Consejos para conquistar un hombre por Mina Ashido

Consejo 5: Tócalo, de forma sutil

Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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Mina pensó en el consejo que se encontraba en su cuaderno y la forma garrafal en que, como diría su buen Bakugou, se lo había pasado por los huevos que le faltaban. Desde que había empezado con los consejos su timidez que desde el principio pasaba casi extinta por su accionar, se había prendido fuego y escapado de su sistema. Es que Sero le encantaba, y adoraba la sensación que tenía al tocarlo. Desde tocar sus suaves mejillas, abrazar su sorprendente y firme cuerpo; hasta ahora, el sentir su tembloroso cuerpo debajo suyo.

Pensó en la película romántica que estaba viendo cuando decidió escribirlo, un papel se le caía a la protagonista y ella junto a su interés amoroso se agachaban para tomarlo para que delicadamente sus manos se encuentren en el camino y luego sus ojos queden perdidos en los del otro con sus manos tomadas. Al ver eso, ella pataleo en el sillón de la sala —donde se encontraba sentada— y se apresuró en escribirlo. Pero, sin duda, lo sutil no era lo suyo. Pero ya que empezó con el toque, lo seguiría usando a su manera.

Sin duda esa posición no era la más cómoda. Observó las manos temblorosas de Sero a su costado, segura de que el no sabría que hacer con ellas. Así que las tomó y las junto sobre su propio estómago, dejando sus manos arriba de estas. Manteniéndolas unidas.

Sero agradeció, en serio agradeció, que Mina no pudiera verlo. Porque temía que se uniera a las risas —no muy bien ocultas— de sus amigos al verlos. Estaba seguro que nadie en su habitación tenía la menor idea de que se trataba la película.

Primero estaba Mina, siendo tan hermosamente Mina y tan únicamente Ashido. Su peso sobre su cuerpo, el calor de su tacto, ese descontrolado cabello haciéndole cosquillas en el cuello. Junto a su dulce aroma, que lo perdía a cada instante. Luego, los tres que sobraban en la ecuación. Bakugou con un sonrisa burlona comiendo palomitas, Kirishima robando otra tantas mientras lo seguía observando con una sonrisa incómoda con su pulgar fuertemente mostrándole su apoyo y Kaminari, riendo y tomando fotos de su sonrojado rostro.

Porque no se van de una vez —pensó, al sentir el tembloroso cuerpo de Mina arriba suyo. Acaba de recordar que la película que estaban viendo era de terror, y que Mina era especialmente asustadiza a este género.

Aprovecharía el momento y obtendría su venganza, él no sería el único con el corazón desbocado por las acciones del otro.

Apretó el cuerpo de la chica en el momento en que tenía otro susto, y bajo levemente la cabeza para besar su cuello al descubierto. Sintió en sus labios un temblor muy diferente a los anteriores. Solo faltaba dar el toque de gracia.

—No te asustes, solo es una película —susurró a escasos centímetros de su oído.

Y quien lo diría, a quien Mina siempre consideró dada por perdida volvió a aparecer. Una potente timidez la invadió y no le dio la cara para dar una respuesta, ni para siquiera reaccionar. Se quedó en esa posición intentando calmar el cúmulo de sentimientos que la invadían, mientras sentía como sus compañeros dejaban la habitación.

En cuanto a Sero, seguía abrazando con fuerza el cuerpo que lo volvía loco contra sí. Pensando en lo que había hecho y seguía haciendo, el que los habían dejado a solas y, lo más importante, intentando recordar como respirar.

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Estuve releyendo los anteriores capítulos y algunas veces el cuaderno es un libro y en otras ni siquiera existe XD Así que posiblemente ande editando (además de para arreglar mis constantes errores ortográficos).

Desde ya, gracias por leer.