Gatos Guerreros. Peligro inminente. #2 Saga el destino de los Clanes

Parte sin título 10

Brisa escarchada se tumbó en su lecho. Torbellino había dejado claro que no debían evitar la batalla, pero entonces ¿qué' esperar sin más el momento? Cerró los ojos confiando en que el sueño la envolviera. Cerca estaba tumbado Huella de León, a la guerrera blanca se le erizó el lomo. Dormía como otro cualquiera, pero con la traición corriendo por su venas. ¿Cuántos más parecían leales y albergaban sentimientos oscuros? Crró los ojos con más fuerza deseosa de soñar.

Cuando abrió los ojos estaba  en el Clan Estelar.

-Esmirriada, Corriente Turbuelnta... ¡Torbellino!   ¡¡Padre!!- la única respuesta fue un denso silencio.

Miró hacia todos lados y de pronto la samgre llegó a sus patas. 

-¿Q-qué?- retrocedió y vio como como dos cadaveres rodaban colina abajo. Sus asesinos mirandolos con satisfacción desde arriba

-Río y Viento han muerto, la época de los clanes acabo- sonó una voz.

Brisa Escacrhada se tambaleó , ¿Río y Viento? Los creadores del Clan del Río y del Viento muertos.

Un frío viento sopló y la gata vio un montón de gatos caminando por praderas, bosque y montañas heladas. finalmente observó tres gatos a su lado, solo siluetas, erguidos, miles de felinos estaban a sus pies. despertó jadeante. A su lado todos dormían. Ya era de noche. Reviso. Pelaje Azahar estaba allí. ¿Y Huella de león? No, él no.

Sigilosa salió de su guarida, en la entrada Ala de Milano estaba sentado vigilando

-Brisa Escarchada- saludó- ¿adónde vas?

-No estoy acostumbrada a dormir con tntos gatos. Quizá ayude algo de aire fresco

-¿te acompaño?- La gata sintió ganas de decir que si pero no podía, ni siquiera sabía si era de fiar

- Estaré bien sola- respondió

-oh... claro- la tristeza nubló los ojos del joven gato 

-Mañana podemos salir a cazar, ahora mismo necesito estar sola... 

-Entiendo, ¿mañana salimos entonces?

-¡Excelente!

Ala de Milano dejó escapar un ronroneo. Brisa Escarchada sonrió y salió. Agitó las orejas tratando de olvidarlo y centrarse en Huella de León. Captó su rastro y lo siguió, consciente de sus costados erizados. De pronto vio una figura delante. Aullando saltó sobre el y lo derrumbó. Aun estaba encima cuando un zarpazo de un terce gato la hizo rodar. Se levantó veloz arqueando el lomo y mostrando los dientes

-¡brisa Escarchada!- el maullido de sorpresa de la gata que acababa de desestabilizarla la dejó aturdida

-¿Fo-Fogata?

-Sí- gruñó Huella de león- ¿Nos seguías?

-Yo... daba un paseo, creía que erais proscritos y...- masculló avergonzada- ¡qué hacéis aqui?- añadió entonces, ¿estaría Fogata también en el lado de Torrente?

-Dabamos un paseo- maulló la reina- nada más, ¿tú?

-No puedo dormir con tantos gatos a mi alrededor...- respondió agitando la cola para librarse de un rama que se había enganchado- Ya os dejo

-Nosotros también volvemos, ya es tarde, me puedes enseñar mañana eso- ronroneó Fogata

-Sí... pero...

Brisa Escarchada lo miró, ¿enseñarle que?

-¿No querrás que Fogata enferme verdad?- maulló mirandolo

-Hace buen tiempo, creo yo seguiré paseando

-¿cacería nocturna?

-Sí

-¿te importa si me uno?

- Quería estar solo...- se miró las patas

Brisa Escarchada suspiró, no podría evitar que el gato logrará zafarse

-Esta bien- suspiró- Volveré con Fogata

Ambas gatas emprendieron el camino de vuelta.

-¿ya vuelves'- preguntó Ala de Milano al verla

-Quiero estar lista para la cacería de mañana- respondió ella

Ala de Milano sonrió