Look at me |BTS| 1

Capítulo 39

—Pero que lindo...— murmure mientras acariciaba su naricita de aquel tierno minino.

—Oye...—Pero un celoso TaeHyung apareció por detrás de mi.

—¿Si? — pregunte.

—¿Y yo?

—¿Tu que? — reí.

—¿Algún cariño o algo por lo que hice? — era más que obvio, estaba celoso.

—¿No me digas que estas celoso de un gato? — vi como este me sonrio. —Vaya...— rei. En eso este se acerco hacia mi y me dio un tenue beso en la mejilla. —Hey...

—Sun Hee...

—¿Si?

—¿Sobre lo que dijimos hace unos días?

—¿Qué?

—Que somos un par de amigos, intentando ser algo más...— murmuro. — ¿Tu me quieres?

Esa pregunta realmente que me sorprendió, me encontraba con TaeHyung, los dos encerrados en mi habitación, yo inmóvil con Shiro en mis brazos y TaeHyung sentado detrás de mi, podía sentir como sus manos iban tomando poco a poco mi cintura.

—S-si...—murmure. —Claro que te quiero. — le confesé, empecé a sentir mis mejillas sonrojarse, agache la cabeza un poco, mi cabello cubrió un poco mi rostro. — ¿Y tú? ¿Me quieres?

—¿En serio? — pregunto sarcásticamente.

—¿Ah?

—¿En serio me preguntas eso? —este me abrazo por completo y me acerco un poco hacia su cuerpo, sin querer despertó a Shiro y este se salto de mis piernas hacia la cama. —Bien, se fue...— rio. Este me jalo aun más, me recostó sobre mi cama y él se coloco sobre mi, acorralándome.

—Ta-Tae...

—No le digas a nadie, ¿si?

—¿Decir que?

—Que tenemos el record del mundo en querernos.

—Espera...— esa frase se me hacia conocida. — ¿De donde leíste eso?

—Lo escuche, de una canción.

—Creí que lo habías pensado especialmente para mi. — me cruce de brazos e intente parecer enfadada, pero por la sonrisa de TaeHyung en su rostro, él sabia que estaba bromando.

—Claro que he pensado en algo para ti, pero podrías decir que es muy cursi.

—Dilo...

—¿Segura? A alguien creo que no le gustaba las cosas cursis.

—Si no me lo dices, será mejor que me dejes ir para ponerme mi pijama.

—¿No podemos dormir así? ¿Los dos juntos?

—¡Tae! — le grite.

—Estas rosada...— rio.

—¡Rayos! — enseguida cubrí mi rostro con mis manos.

—Te lo diré...

—¿Ah? — baje un poco mis manos, permitiéndome verlo directamente a los ojos.

— Ni bien vi tus ojos, sentí algo. Por eso me costó verlos directamente, ya que sentía miedo. Pero ahora... Ni bien veo tus ojos, siento que me perdía en ellos. No sabía que eso iba a ser lo mejor de mi vida y creo que necesitare más de una para poder disfrutarla a tu lado...¿Qué te parecio?

—Ta-tae...—estaba casi sin palabras, no podía crer que él me las haya quitado todas. —Creo...— murmure. —Creo que te amo...

***

Una ves que me puse mi pijama, salí del baño con una pequeña toalla sobre mi cabello húmedo, me senté en mi cama, con las piernas cruzadas, un lindo gatito subió y se acurruco a mi lado. TaeHyung salió de mi armario, ¿Qué hacia alli? Yo lo mande alli mientras me cambiaba.

—¿Qué era lo que ibas a decirme?

—¿Ah?

—Me enviaste un mensaje, en la mañana.

—Ah, cierto...— este se sentó a mi lado y empezó a acariciar la cabeza de Shiro.

—Dime, soy todo oídos mientras este despierta.

—¿Despierta?

—Tengo sueño. — rei. —Ha sido un día largo, escuela y trabajo, ni siquiera fuiste hoy a trabajar, me preocupe mucho...

—Perdon, lo que pasa es que iba a pedirte de que te alejaras de mi por un par de días.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Calmate...— Tae trato de calmarte antes de que me pusiera más nerviosa. —En los próximos días, la luna llena estará en su punto más alto y pues, será mejor que te mantengas alejada de mi.

—¿Por qué? Necesito saberlo...

—Es que en veces anteriores, he cambiado de humor drásticamente, como cuando nos conocimos, ¿aun lo recuerdas?

—Si...— asenti.

—Y pues, no quiero lastimar a nadie, por eso te pido que nos mantengamos alejados unos días. A mi madre también le he dicho. Ya que anteriores veces, la he tratado muy mal y no soportaría verla llorar de nuevo, ni tampoco a ti, Sun Hee...

—¿Solo por unos días, no?

—Si, hasta que la luna llena se vaya.

—Ok, le pediré a JungKook que trabaje extra por ti.

—Oye...

—¿Qué?

—Uhm...— este agacho la cabeza.

—¿No me digas que de JungKook también?

—¿Ah?

—Estas celoso de Shiro y JungKook, ¿no?

—Olvídalo...— empezó a reír. —No tendré remedio.

—¿Y como sueles pasar esos días? Alejados de todos...

—Me encierro en mi habitación, me pongo unas esposas, encadenado con uno de los barrotes de mi ventana.

—¿Enca...denado? — eso si que me sorprendió.