The Cold Of The Rose

#1

NOAH

De nuevo, en mi habitación, pensando, ¿Cómo me convertí en alguien sin sentimientos?

Oh bueno, si, si tengo sentimientos especialmente el dolor, la tristeza y el sentimiento del vacío.

He sufrido tanto y no, no estoy haciendo drama.

Mi vida se arruinó ésa noche.

Esa noche no fui el único afectado, ahí estaba mi amiga de la infancia Mackenzie Hamilton, que también resultó lastimada... Tener que verla todos los días en la escuela no es nada fácil, ver su cara me recuerda todo y la culpa se instala en mí. Me pregunto, ¿pude haber hecho algo?

Cada noche es lo mismo, sobre mi cama, mirando el techo y repasando los sucesos en mi cabeza una y otra vez. Era difícil conciliar el sueño, tenía que estár demasiado agotado para dormir siquiera un poco y al día siguiente tener la misma rutina, levantarme, tomar una ducha rápida, bajar a tomar algo de comida e irme sin avisar.

Llegaba a la escuela y los murmullos comenzaban. Al principio se hacen molestos y quieres que paren, pero después dejan de importarte y no tienen sentido para ti.

Eso es lo que he estado viviendo últimamente y se vuelve una rutina.

Realmente me pregunto ¿que hubiera pasado sí...? Hay muchas posibilidades de que fuera el chico normal, feliz y sociable que no soy ahora.

Al parecer, no puedo ser muy entendido por la forma en que estoy explicando ésa noche. Lo explicaré.

Un día antes de la tragedia, yo, al parecer, tenía la necesidad de una fiesta porque cumplía 6 años, quería pastel(que obviamente tendría una figura de spiderman en él), dulces y estar acompañado de los pocos amigos que tenía. Nunca había tenido una fiesta, siempre era de que mis padres me llevaban a comer una deliciosa pizza. Rogué para mi fiesta. A mis padres no les quedó de otra que aceptar.

El día de la fiesta, obviamente invité a mi mejor amiga Mackenzie y su familia. Recuerdo muy bien que le llamaba Marckenzie porque no sabía pronunciar su nombre correctamente.

El punto es que ése día Mackenzie y yo habíamos visto un video de un hombre que quemaba un papel y éste desaparecía. Así que ahí estabamos Mackenzie y yo, en el patio trasero, con una servilleta y un encendedor.

Hicimos un pequeño debate si lo que hacíamos era correcto. Al final, lo hicimos. La servilleta se quemaba y Mackenzie no la soltaba, con un movimiento "hábil" de mi mano se cayó... En el pasto. Claro que Mackenzie y yo nos dimos cuenta, solo salimos corriendo.

Después de 10 minutos la casa estaba en llamas y yo no veía a Mackenzie por ningún lado; lo único que hice fue gritar. Todos los adultos me rodearon y los padres de Mackenzie preguntaron por ella, yo les dije que la había buscado y no la encontraba. Se escucharon lloriqueos en la casa y solo pensé lo torpe que era Mackenzie por haberse quedado ahí.

Mi padre y el padre de Mackenzie fueron a ayudarla. Después de unos minutos Mackenzie salió, pero estaba sola. Explicó que a mi padre le había caído una tabla de madera en la pierna y su padre se había quedado a ayudarlo; ella había salido porque su padre le dijo que corriera a tal dirección.

Todos mirábamos la casa horrorizados. Mi tía Lauren había llamado a los bomberos hace unos minutos y pasó lo que no debía pasar, o así lo veía yo; la casa explotó.

La señora Hamilton y mi madre se tumbaron al suelo. Solo recuerdo que sentí una pena por ellas, ya que se habían golpeado fuertemente las rodillas.

Los señores desconocidos e uniformados llegaron en un enorme camión rojo, inmediatamente tomaron la gigantesca manguera y rociaron agua a la casa.

Finalmente, la casa quedó de un color negro-gris. La ambulancia recogía a dos personas del suelo dentro de mi casa o lo que quedaba de ella.

Si, después de eso mi madre se dedicaba a trabajar incansablemente y no por darme una vida mejor, no, si no porque no quería verme, sabía que cuando ella llegaba yo estaría durmiendo plácidamente. Mi tía se encargó de que no muriera de hambre, pero no me cuidaba, solo venía una vez al día y yo comía lo que preparaba. No es que me odiara y no quisiera verme, no, tiene hijos a los cuales cuidar y no puede tener toda su atención en mí. La madre de Mackenzie había venido unas cuantas veces a verme, pero en el fondo sabía que la muerte de mi padre y el padre de Mackenzie era mi culpa. Mi estúpida y patética culpa.

Había pensado en cortarme, pero no, no diré que sólo lo hacen los débiles, porque si yo te doy una navaja para que te cortes ¿lo harías? ¿quién sería el débil?

Actualmente mi madre trabaja solo de 1:00 pm. A 11:30 pm.

Un bostezo se escapó de mi boca, pero no tenía sueño, o al menos mis ojos no querían estar cerrados.

Mañana sería jueves, el fin de semana se acerca.

Finalmente, me dormí.

Desperté e inmediatamente caminé a la ducha. En 20 minutos ya estaba por irme.

—Noah—Me llamó mi madre.

—Claire— respondí con frialdad.

Sólo dirigió su mirada a otra parte y se quedó callada. Fue muy raro, usualmente siempre dormía toda la mañana y cuando yo llegaba de la escuela ella no estaba.

Me fuí. Caminaba pensativo, todo el tiempo me reprochaba si hubiera podido hacer algo. La culpa estaba en mí y nadie lo cambiaría.

Hablaré de mi y mí posición en la escuela. No soy nerd, y mucho menos soy popular, soy de esas personas que no resaltan en nada. Pero, sí alguien me mira a mis ojos grises sabrán que no hay felicidad en ellos, que mi vida está en oscuridad, que soy una persona fría.

Me han molestado, pero no diariamente.

Me dirigía a mi casillero con unos cuantos libros, en eso me topé con él, Harry Jones y su mejor amigo Jack Thompson.

—¡Ja, ja, ja! Ahí va el estúpido de Forsyth, ¡vamos Jack! Saludemos— Harry y Jack se acercaban a mi.

—Hola, idiota— "saludó" Jack

Acto seguido Harry tiró mis libros al suelo. Estaba cansado...

—¿¡Qué te pasa, Jones!?— hablé fuerte, pero no lo suficiente para que sonara como un grito.

—La niñita habla, ¡ja, ja! Que ironía, ¿no?— habló Jack

—Ow, ¿no te puedes defender solo, Jones?— dije burlesco —¿Tiene que estár Jack?— dije y él me miro con rabia —¿Tu novio Jack?— dije y recibí un golpe en mi mandíbula.

En ese momento me dí cuenta de mi error, yo no era musculoso pero en cierta forma estaba en forma y él era musculoso, rápidamente me puede derrotar en cualquier pelea.

Sentí un fuerte dolor en mi estómago, ahora era Jack quien me golpeaba y después fueron los dos. Pude divisar entre la bola de alumnos a Mackenzie, la cual parecía estar sorprendida, hasta yo lo estaba... Nunca fuí de meterme en problemas.

Llegaron 3 maestros a interrumpir la pelea, si así se le puede llamar a solo golpearme.

—Oh no, chicos, están en graves problemas— habló el profesor Erick

—Forsyth, vámonos a la enfermería, ahora— habló ahora la profesora Alexandra.

Solo caminé junto a la profesora, obviamente no diría nada y esperaría el sermón del director.

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Nos leemos luego ;)

Xx.