Sr. Cortesía

Cap 4: La famosa Emma

Liam

Empecé yendo a Taekwondo no por gusto, era más por obligación, mi madre quería que aprendiera a defenderme, viendo como son las personas el día de hoy más vale, según ella, mi padre estuvo totalmente de acuerdo con la idea así que no hubo problema.

Al principio fue bastante aburrido para mí ya que era principiante, pero luego comencé a agarrarle el gusto, conocí a muchas personas en el proceso, entre ellas un viejo amigo de mis padres, Gerald, al principio él fue como mi tutor porque llevaba más tiempo entrenando aquí y yo era un principiante, luego nos empezamos a llevar muy bien, eso fue gracias al profesor porque en todos los entrenamientos lo ponía para que practicara conmigo y me enseñara patadas y técnicas nuevas.

Me gustaba pasar el tiempo con Gerald, es como un segundo padre para mí, no estoy diciendo que mi padre no me escuchara o que no me quería simplemente pasaba la mayor parte de su tiempo en su trabajo y a veces no había mucho tiempo para hablar, Gerald aparte de ser mi tutor hablaba mucho de su familia sobre todo de su hija Emma .Hablaba maravillas de ella, a pesar de ser su única hija la quería mucho, según él era una chica alegre, siempre tenía esa sonrisa que la hacía distinguirse.

Poco a poco le fui agarrando el gusto a esto y ahora estoy aquí, ya no por obligación sino también por gusto. Sentándome en una mesa vacía en la cafetería llega Zac con una bandeja en sus manos.

—¿Vas ir hoy?—dice mientras deja la bandeja en la mesa y se sienta.

—¿A dónde?— pregunto mientras mastico mi sándwich.

—A los cursos y a entrenar—dice rodeando los ojos

—Ah, sí.

—Entonces te veo allá

Zac de alguna manera al enterarse de que estaba tomando unos cursos de alemán que estaban cerca de mi academia, le rogó y mintió a sus padres de que quería aprender otro nuevo idioma solo para irme a ver en mis combates que tenía a la hora del entrenamiento.

Pero él no contó que yo ya estaba en un nivel avanzado en alemán y se quedó con los principiantes pensando que también me vería en las clases.

—Claro.

—¿Hoy tienes combate?

—Los martes no tengo combate, sólo los jueves—dije mirándolo con una sonrisa de boca cerrada.

Zac hace una especie de puchero raro y se dispone en concentrarse en su almuerzo.

—Hola Liam—hace presencia Olivia sentándose a mi lado—¿Cómo van esos cursos de alemán?

Olivia es una buena amiga. Considerando que es una de las chicas más populares y atractivas del colegio es también muy inteligente y siempre que puede me da los mejores consejos.

—Hola para ti también Olivia—no tarda en interrumpir Zac indignado.

—Oh lo siento Zac, ¿qué tal?—dice Olivia mirándolo divertida.

—Claro, puro Liam para acá, Liam para allá—dice haciendo muecas de disgusto—Sabes estoy llegando a pensar que tal vez te gusta—dice mirándola directamente a los ojos.

Olivia se sonroja y e ignora su comentario.

—Cálmate Zac, no seas celosos, ella sabe mi poco interés en esos temas— niego con una sonrisa de lado.

—Exacto, no soy idiota, además Liam es sólo mi amigo—Olivia mira a Zac con mala cara

Zac esboza una gran sonrisa ante su comentario..