Capítulo 10: Dinero

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Definitivamente ayer fue un día muy interesante, junto con Angie descubrimos que Redy si tiene sentimientos y que se puede enamorar, como cualquier ser humano.

Hoy, raramente no vinieron ni Redy ni Gabriel, con Angie les mandamos un mensaje preguntándoles por que faltaron y ambos dijeron que por un pequeño problema.

—Es sospechoso —Menciona Angie mientras come galletas.

—De todas formas no podemos hacer nada, aunque ayer se veía súper bien —Digo sacándole un par de galletas.

—Cierto, hablando de ayer...  Todavía no puedo creer que Redy de verdad tenga sentimientos, eso significa que puede enamorarse de ti.

La recrimino con la mirada —Todavía sigues con eso, entiendo que tu emparejes a todo el mundo pero ya empieza a ser incómodo.

—¿Por qué? ¿porque sabes que en algún momento se enamoraran? —Exclama con suma curiosidad.

—Y de nuevo empiezas.

—Okey, okey, me calmo.

(...)

El día transcurre normal, con Angie charlando de lo que sea y molestandome.

Al llegar a casa, mamá está viendo la televisión, se nota de lejos que está triste.

—Mamá ¿pasa algo? —Pregunto acercándome al sofá en el que se encuentra sentada.

—Hablé con tu padre.

Con solo 4 palabras mi mundo se derrumbó, mis ánimos se esfumaron y un intrigante dolor comenzaba a formarse en mi pecho.
No soy de las personas negativas que exageran toda vivencia ocurrida pero el tema de mi "padre" podía conmigo. No era el que me haya abandonado en mi niñez, eso lo podría haber comprendido mucho mejor, pero lo que más me dolió fue que haya hecho lo que hizo solo para ser gobernador.

Probablemente cualquier persona pensaría que solo nos abandonó y se ofreció como gobernador.

Pues no.

Ser gobernador no es nada simple ni fácil. El antiguo gobernador era un buen señor, serio pero de alma noble.
Y obviamente no iba a ceder su puesto tan fácilmente ni menos a un señor que apenas conocía.

Yo tenía una familia común pero feliz, mi mamá trabajaba semana por medio y mi padre trabajaba de lunes a viernes para poder mantenernos.
Él era la mano derecha y administrador de un reconocido empresario, por lo que el dinero nunca faltó en casa.
Entonces, ¿cuál era el problema?
El problema comenzó el día en que mi padre se interesó por los asuntos del Gobierno, el empresario para el que trabajaba (el cual también era su mejor amigo) le había hablado sobre el trabajo y el dinero que se ganaba. Al principio quedó como una simple charla pero cada día mi padre se fijaba más en el dinero y poder.

Se lo comentó a mi mamá y ella le aconsejó que no se metiera en esos asuntos, pues el Gobierno no era lo más adecuado para él.
Sin embargo ignoró todo comentario de parte de mamá y solo tenía oídos para el dinero que recibiría si trabajaba para el gobernador.
Su amigo empresario se dió cuenta del profundo interés que puso él en ese tema y se arrepintió enormemente de haberselo mencionado, pues mi padre ya ciego de dinero decidió dirigirse hacia la Casa del Gobierno.
Lamentablemente las cosas no sucedieron a su favor, pues el gobernador no aceptó su propuesta, pues ya había demasiada gente trabajando para él.
Mi padre no se rindió y siguió intentándolo varias veces más hasta que, ya cansado de insistir por las buenas, decidió hacerlo por las malas.
Fue una dura y fría noche, que mi padre se dirigió a la casa del gobernador, la casa estaba oscura y no se oía ningun ruido, todo aparentaba que la familia del señor estaba durmiendo.
Mi padre se adentró en la cálida casa y se entrometió en la habitación del gobernador, en donde dormía su flamante esposa.
Buscó un papel en donde declaró que en caso de que muriera, el suplente de su importante cargo sería encargado a Robert Forsberg.
Si, no tiene mi apellido por la simple razón de que yo lo cambié por el de mi mamá.
Siguiendo con la trágica noche, mi padre luego de escribir y firmar el papel, lo escondió en un cajón entremedio de muchos papeles.
Fue hasta la cocina y sacó un cuchillo y en medio de la desesperación y el deseo asesinó a toda la familia del gobernador: Su esposa y sus dos hijos, un niño de 9 años y una bebé de tan solo 10 meses.
Al siguiente día, el gobernador que justamente esa noche no había regresado a casa por exceso de trabajo, apenas se enteró hizo lo único que encontró como su salida en ese momento: el suicidio.
La policía fue a investigar a la casa del difunto y se sorprendieron al encontrar el papel en donde se afirmaba el reemplazo. Fue entonces cuando el país entero sufrió la pérdida de un gran hombre y aceptó el cambio de poder.

A mi aún no me cabe en la cabeza como mi padre, al que consideraba un gran hombre, pudo hacer tremendo acto. Solo mi mamá y yo sabemos de lo ocurrido y él nos amenazó de que si decimos una sola palabra nos dejará viviendo en la calle.

Por esa razón es que le tengo un profundo odio y rencor, jamás se lo perdonaré.

Enamorada de un RobotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora