-¿Luna Valente, quieres ser mi novia?
No sabe cómo estoy...
Estoy loca por este chico, y el me hace está pregunta.
-¿Luna?-Me llama-¿Estás bien? ¿Fui muy rápido?
¿Rápido? ¿Enserio? Es como si tú crush te haga una propuesta de este tipo y te pregunte si fue rápido, obviamente que por mí está bien.
¿No habrías pensando lo mismo?
-¡Si!-El frunce el ceño-Digo no, osea si quiero ser tu novia, y no estás llendo rápido.
-¿Enserio quieres...?-Pregunto pasándose la mano por el pelo-Pense que dirías que que no...
-¿Por qué?
-No sé... Solo lo pensé.
Tome sus mejillas y le plante un beso, en sus labios. Un tierno, y fugaz beso.
-¿Te quedó alguna duda?-Le pregunto separándome de el.
-Claro que no.
Me acurruco en su pecho y el me abraza.
Nos quedamos un largo rato viendo el hermoso atardecer.
Estoy muy feliz, me siento humana.
-Te acompaño a tu casa-Dice Matteo.
-¿No sé te está haciendo de noche?
-Con más razón-Acota el abrazandome de lado-No quiero que nada malo te pase.
-Vale, está bien puedes acompañarme a mi casa-Le digo, sabiendo que de todas formas vendra conmigo igual.
Ya estaba oscureciendo, seguro son las 8 y algo de la noche.
No había mucha por la ciudad, debe ser por qué está refrescando bastante temprano.
-¿Quieres mi chaqueta?-Me pregunto el, intentando quitársela. Negué con la cabeza la verdad no sentia la mas minima brisa se viento, o el mas fuerte calor.
-Tranquilo, no tengo frío. Aunque a cambiado mucho la temperatura desde que llegue.
Ya estábamos enfrente de mi casa, mi barrio era bastante iluminado. Todos los vecinos tenian luces prendidas.
Dicen que antes era bastante peligro, habia robos, y desapareciones.
¿Pueden creerlo?
-¿Tus padres estan adentro?-Inquirió, rascándose la nuca.
-Creo que si, antes habían salido. Pero seguro ya han regresado-Afirmo, mirando la hora en el celular-Bueno, me gusto mucho pasar la tarde con vos, la pase muy bien.
-Me alegra escucharte decir eso Luna, me gusta pasar tiempo con vos.
-Si quieres, podemos volver a las prácticas con arco y flecha-Le propongo, sonriéndole un poco-Digo... Si tienes tiempo.
-Oh, si claro. Cuando tu quieras.
-Bueno entonces, ya me voy adentro. Seguro OS padres se estan preguntando donde estoy que no llegó.
El me da un corto beso en los labios.
-Adios, Luna.
-Adios, Matteo.
Me dirijo hacia la entrada de mi casa, tomo el picaporte. Pero algo me hace soltarlo de golpe y un grito sale de mi boca.
-¡Auch!-Me quejó mirando mi mano, con una marca roja.
Plata...
¡Maldición!
-¿Paso algo, Luna?-Pregunta Matteo, a unos metros de mi casa-¿Estás bién?
-Ehh... Si, solo es que en la puerta había un insecto muy feo. Ve tranquilo.
El asiente, y sigue caminando.
¿A quien demonios se le ocurre poner plata en la cerradura de la puerta?
-¡Mama! ¡Papá!-Grite llamándolos, para qué me abran. Ya que yo no podia entrar.
-¿Que susede, hija?-Exclama mi mama, saliendo junto a mi padre.
-¿Por que gritas, Luna?-Pregunta mi padre.
-Miren esto-Digo, levantando mi mano. Pars que vean la marca que me dejo la plata. Nosotros nos curamos rápido, pero la plata es mas profunda y tarda mucho más.
-¡Es plata!-Grita mi padre-¿Donde la toc tocaste?-Yo le señalo el picaporte de la puerta. Y éllos miran en su dirección-¿Quien fue el estúpido que puso eso en nuestro picaporte?
-No lo se amor, pero el que lo puso debio ser un humano. Ningun vampiro puede tocar eso sin antes morir-Aclara su esposa.
-¿Creen que hay mas vampiros en New York?-Pregunta mi papa.
-Si hay-Confieso, y ellos me miran sorprendidos-En la escuela hay un alumno que lo es, el finje tener dieciocho años pero... Podria asegurar que tiene mas de un signo de edad.
-Vamos adentro a hablar mejor-Dice mi madre, entramos adentro. Y nos dirigirnos hacia los sillones color negro que tenemos-Bueno hija, cuéntanos todo.
-Ese chico ya sabe que soy un vampiro, como el sabe que yo se que el también es un vampiro-Digo a comprándome en el sofá-No es uno de los buenos, se ha peleado con Matteo en la escuela, y si no es porque había gente. Seguro que lo habría matado.
-Debemos hablar con el, Monica-Comenta el con seguridad.
-Aun no es todo... -Digo y ellos me vuelven a mirar-Ah habido un intento de ataque, hacia mi amiga Jimena... Yo la salve, pelee con el, no lo mate, pero le rompi el cuello y...-Tomo valor para decirles la verdad-Jimena sabe que soy un vampiro.
-¿¡Quee!?-Gritan, los dos al uniso.
Bueno, aqui les traigo el capítulo que supuestamente iba a subir ayer en la noche pero me olvidé...
Sorry...
¿Les gustó este capítulo?
¿Quién habrá puesto plata en cerradura de la casa de los Valente?
¿Cómo se tomarán los padres de Luna cuando ella les cuente todo a fondo?
Besitooos.
ESTÁS LEYENDO
El cazador. (Lutteo)
VampireLuna Valente, deja su antiguo pueblo donde ha vivido prácticamente toda su vida, y se muda a un pueblo de New York. Como nueva estudiante de Higt School, es un colegio de alto nivel, donde van adolescentes de alta clase. A ella no le gustan ese tipo...