Cuatro

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Circo


Si le preguntaran a SeungCheol cuál fue el mejor día de su vida, él sin titubear respondería algo como "Conocer a JiHoon".

Y es que el joven muchacho de 10 años no podía comprender como una persona podía provocarle tantos sentimientos con tan solo mirarlo y sonreír.

Lo mismo para JiHoon, amaba ver a su Hyung sonreír, también tocar sus orejas. Era algo extraño pero le gustaba.

Aún que otros digan que eran una de esas pocas amistades que empiezan desde la infancia y son para toda la vida; ellos lo que sentían no era un sentimiento de amistad, sino algo más, algo más fuerte.

Pero simplemente lo dejaban ahí, ¿que más podían hacer?

Justo ese día, YiFan había logrado conseguir entradas a un circo extranjero que visitaba su ciudad, y que mejor que pasar tiempo, del poco que tenia de libre, con su hijo. También llevarían a JiHoon, obviamente.

Al llegar al lugar donde estaba dicho Circo, JiHoon no pudo estar más que impresionado y emocionado por entrar. El lugar se veía muy bonito, la carpa era gigantesca y se notaba desde afuera que había un cañón que de seguro lanzaría a una persona, como había visto en las películas.

—Cheol Hyung, ¿Y habrán elefantes pasando por una cuerda? ¿Y perritos volando? ¡¿Y leones en trapecio?!— En definitiva, JiHoon nunca había ido a un circo. Lo más cercano que había visto de un circo había sido la película Madagascar 3, pero todo era todo muy alejado a la realidad.

—No lo creo, JiHoonie. Pero oí de papá que Ojos de tigre se presentaría esta noche. —Respondió el mayor con una sonrisa enternecida. Ojos de tigre era quien rompió un récord mundial, al ser el hombre que logró la mayor distancia al ser lanzado en cañón. Al parecer eso dejó más que satisfecho a JiHoon.
Él se imagino un tigre volando.

Tardaron un poco en poder entrar, ya que el lugar estaba repleto de personas que también venían a ver la función. Pero al final si lo lograron.

El show empezó con un payaso, haciendo chistes que les hizo doler el estomago. Le siguió unos trapecistas, que lograron sacar suspiros de emoción y sorpresa a JiHoon.

Hubo un momento en el que las luces se apagaron, asustando al más pequeño, quien instintivamente tomó la mano de SeungCheol. Era muy común verlos agarrados de manos.

Un gran circuito en forma de esfera con 3 motocicletas era lo que seguía en el show. El fuerte rugir de los motores hicieron saltar del asiento a SeungCheol, luego riendo junto al menor por eso.

Fuertes gritos de emoción se escuchaba, y es que ver a esos 3 motociclistas dando vueltas por el circuito era algo increíble ya que sin duda disfrutaron mucho de ver.

Hubo un receso en medio del show, donde podían salir a comprar algo de comer.
Sus pancitas rugían de hambre, así fueron por unos hot dogs y algunas palomitas de maíz para continuar el show por otra hora más.

Las luces se volvieron a apagar, dejando ver solo a un niño (aparentemente casi de la edad de SeungCheol) con un yo-yo.

La curiosidad picaba en la lengua de JiHoon, quien no se contuvo y preguntó:

—Hyung. —movió el brazo de SeungCheol —¿Que va hacer el niño?

—No tengo idea JiHoonie — miro también al niño que solo se quedaba parado en medio del escenario sin si quiera mover el yo-yo. Movió el brazo de su papá llamando su atención. — Papá, ¿que va hacer el niño?

—Hijo mío, estoy igual de confundido que tú. — tomó un puñado de palomitas y se lo metió a la boca expectante.

Lo que no esperaban, era que aquel niño prendiera fuego su yo-yo y empezara a girarlo de manera que se viera todo un espectáculo en la oscuridad. Se escuchó la tos de YiFan, que por el susto se atoró con sus palomitas.

La escena del niño fue la favorita de JiHoon.

La siguiente escena era la más esperada. El truco más tenebroso que se podía hacer en el circo. "El pendulo de la muerte" era lo que seguía. Un hombre con traje blanco lleno de estrellas salió en escena montando en una motocicleta negra. El hombre se veía rudo.

—De grande seré como él, JiHoonie. Grr — dijo SeungCheol al ver al hombre presumir sus músculos. JiHoon solo se rio de lo gracioso que se imaginaba a SeungCheol así.

El hombre se subió a esa rara estructura que a lo poco media casi de la misma altura que la gran carpa que los cubría. El hombre rudo empezó a dar vueltas en el pendulo, todo era tan impactante, por poco y algunos se desmayaban. Y el hombre parecía muy tranquilo haciendo el show.

JiHoon y SeungCheol no podían de la impresión. Quedaron muy sorprendidos.

Lamentablemente el show iba llegando a su fin.

Como última escena, salieron unas mujeres que venían desde arriba, enredadas en telas de colores fosforescentes, daban vueltas por todos lados, terminando juntas con los trapecistas. Luego salió el payaso bailando al ritmo de una muy popular canción de Kpop. Todos los que participaron del show salieron en escena, bailando la canción en una bonita sincronización.

Todo era alumbrado por luces de colores y algunos fuegos artificiales.

Era un muy bonito final.

Instintivamente SeungCheol llevó sus manos hasta las de JiHoon las tomó, le sonrió y se sintió dichoso cuando el pequeño le devolvió la sonrisa.

Verlo así, con sus pequeños ojitos alumbrados por los fuegos artificiales solo hacía que sintiera esas molestas mariposas en su estómago. Soltó un suspiro y se animó a dejar un besito en la mejilla del menor. YiFan vio todo e internamente soltó un "aww" porque no podía hacer eso en frente de todos, debía conservar su aura seria.

Otra vez las luces se apagaron y luego se encendieron dando por terminado el show y la  gente empezó a salir.

YiFan se estiró en su lugar y luego despeinó aún más el cabello de su hijo.

—Bien chicos, es hora de irnos. — miró su reloj soltando un bostezo. — se nos hizo un poco tarde.

Llegaron a la casa de JiHoon rápido, y se bajaron a despedirse. Mientras sus padres hablaban, ellos se quedaron en la sala hablando de sus momentos favoritos en el circo.

—¡Mi parte favorita fue cuando el señor se subió a esa cosa y dio vueltas!

—El payaso estuvo muy chistoso! Le contaré a papá el chiste de las guitarras. —JiHoon se rio de tan solo recordar.

—También me gustaron los motociclistas en la rueda! Ellos me asustaron.

—¡A mi me gusto el niño con el Yo-yo!

De repente, SeungCheol se puso triste.

—¿Te gusto ese niño? — Miró con ojitos de cachorrito que solo el sabía hacer muy bien. — Pero si yo soy más bonito.

Se cruzó de brazos. JiHoon se rió por lo tonto que era su mejor amigo.

—Cheol, vámonos~ — llamó su papá. SeungCheol se levantó e iba a irse sin despedirse, pero la mano de JiHoon lo detuvo.

—Mi parte favorita fue cuando me diste un besito, Cheollie. — Se sonrojo al decirlo.

Todo fue en cámara lenta para SeungCheol.

Se acercó hasta el menor y le dio un beso en sus labios. Ni siquiera él sabía porque lo hizo. Pero esa simple presión de segundos en sus labios les hizo revolotear sus corazones.

—Nos vemos mañana JiHoonie~

Salió corriendo hacia su padre que lo esperaba en la puerta.

JiHoon no dijo nada, simplemente salió corriendo a su habitación, donde se subió a su cama y gritó en su almohada. No tenía idea de que rayos pasaba, pero le gustaba.

Sin duda, fue el mejor día de sus vidas.

Su primer beso.

Kids [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora