Juntos En Las Buenas Y Malas (Terminada)

Lágrimas De Dolor

Esa misma noche.

Meliodas regreso a su casa sin permitir que ninguno de sus amigos lo ayudar o hablara con el se encerró en su casa y tomo una fotografia de el y Liz los recuerdos lo inundaron.

Haci pasó toda la noche hasta la manan siguiente.

Se levanto temprano entro a la ducha y se vistió tomo su mochila y empezó a caminar hasta la calle tomo su bicicleta y empezó a pedalear hasta el bufete con una cara no tan amistosa.

Llegó hasta el despacho de su querida jefa.

Si el le tenía estima al averlo demostrado que tener plato no significa no tener sentimientos.

-!Buenos días!
Declaro forzando una sonrisa.

-Buenos....días.
Hiso una pausa había notado que el joven no están adelantando todo feliz era costumbre que llegará con una enorme y cautivadora sonrisa.

Pero esa mañana tenía unas ojeras marcadas,ojos lagrimosos y una notable sonrisa forzada.

Una pregunta rondaba la cabeza de la chica que le había sucedido a ese hombre que desprendía un aura tan alegre para que tuviera esa cara.

-¿Qué hay para hoy?
Preguntó acercándose.

-Puedo hay unos documentos que necesito lleves al juzgado entre otras cosas.
Respondió nerviosa.

-Y cuando me los podrás dar.
Su voz se volvió gruesa y su miraba provocaba miedo en la chica era la misma mirada de su pareja al momento de golpearla.

El joven noto la cara de preocupación de la joven noto como tocaba la bandita que aún tenía.

Parecía que Hiba a llorar ahí mismo.

-Disculpa,Eli ayer decidí una mala noticia.
No era mi intención asustarte.
Su cara formó una mueca de preocupación.

-No te preocupes.Necesito que entregues estos documentos al juzgado está bastante cerca.
Recuperó su postura firme no Hiba a dejar que la vieran mal debía ser fuerte.

El joven tomo los documentos y se dirigió afuera del despacho.

Narra Elizabeth.

Me preguntó que le habrá pasado a Meliodas dijo que recibió una mala noticia ayer.

Estaba muy sumergida en mis pensamientos hasta que una voz me saco de mis pensamientos era una voz masculina la última que quería escuchar.

Ahí estaba Arthur parado frente a mi escritorio dió un fuerte golpe con el punto hacia el escritorio eso me hizo saltar de miedo.

-Arthur......
Murmuré.

-Hola,Eli.
Su voz se escuchaba molesta.

-Ayer me dejaste esperando en casa del estúpido viejo cómo un idiota,no contestabas mis mensajes tuve que aguantar a las tontas de tus hermanas con sus preguntas ridículas.
Me levanté y rápidamente me arrinconó contra la pared.

Sabía lo que me haría me golpearía carajo alguien ayúdeme !Diane! No ella dijo que llegaría un poco más tarde.Meliodas no el ya se fue a entregar los documentos nadie me va ayudar estoy sola con el...........

Empecé a temblar que será de mi.

!DIOS NO ME DEJES SOLA EN ESTÁ!

De pronto alguien entro al despacho Arthur dejo entreabierta la puerta.

!MELIODAS ENTRO!Parece enojado.

Narra Meliodas.

Tuve que regresar al bufete pues había olvidado mi mochila en el bufete.
Regresé y veo la puerta de la licenciada entreabierta pensaba esperar afuera pero logré ver cómo ese hombre la arrinconó contra la pared ella parece........temerle.