| Ojos grandes. |

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Capítulo: cinco.

→ Narra ella.

Me tarde más de la cuenta buscando ese presente que Teresa había tardado tanto en hacer, tuve que rogar y ahorrar mucho dinero del que papá mandaba para nosotras, pero ella al final asintió,  juré haber puesto ese par de collares en una de las gavetas, busqué y busqué pero no las encontré, me deprimí rápidamente, quería darle ese presente a Rick, me armé de valor y volví a buscar esta vez sentí como cayeron al suelo, me puse de rodillas y las recogí así sonriente empecé a bajar las escaleras, me arrastré por las paredes tocando y moviendo obstáculos hasta que finalmente choque con la espalda de Rick cual estaba sentado en el mismo lugar de hace rato. Sentí como se iba a voltear para mirar pero lo detuve con las manos, rodeé su cuello y le coloqué uno de los collares, no sin antes leer las escrituras con las manos, le di la que tiene mi nombre, como señal de que siempre estaré pendiente de él y yo me quedé con la que tiene su nombre, él estaba tan feliz que no me dejó ponérmela, se paró y me la arrebató de las manos luego me rodeo el cuello con sus manos sucias, por haber estado agarrando piedras y me puso el collar.
_Gracias...._
Lo escuché decir, su voz me dejó paralizada, puesto a que sólo se escuchaba en apenas un hilo, fue un susurro cerca de mi oído, en ese momento temblé, mis mejillas se calentaron como cuando el pone mi manos en su pecho, intenté calmarme pero el no coopera, ahora se me acercó tanto que sentí su respiración en mi rostro, abrí los ojos como dos focos, estaba lista para obsequiar mi primer beso, pero el se tardaba demasiado, lo sentí ronronear como un gato cuando me abrazo fuertemente matando los pocos centímetros que nos separaban, sus labios no chocaron con los míos ellos se colaron justamente en mi frente, lo sentí un poco nervioso aunque posiblemente yo estoy más nerviosa que él.
_Estoy empezando a odiar esos ojos grandes._
Maldición, cuando dijo eso entendí todo, posiblemente se sentía incómodo tener que besarme mientras posiblemente mis ojos estén enfocados en su rostro, pero soy ciega no entiendo cuál es el maldito problema, arrugue un poco el rostro y fruncida las cejas, lo miré con algo de desprecio. Él se dio cuenta de eso y rápidamente tomó mi mano para unirla a su pecho, pero ya eso no funcionaría, me enfurecí aún más, los dientes ya eran visibles ya que abrí los labios un poco, el entonces llevó sus labios a mis mejillas y me besó allí, sonroje demasiado ya que la mitad de sus labios se colaron con los míos, me calme lo suficiente como para apretar su cuerpo contra el mío;y, termine mordiendo su lóbulo de todas formas.
Lo sentí torcerse y retorcerse, quizás me estaba pasando con eso de las mordidas, pero es que el suele sacarme de mis casillas con sus estupideces, el habla poco pero cuando habla sólo es para hacerme enojar, no pude evitar soltarlo porque me empujó con fuerza, pensé que iba contra el suelo así que me agarré de su cuello y caí sobre una silla con él encima, me sonroje más que nunca, no sabía que hacer el solo se quedó allí e incluso me encarceló con sus brazos y se acomodó, lo sentí, sentí su respiración fuerte aplastando la mía, estaba cerca tan cerca que nuestras narices se juntaron, esta vez cerré los ojos el se encargó de la parte más fuerte, unió nuestros labios, yo en realidad nunca e visto un beso, nunca e besado a alguien por lo que sólo me dejé llevar por él, cual amasaba y sorbía la saliva en cada uno de mis labios, ya los tenía rojos pensé que realmente me iba dejar sin labios, pero el muy maldito se detuvo justo cuando había empezado a seguirle la corriente, se lanzó a un lado y no me dijo nada, por suerte no lo hizo porque yo no le iba a responder y que tampoco espere palabras de mi parte, estoy tan nerviosa y confundida que no se ni para ¿qué?  Dejé que me besara si solo somos amigos.
El se movió y como siempre me tomó de la cintura, el es el único que al abrazarme hunde sus dedos en mis curvas y me aprieta con fuerza como si yo fuese de su propiedad, esa actitud posesiva me hacía sentir segura, ya que el es capaz de cualquier cosa con tal de protegerme, quizás si este enamorado de mi.
El volvió de nuevo hasta ponerse frente a mi, esta vez yo me quedé sentada y se arrodilló frente a mi sentí su respiración rondar mi rostro, luego sus labios colarse justamente en la mano derecha, no entendí esa acción, quizás es una de sus tantas expresiones mudas.
_Te quiero._
Me lo dijo, no me exigió más nada así que sólo me quedé ahí sentada,  mis manos y mis labios temblaban, el corazón latía fuerte y él todo natural aparentemente, no se si el conoce el significado de la palabra que dijo, pero por sus acciones creo si, fue una declaración de amor.
_Algun día me querrás como yo a ti._
En realidad el siempre me gustó, quería decirlo pero de repente se me hizo un nudo en la garganta, arrastré mis manos hasta acariciar su rostro, trague saliva y me preparé para hablar, pero unos pasos se acercaron, es Teresa junto a los padres de Rick, no pude confesarle nada, el se marchó después de acariciar mis manos, yo lo apreté de los dedos me costaba dejarlo ir así, pero el tenía que irse, seguramente vendrá mas tarde para jugar.

Capitulo terminado. ←

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2018 ⏰

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