NOAH
-Esperaba más de usted, Forsyth- habló la profesora Alexandra -Es una decepción-
-Ahí fue donde usted está equivocada, no sé debe esperar nada de nadie- dije y ella me miró sorprendida.
-Si se le puede llamar equivocación, entonces sí, estaba equivocada respecto a usted, no es lo que esperaba- dijo con pena en su voz.
-Exacto, todos están equivocados respecto a mi y nunca he sido lo que alguien espera. Procure no sentir pena, profesora Felix- dije y llegamos a la enfermería.
-¡Oh, Noah!- dijo Clara la enfermera amablemente.
-Forsyth, después de que la señora Clara te arregle las heridas tendrás que ir a la oficina del director donde estarán Jones, Thompson y yo, quiero la verdad— dijo y yo me asentí. Después solo se fue.
—Cariño, ven aquí— habló Clara haciendome sentar en la camilla.
—Auch— dije al sentir el alcohol en una de mis heridas.
—Lo siento, pero así es. Noah, casi nunca vienes aquí, a menos que sea dolor estomacal, pero nunca haz venido golpeado. ¿Qué te está pasando, cariño?— dijo tiernamente Clara.
—Nada, solo estoy afrontando la realidad, lo que realmente pasa— dije.
Clara era una mujer ya vieja, tenía unos 50-55 años y era muy amable.
Suspiró cansada y colocó más alcohol en mis heridas. Hice un par de muecas por el dolor.
Después de 10 minutos terminó y yo salí de la enfermería. Ví a unos cuantos alumnos caminando, al parecer tenían clases libres. Caminé a la oficina del director y la secretaria estaba ahí.
—¿Sí?— dijo ella con voz chillona.
—Me dijeron que viniera después de estár en la enfermería— hablé.
—Esta bien. Pasa—
No contesté y pasé. El director al mirarme le habló a su secretaria.
—Por favor, hablele a la profesora Alexandra Felix, ella sabrá de que trata— ordenó y la secretaria se fue —Sientate, muchacho— volvió a ordenar y yo hice caso.
Lo malo de todo esto era que el director era el padre de Jack, yo siempre quedaría como el idiota que se metió en una "pelea" y fue el único que salió dañado.
Jack y Harry llegaron junto a la profesora Alexandra.
—Y cuéntenme, ¿qué pasó?— preguntó el director.
—Yo— hablé —Yo les ofendí— ¿de qué sirve las mentiras?
—Pero, éstos chicos... ¿Por qué lo golpearon?— defendió la profesora.
—Él lo dijo ya, nos ofendió— dijo Harry.
—Noah, es algo delicado...— interrumpí al director.
—No, realmente no es complicado. Solo tiene que decir que Jack y Harry no hicieron nada y darme el sermón a mí— hablé y todos me miraron sorprendidos.
—No, no es eso— dijo el director —Solo que no deberías ofender a los demás y evitar peleas—
—¿Por qué lo haría yo? Sí no lo hacen ellos, ¿por qué yo sí?— me defendí
—Porque no eres ellos— habló la profesora Alexandra.
—¿Y usarán siempre ése argumento?— dije —No hace falta esta discusión, claro está que yo soy el responsable.—
—Si me lo permite...—habló ahora la profesora Alexandra —quisiera yo darle mi plática a Noah y usted a Harry y Jack—
—Está bien, Alexandra—
Rode los ojos y salí de la oficina junto a la profesora Alexandra.
—Noah, me interesas... Tanto todos los alumnos. Si tienes algún problema puedo ayudarte— dijo.
—No debería de estarlo...— me interrumpió.
—Pero lo estoy—
—Solo... No lo esté, y no, no necesito ayuda en nada—
Conozco a gente que necesita salir adelante, pero yo no soy así, yo quiero estar en mi oscuridad donde me siento seguro y es lo único que importa, ¿no? Sentirse seguro.
—Pero si llegas a necesitar...— ahora yo interrumpí.
—No, no lo necesitaré. ¿Puedo irme a clases?— respondí fríamente.
—Claro— respondió dudosa
Estaba por irme, pero la voz de la profesora me detuvo.
—Noah— sentí como si mi madre me hablara y dolió.
—Alexandra— respondí de la manera más fría posible, se quedó callada y continúe mi camino.
Llegué al aula y todos me miraron.
—¿Puedo pasar?— pregunté
—Si— dijo el profesor Erick y los murmullos se hicieron presentes —silencio, chicos— sin embargo se escucharon aún más fuertes.
—No hace falta que murmuren, si quieren decirme algo aquí estoy. He vívido mucho en la crítica, un comentario insignificante de ustedes no me hará daño, en conclusión, los más patéticos son ustedes— hablé fuerte y fui a mi asiento.
Todos quedaron en silencio por unos minutos, después el profesor prosiguió con la clase normal.
Caminé a casa y pude ver como un grupo de personas me tomaban la delantera. Entre esas personas estaba Mackenzie y ella era la única callada mientras los demás reían, de pronto alguien le dijo algo y mostró una sonrisa... Que lastimosamente, era falsa y lo sé porque yo dí muchas de esas.
Llegué a mi casa que estaba un poco cerca de la escuela. Para mi sorpresa mi madre estaba en el sofá con una botella de... ¿agua? En todos los casos debería estár con una botella de vodka o vino. La pregunta era ¿qué hacía en la casa? ¿la habrán despedido?
—¿Qué haces aquí?— pregunté
—Es mi casa también, Noah—
—Me refiero a que deberías estár en el trabajo—
—Me dieron el día— habló dandole poca importancia —De hecho, si no quieres convivir conmigo será una lástima porque no me iré, quiero estar aquí y por si las dudas... Estaré solo en la planta baja— explicó
—Realmente no me importa, no estaré aquí— caminé a las escaleras para ir a mi habitación y dejar mi mochila.
—¿A dónde irás?—
—¡No actues como si te importara!— grité ya estando arriba.
Realmente tenía que hacer los deberes primero(los cuales no eran muchos), así que me quedaría una hora, aproximadamente.
Terminé y bajé, ahí estaba mi "madre".
—¿No te ibas a ir?— preguntó caminando hacia el sofa con comida en un plato.
—Lo haré ahora— dije y me fuí.
No tenía rumbo alguno. Llegué al parque y me senté en una banca que estaba cerca. Se veía perfectamente el atardecer y había un aire calido.
El cielo comenzó a oscurecerse y yo ya caminaba a casa. No quería llegar, algo dentro de mí quería perderse en alguna parte del mundo.
En fin, llegué a casa y prácticamente corrí a mi habitación.
—Un día más, un día menos— susurro y me quedo mirando el techo.
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Espero les haya gustado ;)
Nos leemos luego :)
Xx.
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The Cold Of The Rose
Teen FictionNoah Forsyth, un chico "depresivo" que prefiere quedarse en la oscuridad. Habrán personas que le harán ver el lado positivo de la vida. Una de ellas es Daniela Collins. Una chica igual que él, pero con expectativas diferentes. Su "profesora" Alex...