Look at me |BTS| 1

Capítulo 3

—No puedo controlar mis impulsos como vampiro, ya fuiste testigo principal de lo que ocurrio hace unos días, en la enfermería. ¿O ya lo olvidaste?

—No, no lo olvide...— susurre, en eso volví a sentir un escalofríos recorrer mi espalda cuando recordé el tacto de las manos frías de TaeHyung en mi piel, en mi pierna y en mi cuello, me cubrí el rostro, mis mejillas estaban empezando a calentarse, no quería que él me viera sonrojada.

—Por eso te pido que te alejes de mi. Por favor...

—Bien.

—Gracias.

—Pero si te pasa algo...

—Ya me las arreglare.

—¿Estas seguro?

—No...

—¿Puedo ayudarte?

—Solo aléjate de mi. — dijo un poco más serio esta ves, creo que se estaba irritando. Retrocedí un par de pasos. —Y algo más...

—¿Si?

—Perdóname. — el tono de su voz cambio de un momento a otro. —No quise hacerlo, solo...

—Lo se, impulsos. — susurre.

En eso a lo lejos vi el autobús que me llevaba a mi casa que se aproximaba, me acerque hacia la vereda, voltee a ver a TaeHyung, este evitaba el contacto visual conmigo, el bus se detuvo enfrente de mi, las puertas se abrieron, me despedí de él con un saludo de mano, aunque este no me viera marcharme, o me evitaba. Subí al bus y me sente atrás, al lado de la ventana. Y a través de esta miraba como poco a poco nos alejábamos de alli.

***

Lunes de nuevo, luego de la clase de educación física, estaba poniéndome mi uniforme otra ves, salí de los vestidores femeninos, estábamos subiendo las escaleras, cuando en eso note a una amiga mia, se cayo.

—¿Estas bien? — la ayude a levantarse.

—S-si...— susurro.

—Ven, déjame llevarte a la enfermería.

—Vale.

Una ves que la deje alli, junto con la enfermera, me fui de regreso a mi salón, estaba por darse inicio a la clase de matemáticas, en eso recordé que un día como hoy, hace una semana atrás, fue nuestro primer encuentro accidentado entre TaeHyung y yo.

—Vaya...— solte un suspiro tras recordar eso. Estaba pasando por la puerta del baño de hombres, que estaba de camino hacia mis alon, cuando en eso la puerta se abrió, una mano salio y tomo mi muñeca, jalando de esta de una forma tan brusca, casi me cai, pero alguien rodeo mi cintura, alce la mirada y justo era en la persona que estaba pensando.

—Tae...— susurre su nombre, pero al verlo a los ojos, aquellos ojos habían cambiado, eran un color rojo oscuro, sus labios temblaban, crei saber que era lo que le ocurria. Este volvió a tomar mi camisa y de un tiron la abrió, permitiéndole tener nuevamente acceso a mi cuello, note como unas lagrimas caian por sus ojos, estaba tratando de detener aquellos impulsos de su cuerpo, pero estos se mostraron más fuertes. Poco a poco sus labios fueron abriéndose, mostrándome aquellos colmillos alargados, blancos, de un vampiro, este fue acercándose poco a poco hacia mi, tembloroso, apretó fuertemente mi cintura, para impedir que escape, no se cuan fuerte sea un vampiro, pero me estaba haciendo doler.

—¡Tae...— trate de advertirle, pero no lo logre, sus colmillos volvieron a incrustarse en mi piel, aquel agudo dolor, en mi piel, derrame un par de lagrimas, la ves anterior, al menos él habia sido un poco más gentil, hoy día, estaba siendo todo lo contrario. —Du-duele...— susurre. Sin querer lo abrace, tomando con fuerza su ropa, tratando se ignorar el dolor que sentia. —Tae...

En eso senti como por fin, tras varios minutos, fui liberada de sus colmillos, mis piernas cedieron, casi caigo al piso, pero TaeHyung me agarraba fuertemente, este se arrodillo. Lo mire a los ojos, aquella mirada habia desaparecido, sus ojos habían vuelto a la normalidad.

—¡L-Lo siento! — se disculpo inmediatamente.

—Lo volviste a hacer. — susurre.

—¡Realmente lo siento!

***

En la hora de salida, los dos nos volvimos a encontrar nuevamente en la estación de buses, nadie decía palabra alguna, sin querer una barrera de hielo se habia formado entre nosotros, pero tras algunos minutos, el bus no venia, empece a inquietarme un poco, puse mi mano sobre mi hombro, aun me dolia.

—Lo siento...— TaeHyung rompió aquella barrera invisible.

—Descuida, estoy bien.

—Claro que no...

—Tae...

—Por favor, aléjate de mi...— me suplico, note como una lagrima caia por su mejilla, no podía verlo asi, algo en mi interior se quebró. —Lo siento mucho, por todos los problemas que te he causado.

—Me alejare de ti. — dije firme. —Pero si me prometes algo.

—¿Qué?

—Si necesitas sangre, solo avísame.

—¡¿Ah?!

—Para que no lastimes a nadie.

—¿Y si te lastimo a ti?

—Ya vere...

—¿Ya vere? — pregunto algo sorprendido. —Menuda respuesta, solo aléjate y no digas más estupideces.

—¿Estupideces? — me enfade ante su comentario. —¡Yo solo intento ayudarte!

—Si lo haces te pondrás una soga al cuello.

—Pero...

—¡Solo aléjate de mi! — me grito, este tomo con fuerza el asa de su mochila que traía al hombro y se dio media vuelta, se fue caminando hacia su casa, olvidándose por completo del bus que venia en camino, su enojo lo cegó por completo, ¿o es que necesita tiempo en procesar todo lo ocurrido?