Reach Down (Cheddie) H I A T U S

Beth and Bed. Cap 4

— Y luego cerró la puerta, vi sus ojos mirarme! Ugh, que buen día hermano.. Ah~ — me lancé al sofá con el micrófono en mano.

— Ni siquiera te pregunté — respondió Kim mientras afinaba la guitarra a oído, riéndose de lo estúpido que me veo tan enamorado. — Veo que no tienes vuelta atrás, estás muy encantado con Eddie. —

— Oye Chris, no has pensado que quizás Eddie no te quiere así? — preguntó Matt apoyando su cabeza en el sillón con una sonrisa inocente. Pobre desgraciado. Le pegué en la nuca, se sobó mientras se quejaba.

— Si lo he pensado, ahg, no se que pasa con él, me mira mucho, siempre que puede clava sus ojos sobre mi, pero no se si es porque me admira o quiere algo conmigo. Quizás soy un puerco que sólo quiere besarlo mientras él me idolatra.. — hablaba y hablaba sobre mí, estos idiotas siempre me escuchan, agradezco mucho eso.

— Aristóteles dice que la estimación del uno al otro es la forma más pura del amor. — dijo el filósofo Kim.

— Leí eso en una revista, ninguno duda de que Edd te adora como a nadie. — agregó Ben ya listo con el bajo. Suspiré y me dispuse a cantar, ensayamos todo el día las canciones del nuevo álbum Badmotorfinger, me gustaba, era nuestra música en su máximo esplendor.

Ya más en la tarde, tipo 9 de la noche terminamos el ensayo y me dispuse de ir a ver a Eddie, le llevaba unas cervezas y un vino para que compartieramos un rato, claro, si él quería. Además, quería entregarle la propuesta de hacer un video junto con Temple of the dog.

Estando afuera de su puerta, esta se abrió de golpe y salió de ella una chiquilla un poco más baja que Eddie, media enojada y se notaba el olor a la hierba fuerte. La miré perplejo y ella me devolvió la mirada. Tomó bien su mochila y se fue, dejando la puerta abierta. Tragué saliva y entre al hogar de Edd esperando encontrarlo.

Él estaba en el living, sentado en su sofá y apoyando su cara en ambas manos.

— ¿Eddie?, ¿estás bien? — me acerqué medio curioso, él me vió con un poco de pena, era muy malo para esconder sus emociones.

— Ah.. Hola Chris, no sabía que ibas a venir j..jaja. Lamento recibirte así. —

— Sí, sí. ¿Qué pasó? ¿Quién era ella? — me sentía un poco enojado, ¿serán celos?

— Hmnm?.. Ah, era Beth..mi novia de San Diego. Vino a buscarme otra vez. — respondió con un suspiro enorme. Sentí que de nuevo todas mis ganas se fueron, pero quería escucharlo.

— ¿Y qué hacía aquí? ¿Te iba a llevar de vuelta? —

— Bueno...sí, se entrometió pidiendome perdón por todo lo que me dijo antes y luego quizo seducirme, no soy tan mojigato y caí hasta cierto punto, pero luego le dije que ya no quería nada con ella y se fue enojada. No se qué trama. — me miró a los ojos, se ve cansado y triste.

— Ah..lo siento, estuvo bien lo que hiciste, si no querías estar con ella no debías obligarte. — suspiré también, nunca me había detenido a pensar que...tal vez el corazón de Eddie ya le pertenesca a otra persona, tal vez a ella. — Quizás debería irme..perdón por venir así como así, Edd. Debería llamar a tu casa antes. —

— No te preocupes, mi casa siempre está disponible para ti. ¿No quieres quedarte? Tengo una cama de una plaza y media jajaja, nunca había vivido con tanto lujo, hasta una tina hay en el baño! — me hablaba ahora un poco más feliz y tranquilo, se notaba más cómodo que recién.

— ¿Me estás pidiendo que durmamos juntos, Vedder? — pregunté serio, no se si fue eso lo que dijo o sólo escuché lo que quería.

— Claro, ¿por qué no?, como esos tiempos donde yo vivía en tu casa y me arrastraba hasta tu cama cuando hacia frío jajaja. — Recuerdo eso, Eddie dormía siempre en el sofá y yo en mi cama. En invierno cada uno se acostaba en su lugar, pero cuando despertaba siempre estaba Edd aferrado a mi en la cama, tiritando, Seattle es muy helado cuando quiere.

Me sonrojé y sonreí, me encanta, quisiera que estos días donde hablamos, tocamos juntos, dormimos juntos y nos conocemos nunca terminaran.