Todas las personas en algún momento de sus vidas miraron al pasado y pensaron "era más sencillo cuando tenía x edad" Yoongi estaba pasando justo esa etapa en su adolescencia, donde no basta con ser "uno mismo" Si esa edad, donde los círculos sociales esperan que encajes y tus padres por el contrario, que fueras "el mejor y más aceptable tú mismo".
Entonces Yoongi llegaba al debate interminable, ser tú mismo enserio y ser marginado por la poca aceptación y tolerancia. O esconder partes vergonzosas y solo aparentar lo que los demás esperan. Él, como Lobo Alfa, estaba bien cumpliendo los deberes de que le imponía la Manada, porque la interacción humana constante enseña a ser socialmente aceptable. Contaba con compañeros que eran prácticamente sus hermanos, buen promedio escolar y aunque su físico no fuera el más destacable, no se quedaba atrás en la caza.
Pero que sería de la vida sin los grandes dramas que se crean los jóvenes, lo peor es que Yoongi no se lo esperaba, como si un balón hubiese impactado en su cara, aturdiéndolo en el momento, dejándolo en blanco, a merced de las burlas.
Para empezar, Yoongi estudiaba en una academia exclusiva para depredadores "El coliseo del Lobo" en donde absolutamente todo el alumnado tenía serios complejos en que su estatus de "cazador" se viera mancillado. Esta histeria colectiva era producto de los mismos estudiantes, que saltaban como Lobos hambrientos al primer cambia-forma, fuera Alfa u Omega, que mostrara debilidad. Era un poco aterrador saber que podrías ser marcado como "un corderito" porque la palabra "presa" estaba estrictamente prohibida. Los problemas de esta clasificación eran ridículos y exagerados, entre burlas, constantes bromas pesadas y el sentimiento de acecho sobre la nuca.
La única forma de limpiar tu honor, era venciendo al macho Alfa que por aceptación colectiva, era considerado el "Líder" ocupando así el lugar más alto en la jerarquía. Para los Omegas era lo mismo pero cambiándolo por el equivalente a "Líder" para su estirpe.
Se "un corderito" cargaba un gran estigma, tanto que se contaban leyendas de terror al respecto. Claro que Yoongi no las creía, normalmente cuando el cambia-forma se cansaba, solo le bastaba con largarse a otra academia, porque allí era el único lugar retrograda donde le daban tanta importancia a algo, que ya no aplica a la sociedad actual.
Si tan solo en esa academia no se hubiera graduados todos los de su Manada, él no se vería en la obligación de seguir cursando su educación allí. Pero lamentablemente las cosas eran de esa forma y aunque detestara el comportamiento de sus compañeros al tratar a quienes consideraban débiles, Yoongi estaba en una posición favorecida. Los Lobos y los Leones eran de las manadas poderosas, por lo que estaba respaldado.
Claro, nadie trataría de enfrentarlo porque los Lobos eran de su manada natal, por lo que los únicos que podrían era alguno de los Leones. Para ser especifico, quien ocupaba actualmente el puesto de Líder entre omega, Jimin.
Justo ese día se encontraban en cultura física, una clase que enseñaba todo sobre los deportes de los depredadores. El tema de ese día "desarme" que consistía en varios pasos de iniciación, primero los capitanes peleaban con el enemigo por una ardilla, empezaban desmembrándola en un tire y afloje, para encontrar dentro de sus tripas una pieza dura, llamada "hueso", del tamaño justo para no quedara totalmente dentro del hocico del contrincante. Allí empezaba el juego, dos equipos de 4 integrantes se disputaban la posesión del "hueso", hasta que el jugador poseedor la llevara a su lado, anotando puntos.
Podía llegar a ser divertido sino fuera porque Yoongi era bastante malo en cualquier deporte, no era el más diestro en su forma Lobuna por lo que daba bastante pena en esos ámbitos. Jimin era todo lo contrario, parecía que había practicado todos los deportes existentes, así que no hubo ninguna sorpresa cuando fue seleccionado como un capitán, junto a un Zorro con el cual Yoongi no se llevaba para nada.
Dos casualidades se juntaron y él quedo como el último en ser elegido, sino fuera de por sí bastante vergonzoso ya, el maestro decidió que se iría al equipo de Jimin para emparejar el número. Obviamente el León no pudo callar su descontento —Vamos a perder si entra al equipo, es un jugador de cartón.
Aquello había dolido y los abucheos de toda la clase casi sonrojan a Yoongi, quien sintió sudar frio a la par que su corazón se sobresaltaba nervioso, porque mostrar un expresión así de débil lo hubiera condenado, más porque era un Alfa. Tuvo que levantarse y aparentar una tranquilidad que no poseía para defenderse con estilo —Un buen capitán explota las fortalezas de sus integrantes, si es mucho para ti entonces releva tu puesto. Evita la vergüenza de llorar por ser un mal perdedor.
Cuando todo rieron y el Omega se limitó a ir al centro de la cancha, supo que se había salvado. Además ese asunto fue quedado en la irrelevancia, cuando sus compañeros de Manada sabotearon a Jimin aun cuando eran del mismo equipo, creando una disputa bastante acalorada entre felinos y canes. Cabe destacar el memorable trabajo pedagógico del profesor, que se le ocurrió, o leyó en algún fabuloso libro de docencia, que lo mejor para estos casos, era hacer de ese equipo uno establecido para todo el año, poniéndolo a futuro, Jimin solo podría participar en las olimpiadas escolares con esos compañeros, los cuales le habían decretado sin palabras, la guerra.
Por supuesto que el León decidió señalarlo solo a él como el culpable de su desgracia, pasando a su lado para intencionalmente estrellarse y murmurarle un "esto no se queda así" muy amenazante a pesar de la diminuta altura.
Bueno, Jimin lo odiaba y quería vengarse, eso si no contaba, que si perdía por los desacuerdos con los Lobos su ira seguro aumentaría hacía su persona. Era injusto para el Alfa cuando este se metió primero con él, ¿que debía hacer?, quedarse callado y quedar como un tonto, pues no, si ese Omega Felino quería guerra, la tendría.
CONTINUARÁ
ESTÁS LEYENDO
¡No soy un corderito![1] /Yoonmin (Omegaverse)
FanfictionJimin es respetado y mayormente temido. Un Omega de León que le hace justicia a su indomable linaje. Por ello cuando su completa atención cae, en cierto Lobo considerado un "corderito" por su aparenta debilidad como depredador, todos sus conocidos y...