

Rostros familiaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora