Ｅｌ ｃａｚａｄｏｒ． （Ｌｕｔｔｅｏ）

52-"Te amo"

Anteriormente en El Cazador...

-Entonces podríamos ir a un motel que conozco por ahi...-Toma un cabello mío y lo pasa por detrás de la oreja-Y pasarla bien un buen rato, ¿que dices?

-Me encanta la idea, corazón.

-A bueno, bueno-Escuchamos una tercera voz-Parece que mi hermanito no pierde el tiempo.

Gaston se da vuelta y se encuentra con la mirada fría de su hermano.

-Matteo, no sabia que estabas aca-Dice Gaston, mirandolo-Estábamos haciendo planes aca con Luna, espero que no te moleste.

-No como me va a molestar que te folles a mi ex novia...-Contesta el finjiendo estar calmado-Solo recuerda ahorrar dinero en condones ya que sería inútil, bueno como ya sabes que ella hijos no podrá tener nunca, y enfermedades tampoco se le pegarian. Está muerta en vida.

Luna no aguanto tanta humillación de parte de Matteo, y sacó sus blancos y filosos colmillos a relucir, rujiendole. Obteniendo lo mismo de parte del ruloso.

-Podre estar muerta y todo lo que digas, pero al menos yo si parezco más humana que tú-Tiro sin pelos en la lengua la Rubia-No soy un monstruo que mata sin piedad y sin pensar lo que hace, tu si estás muerto y podrido por dentro.

-Tu lo único que eres, es una zorra. No te costó mucho trabajo abrirle las piernas a mi hermano-Acoto ferozmente Matteo.

-No te voy a permitir que le hables así a una mujer-Ataco Gastón.

-¿Así?-Hablo el ruloso-¿Y que vas a hacer al respecto? Te recuerdo que tengo mucha más fuerza que tú, hermanito. ¿Quien crees que saldría perdiendo aquí?

-No entiendo por qué nos molestas, si ya no sientes nada por mi-Dice Luna-Lo que hubo entre nosotros murió, el día que tú moriste.

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-Asi como te lo cuento Jime-Dice Valente mientras bebía de su jugo de Lima-Matteo está muy cerca de recuperar su humanidad. No sabes cómo se puso cuando le vio hablando tan coqueta con Gastón, su hermano.

-¿Tu crees que queda algo bueno en ese cuerpo sin alma?-Le responde la pelirroja.

-Su alma sigue ahí, solo está perdida, es un alma perdida.

-Pues te deseo muchísima suerte amiga, por qué la vas a necesitar.

Siguieron conversando, hasta que comenzó a anochecer y cada una se despidió para volver a sus respectivos hogares.

Luna conecto sus auriculares a su móvil, y coloco su play list, para entretenerse durante el viaje hasta su casa.

Continuó caminando hasta que comenzó a sentir que alguien estaba detrás de ella, se volteo y no había nadie. Siguió caminando, pero con sus súper reflejos vampíricos agarro el brazo de la persona que venía tras ella y lo tiró al piso quedando sobre su cuerpo.

Se quitó lo auriculares, pasandolos al rededor de su cuello.

-¿Tu que demonios quieres?-Exclamo ella a la defensiva.

-¿Así de bien tratas a mi hermanito?

-Basta Matteo, me puedes decir de una buena vez que quieres, no me van estos putos jueguitos.

El rápidamente se levantó, quedando de frente a ella.

-¿Que quiero?-Le pregunto a la ojiverdes-Quiero que dejes de coquetearle a mi hermano, quiero que dejes de coquetearle a otros hombres, quiero que vuelvas a ser mía, solo mía-Termino susurrándole al oido-Luna... te necesito, te necesito conmigo.

-Matteo... yo no puedo estar con una persona que divierte lastimar a otras, eso no es para mí.

-Enseñame a ser bueno, enséñame a vivir así, ya que esto seré el resto de mi eternidad.

Sus bocas cada vez se acercaban más y más, hasta que se sellaron en un tierno pero a la vez apasionado beso, lleno de deseo y amor.

Cuando sus bocas se separaron, apoyaron sus frentes y el susurro:

-Quiero que estemos juntos para toda la eternidad, quiero que jamás nos volvemos a separar, y pasar siglos junto contigo.

-Matteo... yo también quiero lo mismo, que nos tengamos que mudar de ciudad cada varios años, antes que la gente note que no envejecemos, esa vida que antes me parecía aburrida y triste, tu le diste color. Me ayudaste a verle el lado bueno a las cosas, que no todo tiene que ser malo. Matteo, yo te amo.

La primera vez que Luna lograba decirle te amo, a alguien más que no sean sus padres.

-Luna Valente, yo también te amo, con locura.

Y ahí es donde Matteo Bálsano había recuperado su humanidad, su tan anelada humanidad.

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SE ACERCA EL FINAL, CHAN CHAN CHAAAAAN.