Amanecía nublado. Todo estaba en silencio.
"O Fortuna,
Oh Fortuna,
velut Luna
como la luna
statu variabilis,
variable de estado,
semper crescis
siempre creces
aut decrescis;
o decreces;
vita detestabilis
¡Que vida tan detestable!
nunc obdurat
ahora oprime
et tunc curat
después alivia
ludo mentis aciem,
como un juego,
egestatem,
a la pobreza
potestamem
y al poder
dissolvit ut glaciem."
lo derritió como al hielo.
La alarma de Pablo resonó por todo el edificio. Era la canción O Fortuna. No es que no le gustase ir a clase, lo que no le gustaba es madrugar. Rápidamente se vistió y fue a desayunar. Como tenía el tiempo justo, su desayuno consistía en una taza de leche con cacao instantáneo. Se lavo los dientes, cogió la mochila y se fue. Nada más cerrar la puerta se dio cuenta que se había dejado el almuerzo. "Da igual, sino no llego."
Dos horas seguidas de matemáticas. Dos aburridas horas dando sistemas de ecuaciones y los diferentes métodos para resolverlos. Cada uno que explicaba Jesús era más aburrido que el anterior.
Jesús era el profesor de matemáticas del cole. Tendría unos cincuenta años. Ya estaba un poco quemado después de tantos años. Era desastrado y olvidadizo. Solía contar su vida, lo cual no podría considerarse interesante sino fuera por la comparación entre su vida y el temario de clase.
Sabía que tenía que prestar atención, ¿pero que tendrá que decirle Claudia?
Por fin la sirena sonó. Cuando Pablo bajó no vio a Claudia. Después de cinco minutos buscándole lo encontró. Había ido a la cafetería del colegio a comprarse algo para "desayunar"
-Yo no sé cómo puedes salir de casa sin desayunar. -Bromeó Pablo.
-Me he escapado de casa. Mi madre me estaba agobiando mucho y me fui.
- ¿A dónde fuiste?
-A casa de Marta,
-Por lo menos no dormiste en la calle. ¿No quedamos en que te portarías mejor?
-Me ha castigado por cenar en pijama. ¿Tú lo ves normal?
-Haciendo ese tipo de cosas seguro que no se soluciona. ¿Has pensado que a lo mejor ya es el momento de portarse bien, prestar atención, aprobar y ese tipo de cosas?
-Ahora me vas a dar las charlas que no me da mi mierdastro? -Así es como Claudia llamaba a su padrastro.
Es verdad que la madre de Claudia se pasaba, pero Pablo no se lo quería decir temiendo que la cosa fuese a peor. A Pablo no le gustaba meterse en ese tipo de cosas por si algún día Claudia hacía algo grave de verdad y le rebota.
-Falta un minuto para que suene, vamos yendo a clase.
-Vale.
-Pero quiero que prestes atención.
-Que sí. No seas cansino.
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La vida es dura
Teen FictionNovela realista, originalmente creada para un trabajo de castellano de 4º de la ESO. Narra la historia de un chico, Pablo, el cual tiene, junto a sus amigos, una serie de problemas tanto amorosos como sentimentales.