capitulo 4

15 0 0
                                    

Ya había llegado el día jueves debo admitir que estaba emocionada, tanto por la perforación como por verlo

Desde la última vez que lo vi estuve pensando en que a lo mejor no sea malo tener algo con el, cabe la remota posibilidad de que se convierta en el amor de vida

Después de las clases fui a casa de Luisa

-¿estas lista para irnos?

-creo que si

La casa de el estaba algo lejos pero después de varios minutos llegamos

-buenas, ¿que necesitan? Pregunta una señora de edad que creo es su madre

-buscamos a David

-¡José David te buscan! Grita la señora a todo pulmón

-¡¿quien!? Grita el en respuesta

-dos jovencitas

-ya bajo

Aquella mujer nos invitó a pasar, al cabo de unos segundos bajo el sin camisa

-bueno, hagamos esto dijo viniendo hacia mi -saca la lengua

La perforación no dolió tanto como lo esperaba y lo deje asombrado ya que casi no derrame sangre, cuando nos dirigíamos camino a casa de Luisa decidí hablar

-sabes, ya se que puedes decirle

-¿a David?

-si, dile que lo mismo

-¿estas hablando enserio?

-si, estoy segura

Al llegar a casa me acosté en el suelo, pensaba en el, en lo que posiblemente le gustaba y en lo que no, quería que me llamara o que me escribiera, y mi petición fue cumplida, me llego un mensaje

Hola

Hola, ¿quien eres?

¿no te acuerdas de mi?

¿debería?

Claro que si

¿por que?

Por que fui yo quien
perforó tu lengua

Awwww ya

¿como estas?

Muy bien, ¿y usted?

Bien

¿como conseguiste mi
numero?...

Luisa me lo dio

¿y que te dijo sobre mi?

Que piensas que soy
lindo

Ah bueno, adiós

Nos vemos mañana

Aun no logro entender por que me despedí de el de esa manera, quizá fue por los nervios, lo que más temor me causaba era verlo al otro día ¿y si solo quería burlarse de mi? Ese era mi mayor interrogante

Al día siguiente decidí pasar el descanso en la biblioteca, pero mágicamente el apareció allí

-señorita, la necesita un joven el la puerta, dijo la encargada mientras señalaba hacia la puerta

Me levante y salí, y allí estaba el recostado a una pared

-hola, dijo con una perfecta sonrisa

-hola, respondí sin mirarle

-¿te gusta leer?

-¿se nota?

-no mucho, mi ratoncito de biblioteca

En ese momento me sonroje demasiado

-¿que escuchas? Pregunta quitándome uno de mis audífonos

-mago de oz, respondí

El resto de la hora de descanso me la pase sentada con el hablando de musica, de la que a el le gustaba y la que no, luego al finalizar el descanso me acompaño hasta mi salón y se despidió plantando un beso en mi mejilla, al hacer aquello casi muero de la vergüenza ya que todos mis compañeros se quedaron viéndome

Al llegar a casa lo único que hacia era pensarlo, hasta que una voz muy familiar se escucho, era Esteban quien gritaba

-¡azul!, habré la puerta mujer

-¡ya va, ya va!

abró la puerta y me doy cuenta que no viene solo, los demás chicos lo acompañan

-salgamos a comer algo, dice cristhian


-si, vamos dice Brayan sacándome cargada de la casa

-¿a donde me llevan manada de locos? Pregunto lo mas tranquila posible

-a comer, dice Kevin bajando una ventana del auto

Llegamos a un parque, estábamos comiendo pizza cuando de la nada aparece David con una chica muy linda, al parecer su platica era muy placentera ya que ambos reían, al ver aquello me enoje demasiado, y decidí sentarme en las piernas de cristhian

No esto muy segura de que me hubiera visto, pero ojala lo halla hecho

-¿nos vamos?, tenemos trabajo que hacer

-tienes razón, dice cristhian, -vamos hacia el carro ellos luego nos alcanzan

Caminábamos tomados de la mano, y en el estacionamiento estaba David solo, se quedo viéndonos, no se que pensó, pero espero y se halla enojado, solo quiero que sienta lo que yo sentí

Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora