Eternal Love -[TordTom]- Smile Of Time

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Sus botas metalicas resonaban por los pasillos del hospital, no estaba muy ajetreado ese día, no era un hospital muy visitado después de todo; dio varias vueltas buscando algo que hacer, no tenia ganas de regresar a casa aún, sus padres probablemente estuvieran trabajando, no tendria nada que hacer en ese lugar.

Hundido en sus pensamientos no escuchó los tacones que corrían hacia el, detuvo sus pasos al sentir el choque con otra persona, una enfermera muy hermosa para ser exactos; los papeles que la chica llevaba en manos se desparamaron por el suelo, ambos se agacharon para recogerlos.

-Lo siento-

-¿disculpa?- Retiro sus audifonos de su cabeza, esperando la respuesta de la enfermera

-Perdón por haber chocado - repitió algo apenada la enfermera mientras acomodaba la diadema purpura sobre su cabeza - no fue mi intencion no veia por donde iba-

-no hay problema - Respondio con simpleza volviendo a colocar uno de sus audifonos en su oido

-Soy Matilda por cierto ¿te e visto antes? Me pareces demasiado conocido, podria jurarlo por mi belleza-

El contrario levanto sus cejas en signo de curiosidad al ecuchar el juramento - Soy Tord, si claro que nos hemos visto, siempre estas dando vueltas corriendo por el hospital - su voz era firme con un claro acento de otro lugar

La rubia cobrizo sonrio algo apenada, cuando estuvo apunto de volverse a levantar reviso sus cosas - oye.. Un espejo de mano, no lo viste?- Ojeó entre los papeles y sus bolsillos temiendo que su preciado tesoro se hubiera roto en la caída

Tord le señalo su mano izquierda donde, efectivamente se encontraba su espejo, Matilda suspiro aliviada y checo su rostro en el espejo quedandose por unos segundos en un trance admirandose a si misma.

-Bueno, me marchó - Tord se levanto dejando a la chica undida en su trance con sigo misma.

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Siguio su paseo por él hospital, subio hasta dar con él penúltimo y cuarto piso, sus sesiones tendían a ser en él segundo y nunca habia sentido curiosidad por subir mas (o simplemente nunca se quedo sin bateria como ahora); camino por los pasillos vacíos, el hospital no se veia en necesidad de usar el ultimo piso y el penúltimo, se usaban en caso de pacientes casi nunca visitados o de una estadia larga.

Nada le llamo la atención, era practicamente lo mismo, paredes blancas y beige, con el suelo de un vitropiso azul claro, no había salas de cirugía, solo habiataciones y podia apostar que no había ningún paciente, valla que era malo en las apuestas.

Una habitación abierta detuvo su andar, se acerco en silencio, atravesando la puerta con cuidado de no hacer ruido alguno que pudiera delatarle (por alguna extraña razón todos sus sentidos le dictaban que debía ser cauteloso).

La decoración de la habitación era todo lo contrario a las demas, sus paredes en un azul pastel con líneas blancas en la base, el vitropiso cambiaba por uno blanco, una puerta rosa claro que supuso era él baño, cajoneras blancas, una cama en una de las esquinas del cuarto, junto a la enorme ventana de cortinas gris claro, junto a la cama sillas y una maquina de pulso apagada.

En la cama, una persona, un joven que ahora le miraba, lo primero que noto fueron sus ojos , con mirarlos un poco sentía que podia ser tragado por esas dos enormes pupilas que robaban el protagonismo de sus hermosos ojos azules, su palida piel por el encierro y su cabello castañano peinado de forma que parecia tener varias espinas en la cabeza, llevaba un cuaderno en sus piernas y a su lado un pequeño osito.