Capítulo 46

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S

Alex.

—Norlt, salga —ordenó el oficial que estuvo hostigándome toda la puñetera noche.

No me dejo dormir solo porque estaba lo suficientemente aburrido y decidió que sería el nuevo que molestaría, insultarme le encantaba, casi podía ver cómo le salía una maldita erección cuando me decía «Inútil pedazo de mierda».

No entendía lo que estaba ocurriendo, pero si se le ocurría llevar los insultos a un nivel inferior y ahora quisiera golpearme, me cobraría todas y cada una de sus asquerosas palabras y me deleitaría al ver como se retorcería en el suelo. Solo tenía que dar el primer golpe y seria todo para él.

—Han comprobado su inocencia, puede irse

«¿Que?»

—¿Vas a seguir sentado ahí como un idiota? ¡Te digo que te largues inútil pedazo de...!

Antes de que terminara, ya estaba muy cerca de su cara. —Termina la puñetera frase y romperé cada uno de tus dientes

No dijo nada. ¿Me temes ahora que estoy fuera de la celda gilipollas?

Me dieron todas mis pertenencias y al salir de la comisaria, Helena estaba allí esperándome tan hermosa como siempre. Tenía un vestido blanco que llegaba justo a sus rodillas y una blusa con bufanda cubriendo sus brazos y cuello, era un ángel. Al verla, corrí hacia ella y la abracé. —Me estaba volviendo loco no verlos. Estaba preocupado

—Ya está todo bien, cariño, vamos a casa —susurra poniendo una mano en mi mejilla e implantando un dulce beso en mi boca. Tan perfecta.

Pongo un mechón rubio detrás de su oreja y beso su frente. —¿Dónde está Andy?

—Dentro del auto —me hace saber, parece un poco nerviosa.

—¿Cómo lo conseguiste? —pregunté recordando que ella me saco de la cárcel, tuvo que haber sido ella, sino no creo haber salido en meses.

Sus ojos se empezaron a poner llorosos y se implanto un nudo en mi estómago, un mal presentimiento.

—Tuve que hablar con Kyle —me dice sin un ápice de delicadeza—. ¡Tranquilo! No volverá a molestarnos.

¿Solo hablando lo convenció? ¿Por qué esta tan afligida al respecto?

Recién en ese momento me di cuenta, hacían cerca de veintiocho grados y ella tenía una bufanda alrededor de su cuello.

Mi corazón lentamente caía a mis pies.

—¿Por qué usas bufanda? —sé que mi expresión había cambiado completamente y sé que ella sabía lo que estaba pensando.

Ella negó varias veces con la cabeza y tomo mi mano para llevarme a donde estaba el coche. —Me duele un poco la garganta, vamos a casa.

No me moví de nuestros lugares, no podía hacerlo, por primera vez en mucho tiempo, tenía miedo. —Por favor, dime que si te la quito yo no...

Sin dejarla reaccionar, le quite de un tirón la bufanda.

Ella... Ella tenía chupones. Por todas partes. ¡Ella tenía malditos chupones por doquier! Ella evitaba mi mirada, estaba por llorar y yo por darme la cabeza contra el maldito pavimento.

—¿Tu...? —No me atreví a terminar, no podía, ella simplemente no me haría eso.

Quiso asegurarme. —¡No! ¡No es lo que piensas!

Intento acercarse, pero yo me aleje.

—¡¿Qué coño es eso Helena?! ¡Dime! —bramé totalmente histérico, señalando sus chupones, marcas que no eran mías. ¡Marcas que no eran malditamente mías!

—Escucha, no tuvimos sexo, jamás hubiera sido capaz de eso —Su voz estaba rompiéndose, pero no me importo.

—Te toco. Él te toco —agarre puñados de mi cabello y lo estire, estaba en un estado totalmente frenético. Quería matar al maldito. Quería matarlo

—Alex —La voz de Kelsey me sobresaltó, no quería pensar en otra cosa, tenía la cabeza caliente y preparada para ir tras Kyle.

—¿Qué haces tú aquí? —Escupí

—Vamos a su casa y te contaremos todo, no fue fácil sacarte de allí —empieza a decirme la cogida mensual o anual de Kyle.

—¡¿Tú le dijiste que vaya a la casa de ese hijo de perra?!

Todos eran enemigos en este momento.

—¡Conmigo te calmas! —ordena Kelsey y yo me reí, pero no me causo gracia, sino que estaba a punto de dar puñetazos al aire. Mierda, yo lo hice.

—¡¿Que me calme dices?! ¡¿Como quieres que me calme sí sé que él la toco?! ¡Yo lo permití maldición! Lo matare, juro que ahora iré y simplemente moleré a golpes su maldita cara hijo de...

Un grito hizo que parara con mis amenazas.

Mire a Helena. Ella estaba mirando el agua que corría por sus muslos internos y terminaba en la acera. ¿Eso era...? ¿Rompió fuente? No, no podía ser posible, faltaba un mes aún.

—Alex... —dice luego de un gemido de dolor. Estuvo a punto de caer en el piso, pero la tome antes—. Llévame al hospital 

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Vayan a leer mi nueva novela "No confíes en mi" Y ANTES QUE DIGAN "VIY A ISPIRIR KI ISTI KIMPLITI" YA ESTA COMPLETA. Por eso tarde tanto tiempo en actualizarla, la novela esta completa y subo 1 capitulo al día, si la subo completa, pierde la gracia de ser wattpad. Vayan, no sean cabrones ahre. Y si ya la habian empezado a leer hace unos meses, vuelvan a leerla, cambie un chingo de cosas.

Besos

Ámame una vez más © (Disponible completo en Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora