[07] Oscuridad

1.7K 278 69
                                    

Y de pronto la luz se había ido, el interior del hogar quedó completamente negro, nada se distinguía y a SeungCheol le aterraba la oscuridad. Tendría que ser como aquellos animales que deben acostumbrarse a la oscuridad para sobrevivir

La respiración del mayor comenzó a agitarse, dio unos cuantos pasos chocando con todo a su alrededor

—¡Jihoon! —Gritó con su voz en un hilo —¿Dónde estás?

Pero no podía oír ni ver nada, SeungCheol sintió una horrible sensación de estar en un lugar desconocido, odiaba estar solo

—¡Jihoon! —Volvió a gritar alzando sus brazos tratando de hacer contacto con algo —Jihoonie, hablame... ¿Sigues enojado? Yo... Lo siento mucho por todo

Comenzó a desesperarse ya que sólo tocaba muebles, su razón estaba tan alterada que no reconocía ni los propios rincones de su hogar, se sentía perdido en un área infinita

—Jihoon no me dejes solo —Su corazón le latía más fuerte, incluso le temblaban las piernas —Tú ganas, soy un idiota que no sabe tratar a las personas pero no te puedo perder, eres importante para mi

—¿Eso es verdad? —Se escuchó una voz muy cerca de él, haciéndolo dar un saltito por el susto

SeungCheol logró encontrar un cuerpo que le pertenecía a alguien bajito ya que su mentón le llegaba justo a la punta de su cabeza. Lo recorrió con sus manos, obviamente era Jihoon, sin embargo con el susto necesitaba tocarlo —Jihoon no te fuiste —Pudo decir más aliviado

No era momento para pelearse, Jihoon había meditado continuar al lado de SeungCheol, no porque el mayor lo necesitara, mas bien porque él mismo lo necesitaba

—¿Estas bien, SeungCheol hyung?

—Jihoon debes estar tranquilo, no tienes que tener miedo —Le dijo poniendo una voz más ronca y segura

—No tengo miedo —Jihoon tomó la mano de SeungCheol entrelazando sus dedos para lograr calmarlo. Tenía razón, no estaba asustado pero le divertía lo paranoico que podía ser el mayor

—Quedate a mi lado hasta que la luz vuelva

Era una gran oferta que no podía rechazar

—Hyung, ¿Es verdad que soy importante para ti? —Preguntó algo temeroso

—Claro que si —Le tomó un segundo responder —Vives conmigo y eres mi responsabilidad —SeungCheol seguía caminando recorriendo el lugar pero ahora con más calma, tener al pequeño a su lado le causaba que sus sentidos estuvieran en paz

—Ah eso...

—No volvamos a pelear, te tengo mucho cariño como para que estemos enojados siempre

—No es lo que demostrabas recién —Jihoon suspiró pero un apretón en su mano le provocó que su cuerpo se tensara

—No volverá a pasar, lo prometo

La verdad es que había una solución bastante simple para combatir la oscuridad, la linterna de sus teléfonos. Pero Jihoon se negaba rotundamente a decirla, prefería quedarse al lado de SeungCheol y disfrutar un poco más de su actitud asustadiza. Su miedo mágicamente le provocaba soltar muchas cosas que quizás no le diría si de frente

—¡Aaah! ¿Qué fue eso? —Chilló el mayor cuando chocó con algo

—Es el sofá hyung

—Es muy duro —SeungCheol buscaba con el tacto un lugar seguro para sentarse —Sentemonos aquí Jihoon, aquí no sentirás miedo

—¿Y nos quedaremos sin hacer nada?

—Si, puedes golpearte o cortarte un dedo si no ves nada —SeungCheol le acarició una de sus manos protegiéndola con las suyas, se sentia bien que fuera más pequeña que las de él

—Me quedaré a tu lado entonces

—Es una buena idea —Buscó a ciegas su otra mano aunque sin querer llegó a sus muslos —Puedes quedarte el tiempo que quieras —No la quitó ni Jihoon tampoco dijo nada

—¿Y si me siento solo?

