Los funerales en las alturas, eran particulares. Los familiares cercanos llevaban el cuerpo, atravesando los círculos de nubes, llegando al límite del cielo azul, donde el cadáver empieza a desintegrarse. A Taehyung le pareció curioso, le gustaban todas las tradiciones que había estado ignorando hasta ahora, como las calles como senderos de nebulosas violetas, perdiéndose en formas difuminadas, a veces claras, tan plausibles que atravesarlas parecía peligroso.
La presión por momentos amenazaba con estallarle la cabeza, y sus alas eran por mucho de mayor tamaño, por sus huesos de mamífero. No había querido irse en esas condiciones, algo lo llamaba a quedarse, seguir entrenándose, ser un orgullo en las alturas, verdaderamente volar. Su madre Alfa lo apoyo, ambos decidieron que cursaría tres años de estudios secundario en la académica altísima, para volver a la tierra para su ultimo años y así pasar a la educación terciaria donde más quisiera.
No fue sencillo, se arrepintió de no despedirse antes de partir, además de no poder bajar por la estricta rutina a la que se inscribió. Su meta era simple pero ambiciosa, ganar una olimpiada aérea en velocidad, resistencia y agilidad. Sabía que no muchos entenderían sus métodos tan radicales, pero no importaba, para él las cosas que deseaban estaban claras, y seguiría adelante con sus locuras, era lo correcto.
En su último año lastimosamente, quedo en segundo lugar en todo, siendo la resistencia su peor facultad. No tenía que probarle nada a nadie, y aun así sintió que falló. Casi se queda más tiempos, sino fuera por Haru que vio cuanto necesitaba volver, estar con sus familiares antes de seguir hundiéndose en el sentimiento de frustración.
—Sabes que es la mejor decisión ¿Verdad?— la Pitón-Lobo abrazo a su hijo, reconfortándolo, haciendo su mejor esfuerzo ahora que era la única que podía hacerlo.
—Lo siento, los extraño mucho, pero no quiero volver así. Sin logros— JiHyun mandaba paquetes con varias cartas de todos sus conocidos, donde le relataban que era de la vida en tierra. Como Yoongi ahora era una clase de cantante, siendo sus interpretaciones, las favoritas en cualquier festival escolar, con presentaciones ocasionales con los profesionales. Jimin con las Leonas tenían una rutina de danza, logrando presentarse en el gran anfiteatro junto con aves del paraíso.
Le alegraba saber que esos dos seguían juntos y muy felices, aunque Tae no podía evitar sentir envidia, pues seguramente Hoseok y Jungkook también estaban juntos. Sabía que JiHyun solo no los mencionaba por sus sentimientos, pero era difícil creer que Kookie, como el Alfa seguro de sí mismo que era, no había ganado ya el corazón del Conejo-Zorro.
—Tae has logrado más de lo que tus tutores esperaban, pero debes entender que tienes limitaciones naturales— una cosa era entenderlo, otra aceptarlo y no sentirse mal al respecto. A veces se preguntaba cómo era al principio, sin la intervención de Elia. Nunca lo sabría ahora, pero seguramente sin una forma combinada, no hubiera sido capaz de volar. Él era un milagro, algo único, por lo que no tenía que ser de ninguna forma.
—Está bien, vamos— Taehyung terminó de guardar todas sus nuevas pertenecías, siendo pocas ya que en los aires, no existía mas que algunas prendas inferiores, siendo que las plumas cubrían todo el torso. La comida se conservaba al vacío, sin empaques o enlatados. Los muebles estaban hechos de paja, un material ligero, con formas circulares y profundas. Era una forma de descansar, a la que aún no se acostumbraba.
—Sera nuestro primer viaje largo juntos ¿Estás seguro que quieres hacerlo directo? Podemos establecer al menos una parada— Haru trataba de ser considerada con las inseguridades de su hijo, siendo que su comportamiento usual era bastante directo e hiriente. Iba a ser un descanso volver a estar en familia, con el apoyo de sus hermanos.
—Yo puedo hacerlo, no es complicado— aseguro sin querer presumir, solo era algo que sentía rutinario, en comparación al entrenamiento al que se sometía diariamente.
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¡No soy un corderito![1] /Yoonmin (Omegaverse)
FanfictionJimin es respetado y mayormente temido. Un Omega de León que le hace justicia a su indomable linaje. Por ello cuando su completa atención cae, en cierto Lobo considerado un "corderito" por su aparenta debilidad como depredador, todos sus conocidos y...