Los entrenamientos siguieron diarios, y fueron gratamente precedidos por días tranquilos. Bueno, la clase de tranquilidad que se podía obtener cuando estabas rodeado de feroces Leones —Yo enserio, de verdad, lo juro, quiero ser paciente, pero porque las personas son tan estúpidas— se quejó Hyuna, jugando con los mechones de su cabello de manera brusca, tratando de mantener a raya su frustración. —Yo creo firmemente en un ser superior que puso limites en nuestro cuerpo y barreras morales, para evitar que nos matáramos a montones y acabáramos con nuestra especie antes de que siquiera se desarrollara.
—Vamos cálmate, no es para que pierdas la cabeza— Yoongi se encontraba tumbado en el pasto, escuchando la discusión lejana. —Solo hizo una pregunta.
— ¡Exactamente de lo que acabo de explicar! Y ni hablar de sus estúpidas opiniones a cualquier cosa. Deben tener atrofiados alguna parte del cerebro que no se han molestado en estrenar— el Lobo-Hámster no tenía ni idea de lo que paso, pero estaba tan cansado que no podría importarle menos. —No pueden esforzarse a pensar, ni aunque su vida dependiera de ello.
—Aunque los Lobos sean depredadores, sus métodos de caza son más desorganizados, individuales e instintivos. El arte de la lucha no es algo a lo que estén acostumbrados. Tratemos de pensar de forma más sencilla para explicarlo— Jenyer logro de alguna milagrosa forma, evitar un genocidio de Lobos.
—La verdad quiero abandonar, si sigo pensando cómo estos tarados algo va a estallar en mi cordura— Yoongi tuvo que aguantar la risa, seguía con los ojos cerrados, disfrutando del momento de paz que tenía aunque alrededor todo estuviera en movimiento. —Oh podríamos ponerles bozales a los más atrofiados, así no tienen oportunidad de mostrar su baja capacidad cognitiva e ignorancia...es que a veces no puedo creer que sean tan, no sé, sinvergüenza, no pueden buscar ni por sí mismos, tienen que esperar hasta que otra persona resuelva sus dudas. Ojala pudiera vetar a esa clase de ser vivo de mi vida.
Bueno, aquellos malentendidos eran esperados, pero ya que no terminaron en golpes o enfrentamientos verbales, aguantar las quejas de algunas Leonas u Lobos no era tan malo. —Yoongi— Jimin lo estaba llamando, y por la sombra que se cernía sobre él, era fácil deducir donde estaba.
—No siento mis brazos, ya no puedo seguir subiendo esa roca, déjame terminar hoy más temprano— suplico por piedad a la par que abría los ojos, encontrándose con la mirada completamente ámbar de un León. —Wow ¿vas a dejar libre a la gran bestia?
Un leve murmullo, como un rugido interno, el Leoncito definitivamente estaba haciendo sonidos raros. Yoongi ya había notado que parecía ansioso desde esa mañana, pero justo ahora casi parecía estar vibrando, como si estuviera conteniendo algo — ¿Quieres que nos escabullamos de todos? — Jimin escapando del entrenamiento, eso sumaba puntos a su actitud sospechosa —Si vamos, escondámonos en tu cuarto, nadie pensará en ir hasta allí.
Algo raro estaba pasando, una parte de él decía que lo siguiera, mientras que otra parecía ansiosa por seguirlo, si eran dos sensaciones diferentes; contrarias a su racionalidad que estaba pensando demasiado sobre aquella propuesta, sin estar del todo seguro. Al final termino aceptando, porque pasar tiempo a solas con Jimin se había vuelto algo cotidiano. El Felino se recostaría en su pecho para recibir caricias, disfrutando simplemente de la compañía, así estuvieran viendo una película, escuchando algunos discos "ilegales" o simplemente hablando de ellos mismos. Sin presiones o malo ratos. Lo estaban haciendo bien por el momento.
Como sus padres no estaban, el apartamento estaba fresco y calmado, por lo que fue una dicha tirarse directamente sobre su cama y prepararse para una perezosa siesta. El Leoncito pareció caminar por todo el lugar antes de entrar al cuarto, cerrando la puerta cuando no había necesidad —Déjala abierta, tengo mucho calor— apenas se le entendió, pues tenía la cara enterrada en el frío colchón.
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¡No soy un corderito![1] /Yoonmin (Omegaverse)
FanfictionJimin es respetado y mayormente temido. Un Omega de León que le hace justicia a su indomable linaje. Por ello cuando su completa atención cae, en cierto Lobo considerado un "corderito" por su aparenta debilidad como depredador, todos sus conocidos y...