-¿Tu dices que Ambar no tiene idea de lo que es?-Me pregunta, Jimena mientras subimos las escaleras entrando a la escuela.
Luego de lo que paso ayer en la noche, Ramiro nos pidió disculpas. Que no sabia lo que le estaba pasando y no podia controlarse.
Yo le dije que si quiere podía hablar conmigo. Lo entendería mejor que nadie.
Es exactamente lo que le estoy contando a Jimema, el ataque de Ramiro, el lobo.
-Estoy segura que ella no sabe nada-Digo negando, frunciendo los labios-Hay personas que no se lo podrían tomar muy bien, y Ambar es una de ellas. El no quiere asustarla, seguramente.
-Pero... Matteo no se tomó tan mal lo tuyo.
-Es distinto, el es un cazador forma parte de lo sobrenatural. El caza vampiros.
Nos sentamos en una banca, que hay dentro del colegio, para seguir hablando del asunto.
-¿Vendra hoy?-Pregunto, mirando la hora del teléfono.
-Claro que si-Me confirma ella.
-¿Por que estas tan segura?
-Por que hay viene, con Ámbar-Comenta, la pelirroja. Mirando en dirección a la entrada.
Efectivamente, era Ramiro con la rubia. Venian caminando en nuestra dirección, el con un brazo por los hombros de Smith.
Ambos vestían el uniforme del colegio, ella falda, la blusa con mangas cortas y el, pantalón negro, con playera. Ambar, siempre con la sonrisa plasmada en su rostro. Siempre feliz.
-Hola, chicas-Saluda ella.
-Hola-Saluda, Ramiro. Un poco incomodo.
-Hola-Les respondemos nosotras.
-¿Me van a negar en mi propia cara, que ustedes dos están saliendo?-Comenta, Jimena. Ofendida.
-Eh... -Comienza Ámbar-Bueno... Si, estamos en algo, hace unos dias. ¿cierto?-Mira a Ramiro.
-Claro, lo que ella dijo-Comenta el ruloso, rascándose la nuca-Es reciente-La ojiazul asiente.
-Bueno, felicitaciones entonces-Digo, sonriendoles-Suerte, chicos.
-¿Que celebramos?-Pregunta una voz a mi espalda, sintiendo a la vez una mano por cintura. Matteo.
-Que Ámbar y Ramiro estan saliendo-Digo señalandolos con ambas manos.
-¿Enserio? Buena ahi, campeon. Suerte.-Dice Matteo, chocando puños con Ramiro-Y a ti también, rubia.
-Gracias-Dicen, ambos.
El timbre suena, indicando el comienzo de clases de este día.
-¿Vamos al salon?-Le digo, a mi novio y el asiente.
••••
-Debo hacer unas cosas con Gaston-Me dice Matteo, y yo asiento-Luego nos vemos en la próxima clase-Le sonrio, y me da un corto beso en los labios, para comenzar a alejarse de mi.
Comienzo a caminar en otra dirección. Dirigiéndome a la biblioteca, vere si hay algun libro que me guste para leer.
Abro la gran puerta, del lugar lleno de libros, y empiezo a recorrer los estantes, con mucho contenido.
-Señorita-Me dice una persona a pocos metros, el bibliotecario-¿Esta buscando algo en particular?
-Oh no-Le respondo-Solo buscare algo para leer un rato. Igual gracias-El asiente, y sigue tecleando en su computadora.
Agarró un libro para ver de que se trata, como no me llamo la atención repetí el mismo procesó con varios libros mas.
Tome un nuevo libro, au título me gustó al igual que la portada, lo abri para leer el prologo. A ver si era de mi tipo.
Alguien interrumpe mi concentración, llamándome por mi nombre:
-Luna-Repite, alzo la vista-Oh, Luna. Al fin te encuentro. Era Ramiro, lo veo que se acerca a mi.
-Jovencito-Exclama el bibliotecario-Haga silencio, este es un lugar de lectura, si no, vayase a fuera.
-Lo siento-Le susurra, vuelve a dirigir su mirada hacia mi-Luna... ¿Podemos hablar?-Asiento, dejando el libro en su lugar.
Le susurro, que salgamos a fuera a charlar. Haci no cabreamos mas al señor.
Una vez que estamos afuera de la biblioteca, el rompe el silencio:
-Quiero hablar de lo que sucedió anoche...
-Claro, sabes que yo te puedo ayudar con lo que sea, pero primero cuentame todo, digo... Si quieres.
El solto un largo suspiro, y se sentó en un banco. Yo hize lo mismo, sentandome al lado.
-Bien... Si te soy sinceró, no se como empezar.
-Comienza por decirme como te convertiste en licántropo, ¿eres de familia de lobos?-El niega con la cabeza.
-No, claro que no. Una noche... Exactamente hace un mes, en luna llena, yo estaba caminando por la ciudad-Comienza a explicarme-Estaba todo muy tranquilo, demasiado. Empeze a escuchar ruidos extraños, como de gruñidos-Se aclara la garganta-Pense que eran perros peleando, o algo parecido.
-¿Eran lobos cierto?-Lo interrumpo.
-Solo uno. Estaba en un callejón, yo comenze a correr desesperadamente, por lo que había visto. Tropecé con algo que no vi en el camino, me alcanzo, y luego senti sus dientes clavarse en mi brazo, provocando que grite como un loco, luego se fue muy rápido.
-¿Como comenzaste a descubir que eras uno?
-Al otro dia, sentía que escuchaba todo. Con mucha mejor claridad, cosas que jamas podría aver oido. Mi olfato se agudizó, en los entrenamientos era mas veloz, me sentía raro conmigo mismo, y mis sospechas fueron ciertas cuando tuve mi primera transformación, los colmillos, las garras, los ojos amarillos.
-Ramiro... no se que decir. ¿Alguien mas lo sabe?
-Nadie, solo tu y Matteo-Me dice el-Luna, Ambar no puede saber esto, si ella se llega enterar seguro ya no querrá estar mas conmigo. Y yo la quiero mucho, demasiado como para perderla.
-No diré nada-Le afirmó-Lo prometo.
Siento que el me abraza, en forma de agradecimiento.
-Gracias, Luna. Por escucharme y entenderme-Susurra.
-Dicen que los lobos y vampiros se odian-Le digo-Pero yo no lo hago, eres mi amigo, Ramiro.
Morí de ternura con Ramiro.
¿Ustedes?
¿Les gusta esta amistad?
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El cazador. (Lutteo)
VampirLuna Valente, deja su antiguo pueblo donde ha vivido prácticamente toda su vida, y se muda a un pueblo de New York. Como nueva estudiante de Higt School, es un colegio de alto nivel, donde van adolescentes de alta clase. A ella no le gustan ese tipo...