—No dejaré que te sientas solo, sé que vivimos juntos y aún así no te doy la atención que quieres, es un poco difícil para mi pero dame tiempo, no creas que no siento nada por ti...

—Hyung —Lo interrumpió con una voz inquieta

—No sé cómo decirte esto porque yo...

—Hyung, tengo ir al baño

SeungCheol se quedó callado, estuvo a punto de decir cosas que sólo se lo había planteado para si mismo en sus batallas de emociones

Jihoon por supuesto que no ignoró aquello, estaba más que nervioso pero no quería que SeungCheol notara que sus manos sudaban. Pensó que eran indirectas o tal vez era su forma de seducir, era bastante extraña y poco sutil. Aún así le encantaba sentir que era apreciado por él

—¿No puedes aguantar? —Su inquietud volvió, odiaba moverse en la oscuridad

—No te preocupes, iré yo solo —Se levantó pero se dio cuenta que su mano seguia envuelta por la de SeungCheol

—Mejor te acompaño

Jihoon sonrió burlándose, por suerte no lo podía ver —¿Te da miedo la oscuridad?

—Claro que no —Mentía cínicamente —Estoy cuidándote

—Bueno pero te quedas en la puerta

Jihoon guiando el paso, para él era más fácil adaptarse en lo oscuro. Llegaron rápidamente, el menor dejó la puerta abierta, estaba todo negro y dudaba que SeungCheol lo espiara

Pero el baño tenía una ventana y justamente un camión había pasado por las calles, iluminando el interior del cuarto por unos segundos. Tiempo suficiente para que SeungCheol pudiera ver su bien formado trasero al aire

El mayor no apartó la vista aunque si disimuló no haber visto nada, pero Jihoon ignoraba esto

—¿Viste algo? —Le preguntó mientras secaba sus manos

—Está todo muy oscuro, no veo nada

—Me refiero a cuando se iluminó

—¡Ah! —Tragó saliva sonoramente, SeungCheol no sabía mentir —Estaba viendo la... Pared y la mosca que estaba en ella —Mentía muy mal, aunque para Jihoon fue divertido ver esa personalidad completamente opuesta a su carácter hosco

Volvieron al sofá en silencio, Jihoon fingió tener sueño sosteniendo su cabeza sobre su mano libre, mientras pensaba que el ambiente de la casa se sentía tan triste en silencio, Jeun de seguro era el encargado de poner alegría y ruido y él quería hacer lo mismo. Hasta que nuevamente las manos de SeungCheol tocaron su cuerpo, esta vez estaban sobre sus hombros, jalandolo para que pudiera apoyarse en su pecho

Era reconfortante oír sus latidos, un calidez tan única que se olvidaba de todos sus problemas, de sus miedos y preocupaciones. De tener que fingir ser Jeun, aunque  SeungCheol hace mucho que no lo llamaba Jeun y eso se sentía bien

Jihoon esperó que SeungCheol se durmiera para ir a la habitación en busca de una manta. Volvió recostándose a su lado tapando la mitad inferior de sus cuerpos

SeungCheol apretó aún más su cuerpo logrando besar su cabeza, no sabía si era parte de su sueño o estaba conciente, sólo se dejó querer y disfrutar de sus caricias

—Jihoon... —Murmuró casi inaudible

La situación era demasiado perfecta para arruinarse

El sueño lo venció cuando la cuenta de las caricias que SeungCheol le brindaba, ya había superado los treinta

La luz llegó a las dos horas después, SeungCheol ya había despertado pero no quiso moverse, ver el delicado cuerpo de Jihoon descansando sobre el suyo le dio una ternura que le llenó su corazón por completo. Cargó su cuerpo hasta la cama, cobijandolo bajo las sábanas

Sus sentimientos seguían confundidos pero era conciente de no querer perderlo

Gemelo de Reemplazo (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora