Look at me |BTS| 1

Capítulo 2

— ¡O-Oye! — le grite, intente seguir luchando.

Pero en eso sentí dos agujas filudas traspasar mi piel, intente gritar, pero TaeHyung coloco una de sus manos en mi boca, podía sentir como succionaba poco a poco mi sangre, saboreándola, el sonido de su garganta al tragarla, los latidos acelerados de su corazón, ¿o son los míos?

—L-lo siento...— susurro cerca de mi oído, y volvió a incrustar sus colmillos en mi piel.

Mi primer día de clases, se resumió en lo siguiente, me levante tarde, lo cual me hizo perder el bus, llegar corriendo a la escuela, conocer a este nuevo alumno de la preparatoria, que resulta ser un vampiro...

—Pa-Para... — le suplique.

Mi cuerpo estaba temblando, ante el tacto de sus manos, que acariciaban mi cuello, hasta que en eso sentí que estas bajaron y tocaron una de mis piernas, un escalofríos recorrió mi espalda, sentí como mi corazón se detuvo, mi respiración se estaba empezando a acelerar.

—Tae...— susurre, mis ojos se fueron cerrando. Tomaba con fuerza su ropa, intentaba respirar correctamente, pero no podía, simplemente me desvanecí en ese momento.

***

Sentía unos ligeros golpecitos en mis mejillas, y en eso algo húmedo en mi frente, al abrir poco a poco los ojos, encontré a la doctora a mi lado, me estaba poniendo un paño húmedo de agua en la frente, atrás de ella, apoyado en la pared, observando todo discretamente se encontraba TaeHyung, note que sus mejillas estaban rosadas, ¿esta sonrojado? ¿Avergonzado?

En eso aquellas imágenes de lo ocurrido hace unos momentos, volvieron a recorrer mi mente, al recordar el tacto de sus manos en mi pierna, volví a sentir ese escalofríos en mi espalda.

—¿Q-que m paso?

—Se desmayó. — dijo la doctora.

—¿Ah? — eso lo sabía, pero quería una respuesta más fundamentada. — ¿Por qué? — realice otra pregunta.

—Presiento que tienes síncope...—

—¿Qué es eso?

—Una disminución temporal en el flujo sanguíneo al cerebro lo que tiene como resultado una inconsciencia o desmayo.

Aunque yo recuerdo que ocurrio otra cosa, mire a TaeHyung directamente a los ojos, este al darse cuenta de mi mirada, la desvió a otro lado, estaba algo incómodo, sabía que lo que había pasado hace un momento era real.

—Temo que vaya a ocurrirte. — la doctora se mostró algo preocupada.

—¿Cuáles son los síntomas?

—Repentino mareo leve, seguido por pérdida de conciencia y colapso.

—¿Puedo hacer algo?

—Seria mejor que vayas a un hospital. — tomo una tarjeta de su bolsillo. —Yo aquí no puedo hacer mucho más que ponerte alguna venda, curita, o darte algún medicamento, tienes que ir a un hospital, aquí trabajo luego de la escuela. — asentí con la cabeza. —Tendrán que hacerte algunos análisis. Examen físico y evaluación minuciosa del historial médico ella.

***

La doctora y TaeHyung permanecieron en la enfermería, hasta que las clases se acabaron, los dos salimos, ya me sentia mejor, fuimos de regreso a nuestro salón, ya nadie se encontraba alli, ni siquiera el profesor. Tomamos nuestras cosas y empezamos a salir de la preparatoria, de camino a la estación más cercana de buses, sin querer, los dos juntos.

—Oye...— trate de llamar la atención de TaeHyung, quien estaba unos cinco pasos adelantado a mi.

—Alejate de mi.

—¿Ah?

—¡Que te alejes!

—¡Espera! — le devolví el grito. —Solo quiero que me confirmes algo.

—¡¿Qué?!

—¿Es cierto lo que paso? — pregunte, pero no obtuve una respuesta directa, tan solo una mirada de él que confirmaba mis sospechas. —¿Es cierto lo que eres?

—Si, ¿y?

—Bueno...

—Ya puedes irte si quieres.

—¿Ah?

—Trata de no acercarte mucho a mi, para que eso no vuelva a ocurrir.

—Pero...

—¡Que te alejes!

—¡Deja de gritarme!

—Uhm...— este se cruzo de brazos. —¿Entonces que hago?

—Vamos a hablar como dos personas tranquilas.

—No soy una persona.

—Sea lo que seas, hay que calmarnos.

—Bueno, ¿y que quieres hacer con eso?

—Quiero saber más de lo que ocurrio y saber si puedo ayudarte.

—No puedes, nadie puede. Ahora si, déjame solo. — este se dio la vuelta y siguio con su camino.

Los siguientes tres días fueron asi, me ignoraba por completo, al parecer se sentia más aliviado haciendo que yo no existía, y cada ve que intentaba acercarme a él, notaba como su mano temblaba, ¿acaso me tiene miedo? ¿o tiene miedo a otra cosa? Pero cada día, al salir de la preparatoria, era lo mismo, los dos nos encontrábamos de camino a la estación de buses más cercana, sin querer. Me pare a su costado, los dos mirando hacia el frente, no estaba segira que era lo que estábamos viendo.

—¿Tienes miedo? — le pregunte sin dirigirle la mirada.

—¿Ah?

—Es que noto que tu mano...— susurre mientras agachaba la mirada.

—No, no es eso...—susurro.

—¿Entonces?

—No te tengo miedo a ti, si no a mi, ya que tengo miedo de no poder controlarme y hacer daño a alguien... como a ti.

—¿Hacerme daño?

—No puedo controlar mis impulsos como vampiro, ya fuiste testigo principal de lo que ocurrio hace unos días, en la enfermería. ¿O ya lo olvidaste?

—No, no lo olvide...

—Por eso te pido que te alejes de mi. Por favor...