CAPITULO NUEVE

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Pasé cuatro meses encerrada en ese baño horrible y asqueroso. En las noches, lo único que pensaba era en mi vida feliz,antes de conocer a Calum,antes de decir si, acepto.

Calum me alimentaba cada tres veces por semana. Siempre era la misma comida, huevos revueltos. Mi bebe no tenía los cuidados necesarios y empezaba a tener perdidas casi siempre y la verdad me preocupaba bastante.Asi que, un dia lo enfrenté y le dije que esto no podía seguir así,exigí que me llevara a un médico urgente,pero lo único que hizo fue darme un ritual para que no lo perdiera.

A los meses de lo ocurrido, mi bebe nació sano y a salvo. Pero lo tuve que hacer sola, sin médicos y sin alguien para ayudarme a tenerlo. Eran las tres de la madrugada cuando sentí un líquido muy espeso pasar por mis piernas moretoneadas, entonces, sabía que era el momento. sabía que Safira vendría a este mundo. 

Calum, al día siguiente, entró en la habitación y se fue con ella en brazos para llevarla a un control. Yo por otro lado,sentí un vacío muy profundo en mi alma.

Al pasar la horas, mi hija no volvía,sólo me quedaba esperar.

 Safira no volvió nunca más.

No hubo señales ni de Calum,ni de mi hija recién nacida.


¿Más allá del universo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora