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P.O.V Elsa

Sin darme cuenta había llegado a la azotea del edificio donde sería mi siguiente clase, golpee y derrumbe todo a mi paso, no me interesaba nada, este día estaba siendo una mierda, una vez cansada me senté en el suelo, no había sol así que era un buen clima, algo bueno en el día, escuché la puerta abrirse pero lo único que vi fue un largo brazo cargando un café, ¿ya era predecible? 

- ¿Tan poca confianza me tienes para no querer entrar, Hamada?

- Cuando la reina está molesta, sólo un café la regresa a la humilde Elizabeth.- Se acercó poco a poco extendiendo el vaso caliente que destilaba un agradable olor amargo debido a ser café puro.- No te había visto tan molesta antes.

- No ha sido un buen día Tadashi, pareciera que es día de joderme la existencia.- Dije para darle un gran sorbo a mi bebida.- Y no soy una reina, ya lo he dicho.

- Como sea, Hiccup me pidió decirte que el ensayo será después de clases para que no hagas planes.

- De acuerdo, sólo unas semanas más y esta pesadilla acabará.- Imágenes se presentaban en mi cabeza, viejos recuerdos borrosos, días donde el sol no era una molestia y la noche era encantadora.

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El tiempo de descanso terminó y ambos volvimos a clase charlando de cosas triviales de programación, música, entre otras cosas, varias miradas estaban sobre nosotros, no era extraño debido a que todos sabían de los rumores que tenían del mayor de los Hamada hacia mi después de que su ex lo hubiera terminado por una beca de estudios a Europa. Una mirada en especifico se encontraba sobre nosotros, sin ser discreta la pelirroja me analizaba cada movimiento buscando el momento exacto para acercarse hasta ahora sin éxito.

Al momento de terminar la conversación la pecosa buscó acercarse pero mis tres personas favoritas se atravesaron  sólo haciéndola perderse de mi eje visual.

- ¿Dónde te metiste? A tu hermano casi le da un infarto, hoy tenemos que ensayar más temprano al doble de capacidad.- Y allí estaba el Hiccup de siempre.

- Lo siento, Jackson, ¿Podrían decirme para que debemos dar ese grado de intensidad?. 

- Los planes se adelantaron, tenemos tres meses o menos contando desde hoy, tenemos mejores estadísticas que los demás, estamos cada vez más cerca de irnos.

Una sonrisa se localizó en mi rostro, al fin había algo bueno en mi día, el maestro llegó y sin más nos sentamos en nuestros sitios para seguir la jornada.


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Por fin las clases habían terminado, mi hermanos, Mérida y Hiccup salieron disparados al auto mientras que yo guardaba mis cosas evitando olvidar alguna cosa.

- Elsa, ¿podemos hablar?

- En este momento no Summers, debo irme.- Intenté esquivarla pero sujetó mi brazo con fuerza sin llegar a lastimarme.

- Por favor, siento lo que hizo Kristoff, a veces es así.

- No me interesa saberlo, ahora si me disculpas, voy tarde con mis amigos.- intente zafarme de su agarre nuevamente, lo cual fue en vano.

- Si no puedes hoy, sal conmigo mañana, si no me disculpas mañana, te dejaré en paz ¿es un trato?.

Me quedaba sin tiempo y ya podía escuchar a Mérida tocando el claxon del auto, de nada nos ayudaría ser el centro de atención, no tenía otra opción, ¿qué tan malo podría ser?.- De acuerdo, mañana saliendo de clases en la cafetería DW, no llegues tarde o no te esperaré y perderás tu oportunidad.- Sin más logré hacer que me soltara y llegar antes de tener la mayor vergüenza de mi vida.

 ¿En qué me metí aceptando? no estoy segura, no sé por qué no pude decirle que no, a cualquiera lo hubiera rechazado como si nada. 

¿Por qué a ella no?.

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