~Árbol de Fruta~

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La pequeña niña pecosa de cabello colocho y marrón, miraba con un gran brillo en sus ojos verdes a sus madres por tal historia —¿Que paso luego?— Preguntó entusiasmada

—Las chicas mantuvieron su relación abiertamente, aún que algunos no lo tomaron muy bien, ellas seguían amandose—

—¿Y que paso con ese tal Elijah y Mariano?—

—Fue muy difícil, pero Elijah después de tantos intentos de Mariano, acepto ser su pareja y ambos se van a casar—

—¿Y los padres de la chica?—

—Ellos siguieron sin ver bien a su hija, así que cuando las chicas cumplieron la edad, rentaron un departamento—

—Que bonita historia— Dijo muy ilusionada mientras abrazaba su tortuga de peluche —¿Y quienes eran esas chicas?—

—Muchas preguntas jovencita— Una de sus madres la beso en la frente y le acarico el cabello —Duerme bien Francis—

—Buenas noches mamá, buenas noches mami— Se acomodó entre las sabanas mientras abrazaba su tortuga y al instante se quedo dormida

Las adultas abandonaron la habitación y cerraron la puerta con cuidado para no hacer ruido

—¿Y porque no le decimos que fuimos nosotras?— Preguntó burlona Jhen

—Se va a dar cuenta— Contesto con el mismo tono

Ambas rieron un poco y se fueron a su habitación.

—¿Crees que cortar muchas partes de la historia sea malo?— Pregunto la pecosa

—No ¿O acaso querías que le contara nuestra primera vez?— Preguntó burlona haciendo que la otra se sonrojara —Aw ¿Nerviosa?— La abrazo por detras

—Tsk claro— afirmo burlona, con un muy notorio sarcasmo

Ambas se acostaron y se abrazaron.

—Alexa...te amo—

—Yo también te amo Jhen,—- Tomó sus mejillas y la beso en los labios.

Jhen ya estaba tan acostumbrada a la boca de Alexandra.
Lo que inició como una amistad con inseguridad, evolucionó a una relación, lo cual hoy en día es un matrimonio, uno lleno de amor.

Ambas se separaron y se dispusieron a dormir, esta vez sin esconderse ni nada por el estilo, podían ser ellas mismas sin miedos y sin la preocupación de algo tan mínimo como una mirada fea.

Su relación ya podía ser tranquila, ya podían amarse en paz.

Amarse de verdad.

(…)

La pequeña paso en frente del pizarrón y extendió su dibujo.

—Esta es mi familia, esta conformada por tres personas: yo y mis dos mamás— Señalo a una de las mujeres —Ella es mi mamá Alexandra Hamilton, ella trabaja en una oficina donde usa el computador para contar, ella es muy buena con los números y me ayuda a aprender a sumar y restar— Señalo a la otra mujer del dibujo —Ella es mi mami Jhen Laurens, ella es artista y le gustan las tortugas, da cursos de pintura para que otros niños puedan dibujar lindo como ella, ella me ayuda a aprender los colores— Y por último se señalo a ella —Esta soy yo, Francis Hamilton, yo no se hacer mucho todavía, pero mis dos mamás me ayudan mucho a aprender sobre las cosas, ellas me guían donde no puedo ir sola y ven por mi bien. Se que no es una familia común, se que no tengo papá como muchos acá, pero no lo necesito, amo a mis dos mamás, porque ellas me aman y me cuidan—

Porque soy su pequeña semilla.

Besos de sabores [Genderbend Lams] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora