Kids [JiCheol]

Dos

¶ Tormenta ¶

Era una día con mucho viento, el cielo estaba totalmente cubierto por nubes oscuras, mientras caía una suave llovizna, que seguro más tarde aumentaría. Una tormenta se aproximaba.

La familia Min había invitado a SeungCheol a una pijamada en su casa. Al principio su papá no quería, pues al día siguiente no podría recogerlo por su trabajo, pero JiMin se ofreció a cuidarlo todo el día si era necesario, él no tendría problema.

JiHoon estaba muy rebosante de alegria. Adoraba cuando SeungCheol se quedaba a dormir en su casa, por que podían jugar hasta tarde, aunque el casi siempre Cheol era el que ganaba, o podían comer mucho sin que sus papis le regañaran.

Cuando al fin llegó a la casa de su amigo, bajo corriendo de su auto, ignorando el grito de su papá de no correr por qué era peligroso. SeungCheol traía un bonito impermeable rojo que lo cubría de la lluvia que caía, igual de feliz por poder quedarse con el pequeño.

JiHoon apenas escuchó el timbre, corrió a la puerta, esperando a que su papá abriera, pues el aún no alcanzaba. Ni bien la puerta fue abierta, tomó la mano de SeungCheol e ignorando el saludo que le dio su padre, subió directo a su habitación.

—Ah~ pequeño JiHoonie yo también te extrañé.— Murmuro YiFan, soltando una risa corta. Miro a su amigo, quien meneaba la cabeza por el comportamiento de su hijo.

Mientras tanto, cuando JiHoon apenas cerró la puerta, rodeó con sus cortos brazos al mayor.

—Te extrañe mucho, Cheollie Hyung~

—Yo mucho más, JiHoonie.

—¡No! Yo mucho, mucho más.

Con el pasar de los años, JiHoon había obtenido el mismo carácter de su padre. JiMin se preguntaba cómo es que el mundo había podido soportar a un mini Min YoonGi, siendo que apenas y se podía con el original.

"Ocho meses en mi, para que saliera igual a este idiota." Pensaba muy regularmente JiMin.

Todo ese carácter frío y poco amigable desaparecía cuando se trataba del hijo de YiFan. SeungCheol era la única persona, además de sus padres, que había podido ese lado amable y tierno en el pequeño.

Tal y como en esos momentos, donde JiHoon no parecía querer separarse de él.

Pasaron la mayor parte del día en su habitación, jugando a todo lo que se les ocurriera y comiendo hasta tener el estómago completamente lleno. Todo con tal de distraer a JiHoon de la tormenta que se desataba afuera.

—Niños~ ya es hora de dormir. —La dulce voz de JiMin los hizo separar la vista de la pantalla, donde se reproducía su película favorita.

Con ayuda de JiMin, JiHoon fue cambiado por su pijama, mientras que SeungCheol se cambió solito sus ropas a unas más cómodas. Para cuando terminaron de alistarse, JiMin les arropó y dejó un besito en su cabeza. Dejando la película aun reproduciendo, salió de la habitación deseándoles buenas noches.

Quedaron frente a frente, SeungCheol le dedicó una tierna sonrisa, mostrando sus rosaditas encías, logrando que el pequeño sintiera mariposas en el estomago, confundiéndolas con hambre.

Finalmente ambos cayeron dormidos.

•••

02:17 A.M

La lluvia caía fuertemente por toda la ciudad, inundado las calles que poco a poco se hacían intransitables para los autos . Parecía que los dioses se enojaron con el mundo, pues la tormenta no parecía querer acabar nunca.

Los relámpagos iluminaban por unos segundos la habitación del pequeño JiHoon, quien se encontraba abrazando sus piernas y ocultando su rostro entre ellas, totalmente echo un ovillo.

JiHoon tenia miedo a las tormentas.

Pequeñas lágrimas salían de sus ojitos y un pequeño gritito se escuchó cuando otro relámpago cayó, resonando por todo el lugar.

Mantuvo sus ojos cerrados pensando en cosas bonitas, hasta que escuchó la puerta de su habitación ser abierta. Elevó la mirada esperando ver a su papá, como siempre que había tormenta lo llevaba con él, pero se llevó una gran sorpresa al ver a su mejor amigo, subiendo a su cama. Por un momento había olvidado que SeungCheol se quedó a dormir con él.

Cheol nada más había ido al baño, él como niño valiente, no le tenía miedo a las tormentas.

Al ver a JiHoon totalmente aterrado en un rinconcito, no dudo un segundo en gatear hasta el y abrazar su pequeño cuerpo.

—Tranquilo JiHoonie~ Hyung está aquí.— Acariciaba suavemente su espalda, tratando de calmar los sollozos.

Poco a poco fue calmado y cuando por fin creyó haber logrado calmar el llanto, un fuerte trueno cayó, logrando hacerlo saltar del susto. Como acto reflejo oculto su rostro en su pecho, sintiendo sus pequeñas manos estrujar su pijama con fuerza.

Los minutos pasaban y SeungCheol podía sentir como JiHoon se iba calmando.
No pasó mucho tiempo para que JiHoon se acomodara mejor, prácticamente echándose sobre el, apoyando su cabeza en el pecho del mayor.

Finalmente cayó dormido aspirando el aroma a chocolate que desprendía el mayor, ignorando la tormenta que parecía nunca querer acabar.

Un poco después entró YoonGi, viendo a ambos abrazados mientras dormían en una posición extraña. Sonrió, pues seria la primera noche de tormenta donde JiHoon no dormía con ellos.

•••

JiMin estaba confundido.

Cuando fue a despertar a los pequeños, le sorprendió que JiHoon no haya despertado de mal humor, como siempre cada que había tormenta.
Al contrario, estaba contento, no entendía el por qué, pero presentía que era gracias a SeungCheol.

Ambos niños jugaban en el patio. Ahora había una llovizna cayendo pero poco les importaba, aunque de seguro cogerian un resfriado, siguieron corriendo por todo el lugar.

JiHoon parecía estar encantado con aquel olor a tierra mojada.

Mientras, SeungCheol parecía cada día encantarse más con la tierna risa de JiHoon.