The Cold Of The Rose

#3

NOAH

Me desperté e hice la misma rutina de siempre. Salí y caminé hacia la escuela.

Estando ahí una chica se acercó hacia mí.

—Emm... ¿Hola? ¿Podrías enseñarme dónde está este casillero? Llevo vario tiempo buscándolo— habla la desconocida.

—¿Sabes? Esta escena se vería muy cliché—

—Sería cliché si yo desde el principio te hubiese preguntado a ti— defendió  la desconocida —Le pregunté primero a la chica de allí— miró a Katya Mirrors— Después a esos dos chicos— miró a Jack y Harry.

—¡Oh! Es tan irónico, porque les dijiste a los populares—

—Oh... Bueno, sabes donde...— dejó de hablar y se quedó mirando algo.

—¿Ok...?—

—¡Aquí está!— gritó provocando que todos los del pasillo nos miraran.

—¡Shh!— dije, observé que Harry y Jack nos miraban fijamente.

—Lo siento— habló avergonzada.

—De igual manera ya lo hiciste—

—Bueno, ¡solo que mi casillero es este!— señaló al casillero que se encontraba a lado del mío.

—Oh, ¡genial!— dije sarcástico.

—Okay, es hora de dejar estos libros ahí—dijo y por primera vez observé los libros que tenía en sus brazos, sacó un papel que al parecer tenía la clave para abrir el casillero.

No, no le ayudé con sus libros. Seamos realistas, eso solo pasa en las películas y libros. La realidad es que la gente es egoísta y esas cosas que no tengo ganas de mencionar.

—¿Ya?— pregunté un poco desesperado —Alto, nisiquiera sé porqué te estoy esperando—

—Porque eres buena persona—

—¡Já! Que chistosa—

—Mejor vamonos—

—¿A dónde?— pregunté desconcertado.

—Pues mira, eres la única persona que conocí hoy y la única que quiero conocer. Yo soy igual que tú, lo diferente es el disimulo—

Esta vez fuí yo el que se quedó callado.

—No sé controlar lo que siento, pero lo puedo esconder—

—Oh...— fue lo único que se escapó de mi boca.

—Vamos, nos toca la misma clase—

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso?—

—Ví tu horario, ¡vamos!—

—¿Ok...?— dije y caminé detrás de ella.

Las clases pasaron rápido, además los murmullos se hicieron más intensos. Al parecer, nadie gusta de que le hable a... ¡Demonios! No sé como se llama la chica a la cual le estoy hablando. Irónico.

—Oh, disculpa, ¿cuál es tu nombre?— pregunté un poco avergonzado.

—Oh, mi nombre es Daniela, ¿tú eres...?—

—Soy Noah—

—Listo, ahora sabemos todo sobre nosotros. Seremos los mejores amigos para toda la vida— sonrió en grande Daniela.

—Hola, raros— llegó de pronto Harry, Jack y unos 2 chicos más.

—Hola, idiotas— dijo esta vez Daniela.