Luna Valente, deja su antiguo pueblo donde ha vivido prácticamente toda su vida, y se muda a un pueblo de New York.
Como nueva estudiante de Higt School, es un colegio de alto nivel, donde van adolescentes de alta clase.
A ella no le gustan ese tipo...
-¿No piensas hablar con el?-Me pregunto, Jimena, sosteniendo una bandeja con comida.
-No, no creo que deba. Ya debería cerrar este tema, y finalizar nuestra relación para siempre.
-Hmmm, no creo que debas hacer eso, para mí el no tiene la culpa.
Nos sentamos en una mesa, junto con Ramiro, Ámbar, y Nina.
-Hola-Saluda Nina, con amabilidad.
Ámbar está mirando su teléfono muy entretenida, mientras que Ramiro nos saludo con la mano porque está comiendo un sándwich.
-Hola-Los saludamos, al mismo tiempo con la pelirroja.
-Parece que está ocupada-Dice, Jiména, refiriéndose a Ámbar que no para de ver su culular.
-Esta así desde hoy a la mañana, no sabemos que tanto mira-Responde Nina.
-¡AHHHHHHHH!-Grita Ámbar, asiendonos sobresaltar a todos.
Ramiro, del susto, soltó su sandwich que salió volando.
-¡Oye, mi sandwich!-Se quejó el ruloso.
-¿Que te paso?-Le pregunto, mirandola.
-¡Salió la nueva colección de ropa!-Exclama la rubia, con felicidad.
-¿Tanto por eso?-Pregunto, el chico.
-¿Perdón? ¿Te parece poco?-Dice con indicación-Estuve esperando esto toda la mañana.
Ramiro rodó los ojos, y comenzo a comer una manzana.
-Luna, mira eso-Me susurra, Jimena al oído, indicándome algo con la cabeza. Eran Matteo y Emilia, hablando-Escúchalos...
Me dijo que escuche refiriéndose a mi super oído. De que hablaran...
Busco concentración, para poner en práctica mi oído vampírico.
-¿Por qué me haces esto?-Le pregunto Matteo.
-A mi me parece muy divertido, deberías ponerle un poco de humor.
-No le veo lo divertido a que Luna este cabreada conmigo por tu culpa.
-Mira, ella es una ingenua, y si no te cree será por qué jamás confío en ti, ¿O me equivoco?-Dice pensativa-Yo nunca le voy a decir, que fui yo la que te bese.
¿Que...?
-Por favor, haré lo que sea. Pídeme lo que quieres y yo lo haré con tal que le digas la verdad.
-No insistas Matteo, no lo haré. Adiós, guapo.
-No lo puedo creer-Le digo, a Jimena-Matteo tenía razón y no le crei...
••••
Esta es mi oportunidad de arreglar las cosas.
Este es mi momento.
El está ahi, viendo algo en su celular, solo. Creo que no se ha percatado de mi presencia.
-Matteo-Lo llamo, y el alza la vista en mi dirección-¿Podemos... podemos hablar?
-Eh...-Se rasca la nuca-Si, claro. ¿Pasa algo?
-Te quería pedir una disculpa.
-¿Una disculpa?-Pregunta, confundido-¿Y por qué? Si se puede saber.
-Por no confiar en ti-Suelto, de una vez por todas-Estuve muy mal, en ese momento me dieron celos y...
-¿Celosa de Emilia?
-Si... Ella es muy linda, tiene buen cuerpo-Admito, subiendo los hombros.
-Tu también, pero a mí no me interesa eso, a mí me gustas vos, tu forma de ser, de pensar y de hablar.
-¿Entonces perdonas a esta chica que mal interpretó las cosas?
-Si, no me gusta que estés enojada conmigo-Dice, tomando mis manos-¿Estamos bien?
Me impulso un poco con mis pies, para plantearle un tierno beso.
-Estamos bien.
-Pero...-Comienza Matteo-¿Como te enteraste que Emilia había sido la que me beso?
Abro los ojos como platos.
¿Que le digo? No había pensado en esto...
Vamos Luna, piensa, piensa, busca una escusa.
-La escuché... A... A Emilia hablar con una de sus amigas que decía eso-El asiente, y me da un beso en la mejilla.
-¿Vamos? Creo que está por comenzar la clase-Me comenta y yo asiento, para que comencemos a caminar hacia el aula.
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