Enamorada de un Robot

Capítulo 11: Mal humor

-¿Qué hablaste con él? -Pregunté con rabia y furia.

-Afortunadamente no fue nada grave, estaba en mi trabajo cuando avisan que llegó el gobernador, obviamente me asusté -Relata con cierto miedo en sus ojos- Pero él solo quería ofrecer unos de sus robots, yo tomé la palabra y le dije que no estábamos interesados en ese tema. Él después se marchó, con todos sus guardias respaldándolo.

-Odio que finja ser el buen señor que quiere ayudar al país, mamá me alegro mucho que no haya sido nada grave -Digo con un alivio inmenso.

-Lamentablemente él es así -Murmura con cierta nostalgia en su rostro.

-Mamá, nunca te había preguntado esto pero ¿Qué fue lo último que te dijo antes de irse?

-Elisa... prefiero que no lo sepas.

-Mamá por favor, necesito saberlo.

-Está bien, te diré -Dice con determinación -Me dijo que siempre te amó pero que prefiere el dinero antes que a ti, por tu propio bien.

Mi corazón se hace añicos, admito que tenía algo de esperanza acerca de que no era tan malo, pero no me podía esperar algo más de ese horrible hombre.

(...)

Al siguiente día me despierto de muy mal humor, eso es poco común en mí.
Afortunadamente es viernes así que luego de bañarme y vestirme bajo a la cocina. Mamá está preparando el desayuno y levanta su mirada para observarme. Creo que se dió cuenta de mi mal despertar, pues mi expresión es muy obvia.

-Buenos días hija, ¿dormiste bien anoche? -Pregunta inspeccionando mi cara.

-La verdad no -Suspiro cansada.

-¿Pesadillas?

-No recuerdo

-Será mejor que comas para recuperar energía -Dice dándome una tostada junta a una taza de café.

-Gracias -Respondo cortante.

Sinceramente no sé que me pasa, yo no soy así pero supongo que ya se me pasará. Estuve toda la noche tratando de dormir, me torturaba pensando en mi "padre".

Me fui al Instituto y cuando llegué lo primero que hice fue ir al baño, realmente estoy insoportable y no quiero que Angie ni nadie lo note. Odio ser así pero es inevitable.

Claramente Angie se dió cuenta de que no la saludé y me envió un mensaje:

Mejor amiga💕

Elisa, ¿llegaste ya?
No te veo

Si, ya llegué

¿Es en serio?
¿Donde estás?

En un lugar

¿Te pasa algo?:/

No

Ya tocarán el timbre, te veo
en clases. Ah y tendrás que
contarme si te sucede algo.
Siempre pero siempre puedes
contar conmigo, no lo olvides bb❤

(Fin de la conversación)

Realmente no quería ser así con ella, pues no tiene la culpa de mi repentino cambio de humor. De verdad que trataré de calmarme.

Al subir a mi sala, Angie está chateando en su teléfono así que decido asustarla.

-Buu -Digo tocándole su espalda.

-Aaa -Grita exasperada para luego darse cuenta de que soy yo y soltar un suspiro -Me asustaste niña alta, para la otra me avisas que estás aquí.

-Jajaja, tu cara era digna de retratar -Murmuro carcajeandome.

-Ya ya, suficiente. Ahora cuéntame, ¿qué te atormenta? -Pregunta poniéndose seria.

-No lo sé, me costó mucho dormir en toda la noche y desperté de mal humor -Respondo sinceramente, evadiendo lo del gobernador, claro.

-¿Y a qué se debe eso? -Reitera achicando sus ojos.

-No sé

-No mientas, si sabes pero no quieres decirme. Entiendo si no me quieres contar tan luego, estaré esperándote.

-Gracias Angie

En eso entra el profesor e inmediatamente regresamos a nuestros puestos.

El profesor nos designa una actividad en pareja pero en la cual no podemos elegir a nuestro compañero si no que él escogerá dependiendo de la ubicación de nuestros puestos.
Viendo la situación me tocará con alguno de los chicos de adelante: Valery o Lucas.

Me tocó Lucas y a Angie le tocó Valery.
Realmente nunca he hablado con él así que no lo conozco en nada.

-Hola pequeña Elisa -Murmura mirándome fijamente.

-Hola... Lucas -Reacciono apartando la mirada, me pongo muy nerviosa si me miran a los ojos.

-¿No nos hemos presentado verdad?
-Asiento - Sin embargo ya sabemos nuestros nombres, que divertido.

-Tengo buena memoria con los nombres, la verdad -Digo mirando sus intensos ojos azules.

-Eso parece, bueno basta de rodeos y hagamos lo que sea que hay que hacer -Dice algo aburrido.

-No parece que estés muy animado

-Y tu no pareces de buen humor como costumbras ser.

-¿Cómo te diste cuenta de eso? -Pregunto muy sorprendida.

-Eres fácil de leer Elisa, y eso me gusta.

(Lucas en multimedia)