Civil War [+18]

3.3K 186 20
                                    

Steve

La mirada de Tony me atrapó en cuanto atravesé la puerta de la habitación. Había echado tanto de menos verle en estos días. Por una u otra razón no hemos tenido tanto tiempo, especialmente por las misiones para atrapar a Rumlow que me habían tenido ocupado completamente. Aunque eso no era lo único que nos distanciaba.
Desde hace pocos meses nuestras discusiones habían sido cada vez más fuertes a causa de los nuevos poderes de Peter. Me era difícil comprender que le sucediera esto y no tuviera remedio, o más bien no quisiera buscar remedio. Peter estaba bastante irascible desde que descubrimos que era Spider-Man, como él se hacía llamar. No estaba del todo de acuerdo en que Peter quisiera entrar en esta vida, pero mientras no se metiera en problemas grandes no iba a prohibirle ayudar a los demás. Sin embargo, Tony se negaba en rotundo a imaginar a Peter trepando por las calles, decía que era demasiado joven e inmaduro para poder comprender los riesgos que comete.
Ahora, juntándose a esos problemas, estaba lo sucedido en Lagos.
– ¿Cómo estás? –Preguntó sin apartar la mirada de mí.
– Bien –respondí.
Él asintió en respuesta y se sentó en el borde de la cama.
No era del todo cierto ya que tenía muchas magulladuras, y moralmente estaba bastante decaído por lo mucho que había afectado al grupo lo que había sucedido.
– ¿Cómo te ha ido con tu presentación?
– Cómo siempre... –dijo, sin darle importancia.
Le miré fijamente al notar que parecía más serio de lo normal, incluso diría que dolido.
– ¿Ocurre algo?
– No, solo es lo de Ross... –mintió, horriblemente.
– Tony...
– No pasa nada he dicho –dijo, a punto de gritar.
– Está bien... ¿Sabes que quiere Ross? –Pregunté para cambiar el tema.
Visión había dicho que Thaddeus Ross estaba por llegar según lo que Tony le había dicho, así que él podía saber de qué iba todo esto.
– Algo de unos acuerdos –respondió, poniéndose en pie frente a mí–, pero no sé de qué trata.
Levantó mi camiseta sin avisar e hizo un soplido.
– Lo sabía –dijo al ver todas las marcas moradas esparcidas por mi cuerpo–. ¿Por qué me mientes?
– ¿Por qué me mientes tú?
– Esto implica tú salud, Steve –tensó la mandíbula y continuo mirando mi torso.
– Sabes muy bien que he pasado peores.
– ¡Precisamente por eso, Steve! –Soltó mi camiseta con rabia–. Sabes que sufrí mucho cuando estuviste en el hospital después de lo Shield. A veces no piensas en las consecuencias.
– ¿Qué no lo pienso? –Dije incrédulo–. Eso es en lo único que pensaba, en qué pasaría si no me arriesgaba. Insight estaba programado para matarnos a todos nosotros, Tony. No me importaba que me pasara a mí, solo a ti, Peter y los demás.
Dio un fuerte suspiro, dándose la vuelta para darme la espalda al saber que le había ganado la discusión.
Me acerqué, rodeándole con mis brazos por la espalda. Besé suavemente bajo su oído y escuche un ronroneo en su garganta.
– Ya no discutamos, aunque sea por un momento –murmuré, continuando con los besos–. Te echaba de menos.
Cerró los ojos y echó la cabeza hacía atrás, apoyándola sobre mi hombro.
– ¿De verdad? Yo creía que te aliviaba tenerme lejos –susurró.
– Eso nunca, Tony –dije dejando un beso sobre su sien–. Prometí amarte siempre y eso haré. Aunque discutamos seguido mi amor no cambia y siempre querré tenerte entre mis brazos.
– A veces no parece así.
– ¿A caso tú no te sientes igual?
Realmente era una pregunta seria.
Al discutir si es cierto que llegaba a sacarme de quicio y sentía rabia en ocasiones, pero jamás querría estar lejos de él. Temía que él pudiera no sentir lo mismo y sí le afectaran las discusiones hasta el punto de dejar de amarme.
Se giró para encararme.
– Por supuesto.
– ¿Entonces por qué piensas que pueda ser diferente para mí? Te amo de la misma manera, mi amor.
Hizo una pequeña sonrisa y me rodeó para abrazarse a mí pecho.
– Hacía mucho que no me llamabas así –murmuró.
– Siempre serás mi amor, aunque nos enfademos –sonreí dándole un beso–. Te lo demostraré esta noche –le guiñé el ojo.
Hizo una risa suave y se alzó para besar mis labios. Fue tan delicado y dulce que lleno mi corazón completamente, como hacía mucho que no pasaba.
– Quizá te lo demuestre yo –dijo con un ronroneo.
– Encantado de ello –reí.
Visión llamó en la puerta abierta para captar nuestra atención y me sonrojé avergonzado de que pudiera haber escuchado lo que acabábamos de decir.
– Siento interrumpir, pero el Secretario de Estado ha llegado.
– Gracias, en seguida vamos.
Visión volvió a irse tan fugazmente como había llegado.
– ¿Vas a estar en la reunión?
– Sí, quiero saber que tiene que decir –respondió.
Tony hacía varios meses que había preferido alejarse de los Vengadores para prestar más atención a Peter con sus poderes. A Peter le pareció realmente excesivo ya que no había causado ningún problema para que Tony reaccionara así, y a mí también me lo pareció, lo que evidentemente nos llevó a una discusión. También me preocupaba Peter y pensar que se hiciera daño, pero confiaba en él. Siempre ha sido obediente e incluso más maduro para su edad, por eso no tenía razón para desconfiar de su palabra de no meterse en problemas y avisarnos si algo era grave. La única cosa en la que ambos estuvimos totalmente de acuerdo era en ocultar la identidad de Peter. Sabíamos los problemas que conllevaba que el mundo sepa quién eres y no íbamos a meter en eso a Peter, ni siquiera al resto le dijimos, y seguirá siendo así mientras podamos evitarlo.

Stony StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora