Sin más la cuenta se pagó, la gente se fue llendo dejando a la "feliz pareja" en su lugar, un rubio feliz por su sorpresa y aceptación de los obsequios y una cobriza intentando analizar lo que había pasado y no aceptar que la platinada no la quisiera ver en lo que restaba de estudios en la universidad. Ella nunca la perdonaría.
- ¿Segura que quieres irte sola? No me molesta llevarte y no creo que puedas llevarte caminando las flores y el oso de felpa.
- Segura, necesito caminar un rato, ¿puedes llevar eso a mi casa? No estoy de ánimos.
- De acuerdo.- Intentó acercarse pero ella se apartó, tal vez debió hacer eso desde el principio, y quizá esta situación nunca hubiera ocurrido.
Caminó por varios minutos, el central park estaba completamente solo, no había niños en ningún parque ni vendedores, tal parecía que el destino le estaba cobrando todos sus líos.
Siguió así hasta que se hizo de noche no sabía exactamente cuanto llevaba caminando, todavía no tenía intenciones de ir a casa, ni tampoco de dar la cara por todo lo que había hecho.
Uno...dos...tres...
Ocho...nueve....diez...
Doce...catorce...dieciséis...Su teléfono no dejaba de vibrar, a una cuadra de su casa paró a leer lo recibido, una parte de su madre preocupada por su paradero, el rubio con la misma intención y la otra de odio, era claro que tarde o temprano las personas allegadas a Elsa se enterarían de lo que pasó.
"Ni pienses volver a acercarte a ella"
"Y pensar que confió en ti"
" ¿cómo le pudiste gustar?"
"Si te le acercas a mi hermana juro por mi vida que me las pagarás, lo digo en serio Summers, no se que derechos creíste tener para dañarla así o para hacerle daño pero esto no se quedará así, no por nada nos tiene a nosotros".Ese último mensaje la había inquietado más que los demás, era claro que había odio en cada palabra escrita, pero, ¿a que se refería realmente con daño? Esa era la peor duda que tenía en mente.
Con temor abrió la conversación del albino y antes de ser apoderada por los nervios preguntó su duda:-¿Exactamente que le ocurre a Elsa?
-¿Todavía preguntas? Serás malnacida.
-Hablo en serio ¿cómo está?
-¿Cómo carajos quieres que esté luego que la chica de la que se enamoró le mintió prácticamente 2 meses y le dio alas dejándola caer de la altura del Empire State?"
"Cuando llegó se encerró en su cuarto y no quiso salir"
"No comió nada en todo el día"
" Y menos después de esto, no ha bebido agua ni ha querido abrir"
"Se escucha cómo destruyó su espejo"
Y así seguían los mensajes al punto de poner su teléfono en modo 'no molestar', siguió caminando hasta llegar a su casa donde sus padres la esperaban más que nada preocupados por su paradero, ahora su duda era el por qué de la cara larga de su hija, a lo que ellos sabían, las cosas con Kristoff iban bien. Otra mentira más.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Dream
FanfictionUn infierno en casa, su escape se encontraba a la vuelta de la esquina, todo iba bien, estaba apunto de lograr lo único que le importaba en la vida.... Hasta que ella llegó y movió el orden que había en su vida, no quería que su sueño se desvanecier...